A Irene le pilló desprevenida aquello. No sé imaginaba que aquella peculiar chica iba a decir eso. Desde luego era una idea muy descabellada. Ella empezaba las clases al día siguiente, no sé podía escaquear así por así. Tenía que empezar con buen pie. La amiga de Dani le miraba con insistencia.
-¿Qué dices? -volvió a preguntar, mirando su reloj.
-Creo que mejor no. Gracias pero no sé, aparte de que la idea es un poco alocada, pues si Dani se llegase a enterar de que no he confiado en él.
La amiga asintió.
-Te entiendo. De todas formas, dime tu número y si quieres te informo un poco de la situación; si veo algún cambio raro o algo -le ofreció.
-Vale, gracias.
Se intercambiaron el número y la amiga se presentó:
-Por cierto, me llamo Elisa, encantada -sonrió.
-Igualmente.
-Me voy que ya sabes que mañana salgo. Te informaré por Whatsapps y si eso alguna llamada. Adiós.
Salió corriendo de allí. Elisa sabía que se estaba jugando su amistad con Sara, la pelirroja. Pero sentía la necesidad de proteger a Irene. No quería que se le rompiese el corazón por culpa de Sara, como le pasó a ella un año atrás...
Entraron en una heladería y compraron los helados. Cada una de un sabor, pero todos muy buenos.
-Esto está muy frío -dijo Carol antes de meterse una cucharada de helado en la boca.
-¿Esta noche iréis a la fiesta esa? -preguntó Natasha.
-Tal vez, ya veré -contestó Nicol.
Siguieron comiendo los helados cuando el móvil de Adel comenzó a sonar.
Ella respondió a la llamada.
-Irene...Sí, es que te hemos llamado antes y no respondías...Ahhh...Pues estamos en una heladería, si te apetece venir...Ya, aparte ya estamos terminando los helados...Vale, hasta luego.
Las demás la miraron expectantes.
-No va a venir porque al estar terminando y tal.
Estaban a punto de acabar el helado, pero una voz les sorprendió:
-Hola niñas, ¿os echo las cartas? Soy dueña de este local pero me ayuda mi hija -dijo una señora de unos 65 baja y con el pelo corto.
-Disculpe pero no hemos traído mucho dinero...
-¡Es gratis! ¿Quién quiere ser la primera?
Todas se miraron entre ellas. Esta señora era muy peculiar y ninguna estaba segura de confiar en la señora.
-Yo misma -dijo Natasha.
-Vale, acompáñame guapa.
Natasha se levantó y siguió a la señora, que abrió una puerta que daba a un corto pasillo y apenas había luz.
Después, abrió otra puerta. Aquí solo había una vela que alumbraba y el suelo era moqueta con cojines.
Las paredes parecían ser de un color oscuro.
-¿Se suele dedicar a esto? -preguntó Natasha.
-Sí, mis amigas vienen y otros clientes a veces -respondió, sacando las cartas de una pequeña cómoda morada.-Ahora relájate y dame tu mano.
Natasha levantó el brazo y la anciana comenzó.
-Tienes la línea de la vida larga, sí...Y en el amor, ¡Oh! Aquí se corta pero luego remonta. Tendrás una ruptura sí.
Natasha desconfiaba un poco. ¿Sería eso verdad?
La anciana dejó estar la mano y comenzó con las cartas. Las barajeó un par de veces y las puso sobre la moqueta. La señora estaba muy concentrada en lo que hacia. Por unos segundos puso una mueca, lo que procupó a Natasha.
-¿Qué pasa?
Pero la señora no tuvo tiempo a responder. Abrieron la puerta, era Mireya.
-Nos tenemos que ir, ya lleváis aquí un cuarto de hora.
Natasha abrió mucho los ojos. ¿Un cuarto de hora? Que rápido.
Se quedó con la incógnita de que era lo que a la señora le había preocupado.
-Y eso, no sé. Me leyó la mano y me comenzó a echar las cartas. Fue muy extraño -comentó Natasha, mientras todas cenaban.
Claudia seguía flipando. ¿Una señora que echaba el tarot gratis en una heladería?
Irene tampoco se había creído mucho la historia pero tras varios comentarios de que era verdad al final cedió.
-¿Y tú donde has estado? -le preguntó Nicol a Irene.
-¿Yo?-Irene pinchó su trozo de carne, incómoda.-Yo he estado por el internado, viendo a gente y eso.
La respuesta sonó muy falsa pero las demás asintieron. Sabían que Irene ocultaba algo, pero tampoco la querían incomodar.
-¿Oye, habéis visto a David? -preguntó Claudia, ajena a todo el lío que había pasado con Irene.
-No, es verdad. Creo que este año no ha venido.
-Sí, sí que ha venido. ¡Pero está irreconocible! Se ha teñido el pelo a marrón claro y ya no lleva braquets.
Adel escupió el agua que estaba bebiendo.
-¡¿Qué se ha teñido el pelo?!
-Sip, mira está...-Claudia se levantó y lo buscó con la mirada.-Allí
Todas miraron en la misma dirección y abrieron la boca, sorprendidas. Tenía la misma cara sí, pero el resto había cambiado. Ya no estaba la inocencia de aquel David. Ahora tenía un aspecto diferente.
Dejaron de mirar rápidamente, para que no se diera cuenta de que le estaban mirando.
Se quedaron unos segundos en silencio. David era un claro ejemplo de que la gente cambia, y quién sabe, hasta la amistad entre ellas podía cambiar...
La sala común estaba a tope. Casi todo cuarto estaba allí. Alguien había puesto música y algunos atrevidos bailaban. Otros, simplemente estaban sentados en un sofá hablando con alguien.
-Esto está lleno no, lo siguiente -dijo Carol, intentando pasar entre dos chicas.
Pero nadie le escuchó. Las había perdido de vista. Pues, como entre la gente no veía, se limitó a quedarse de pie, esperando a ver si alguna de sus amigas pasaba.
Cuatro metros a la derecha, Irene y Adel se quejaban. Tanta gente agobiaba.
Hablaron a gritos sobre irse, pero una voz a sus espaldas les sorprendió.
-Hola chicas.
Irene y Adel se giraron a la vez y se sorprendieron de ver tan de cerca al nuevo David.
-Sí, ya no tengo braquets. Estoy más irresistible que antes no? -dijo al oído de Adel, mientras se reía.
-¿Qué ha pasado con el antiguo David? El gracioso, el simpático con braquets verdes que siempre estaba ahí para apoyarte -le desafió Irene.
-Eso ya pasó nena -contestó él, se acercó a Irene y le dio un pico, dejándola muy sorprendida.
-Pues sabes, no me vuelvas a besar y...
-Pero si lo has disfrutado, estás ruborizada -se rió David.
-Es el calor so memo -le insultó Adel.
-Y que sepas que ahora, con tu nuevo look, eres un completo idiota. No tengo nada más decir -dijo por último Irene, dolida ante el nuevo cambio.
Se escabulleron entre la multitud, dejando a aquel nuevo David pensativo ante las palabras de su "amiga".
Le habían dolido de verdad. Él, que creía que así caería mejor a Irene, estaba muy equivocado.
Adel e Irene volvieron a su cuarto. Estaban cansadas y querían estar en paz sin escuchar música y gente gritando. Cada una se puso su pijama y se cepillaron los dientes. Al terminar, se quedaron un poco hablando de lo que minutos atrás había pasado con David.
Llamaron a la puerta y fueron a abrir. Nicol entró dando saltitos emocionada.
-¿A qué no sabéis que acaba de pasar? ¡David me ha pedido salir! Y le he dicho que sí obviamente, es encantador!!
Irene y Adel se quedaron boquiabiertas.
..........................................................................................
¡Otro cap! Dos días seguidos, ¡RECORD! XDD
La inspiración ha vuelto en mi (Vuelveeee a casaa vuelveee por Navidaaad; pero espero que se quede y no se vaya jaja)
Ahora, tengo un libreta así pequeña (mide unos 15 cm) en la que voy a apuntar ideas y personajes nuevos.
La libreta es esta:
(Es una libreta que tenía por casa XD)
Bueno y eso es todo mis queridas lectoras.
Comentad y felices fiestas
jueves, 26 de diciembre de 2013
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Cap.82 -¿Qué piensas? 2ª TEMPORADA
-¿Te vas de viaje a Paris? -preguntó Irene, viendo el grupo del Whatsapp, nombrado: Viaje parisino <3
-Sí, con un grupo de amigos. Me voy mañana, y tengo que hacer la maleta aún.
-¿Cuánto tiempo te vas?
-Una semana y media.
-¿Solo vais chicos?
Dani tragó saliva.
-También vamos con amigas. Con la chica esa pelirroja u con tres más.
-Ah...-dijo Irene, cambiando la cara. Pero en seguida volvió a sonreír-Que lo paséis bien.
-Muchas gracias. Creía que te ibas a tomar a mal lo de que vinieran chicas, pero veo que no. Jaja mejor.
Irene miró a otro lado. No iba a decirle que en realidad le molestaba un pelín.
-¿No te tienes que ir a hacer la maleta? Anda vete -dijo Irene, a buenas-
Se dieron un beso y Dani se fue de allí, dejando a Irene pensativa.
-La de ojos azules es una desagradable. La de ojos verdes le ha dado un codazo sabes? Jaja, por subnormal -le dijo Natasha a Nicol, hablando de las odiosas gemelas.
-Pues justamente la de ojos azules se llama Natalie. Natalie, Natasha, jajaja -rió Nicol.
Natasha puso los ojos en blanco y se giró.
Carol estornudó un par de veces. Tanto olor a vainilla le aturdía un poco.
Escuchó un golpe en la puerta y fue a abrir.
-¡Aleluya! -gritó Adel.-Por fin abres la puerta, ¿Estás bien?
-Sí, aunque me ha caído un ambientador pero bien.
Mireya olió la habitación. Apestaba a vainilla. Abrió la venta para que la habitación se airease.
-Bueno, pues yo voy a coger mi portátil y voy a mirar unas cosas -Adel cogió su portátil y se sentó en su cama.
Volvió a la realidad y caminó de vuelta a su habitación. Iba tan absorta en sus pensamientos otra vez cuando tropezó y cayó al suelo, raspándose la rodilla. Maldijo por lo bajo y se apretó la rodilla. Le escocía.
-¡Eh! Tú, la que se ha caído.
Irene se giró y vio a una chica morena alta. Aparentaba ser más mayor y llevaba unas gafas de sol.
Se acercó a Irene y se las quitó.
-Bueno, te preguntarás quien soy y tal. Te lo voy a contar rápido. Soy amiga de Dani, y se que sabes lo del viaje. Y bueno...Uy, estoy diciendo muchas veces bueno, no? ¡Ay, es que esta propuesta...! No se si tendría que haber venido, pero es que bueno en realidad...
-¡Por favor aclárate! -exclamó Irene, nerviosa ante lo que le iba a contar.
-Verás, la pelirroja, se llama Sara y, pues, sinceramente, no me fío ni un pelo de ella. Es mi amiga pero, ella quiere a Dani y no dudo que en este viaje aproveche para acercarse más a él entonces, pues, te propongo que, en vez yo de ir a Paris, vayas tu para vigilarles con mi billete...Es un plan descabellado pero, ¿qué piensas?
Pisos más arriba, Adel se pasaba la mano por el pelo, preocupada. Su madre le decía que se mentalizara ya, pero ella simplemente no podía, le entraban ganas de llorar.
-Voy un momento al baño -murmuró ella, ya se estaba poniendo sentimental y quería quitarse dos lagrimillas que le habían salido.
Las demás, aprovecharon, y cogieron el portátil.
-Mira, aquí se ve mejor el video que te quería ense...-Carol paró de hablar.-Espera, ¿que es esto?
Mireya comenzó a leer en voz alta:
¡Hola hija! Se que no ha pasado ni un día desde que nos hemos visto pero, te recuerdo que no te encapriches mucho al lugar porque probablemente no vayas a estar mucho allí por favor. Papá y yo te queremos, y bien lo sabes, pero ahora mismo el trabajo de papá pende de un hilo si no aprovechamos esta oferta. Besos, mamá <3
Carol se llevó la mano a la boca. ¿Qué significaba esto? Dejaron el portátil donde estaba en cuanto oyeron el pestillo abrirse.
-Y eso, ¿Tú qué prefieres Mireya, chocolate o helado? -intentó disimular Carol.
-Creo que el helado, aunque no lo sé...
Cada una siguió con lo suyo, como si nada. Aunque las tres por dentro estaban muy tristes.
Nicol tomó aire. Le apetecía hablar con las rusas, ver como eran, aunque según le había contado Natasha, unas desagradables. La de ojos azules se llama Natalie y la otra Keishbur, un nombre ruso.
Contó hasta cinco y andó hacia ellas.
-Hola -dijo, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola -murmuraron las otras dos, no con el mismo entusiasmo, pero sonrientes.
-Hola, ¿como te llamas? -preguntó el hermano.
-Yo Nicol, ¿y vosotros? -respondió, aunque ya sabía el nombre de las hermanas.
-Yo Keishbur -dijo la de ojos verdes.
-Y yo Natalie.
-Yo Fesgio. Los tres somos rusos.
-Ahhh, jaja. ¿Y como es que estáis aquí?
Los tres hermanos se pusieron a hablar en ruso entre ellos. Nicol se sintió apartada y con curiosidad. ¿Qué estarían diciendo?
De repente, Natalie chilló un poco, como enfadada, dirigiéndose a sus hermanos y se fue.
-Lo siento, cosas nuestras -contestó al fin Keishbur, un poco incómoda.
Luegos, Fesgio y Keishbur se fueron.
Nicol, aún con la duda, volvió a la habitación. Llamó un par de veces y Carol le abrió.
-Ya es la hora de merendar. ¿Salimos a tomar un helado?
-Vale, voy a llamar a Irene.
Las demás se pusieron en marcha. Carol se vistió, escogió unos shorts vaqueros y una camiseta en la que ponía New York city.
Adel fue a avisar a Natasha, por si le apetecía. La rubia aceptó el plan y se fue a cambiar también.
No tardaron mucho todas, Natasha salió al pasillo a esperarlas y en menos de un minuto ya estaban.
-¡Hala! Vas muy guapa Natasha -le halagó Nicol.
La aludida se miró. Llevaba una falda azul pastel y una camisa blanca.
-Pues gracias -se ruborizó.
-¿E Irene? -preguntó Mireya.-¿No viene?
-No sé, no coge el móvil.
Se encaminaron a bajar a bajo, preguntándose donde estaría su amiga.
........................................................
¡Sí! Aquí tenéis el capitulo. Siento haber tardado TANTO, pero mi inspiración estaba OFF XD
Espero que os guste y que tengáis una FELIZ NAVIDAD :D
Muakis y comentad!
-Sí, con un grupo de amigos. Me voy mañana, y tengo que hacer la maleta aún.
-¿Cuánto tiempo te vas?
-Una semana y media.
-¿Solo vais chicos?
Dani tragó saliva.
-También vamos con amigas. Con la chica esa pelirroja u con tres más.
-Ah...-dijo Irene, cambiando la cara. Pero en seguida volvió a sonreír-Que lo paséis bien.
-Muchas gracias. Creía que te ibas a tomar a mal lo de que vinieran chicas, pero veo que no. Jaja mejor.
Irene miró a otro lado. No iba a decirle que en realidad le molestaba un pelín.
-¿No te tienes que ir a hacer la maleta? Anda vete -dijo Irene, a buenas-
Se dieron un beso y Dani se fue de allí, dejando a Irene pensativa.
-La de ojos azules es una desagradable. La de ojos verdes le ha dado un codazo sabes? Jaja, por subnormal -le dijo Natasha a Nicol, hablando de las odiosas gemelas.
-Pues justamente la de ojos azules se llama Natalie. Natalie, Natasha, jajaja -rió Nicol.
Natasha puso los ojos en blanco y se giró.
Carol estornudó un par de veces. Tanto olor a vainilla le aturdía un poco.
Escuchó un golpe en la puerta y fue a abrir.
-¡Aleluya! -gritó Adel.-Por fin abres la puerta, ¿Estás bien?
-Sí, aunque me ha caído un ambientador pero bien.
Mireya olió la habitación. Apestaba a vainilla. Abrió la venta para que la habitación se airease.
-Bueno, pues yo voy a coger mi portátil y voy a mirar unas cosas -Adel cogió su portátil y se sentó en su cama.
Volvió a la realidad y caminó de vuelta a su habitación. Iba tan absorta en sus pensamientos otra vez cuando tropezó y cayó al suelo, raspándose la rodilla. Maldijo por lo bajo y se apretó la rodilla. Le escocía.
-¡Eh! Tú, la que se ha caído.
Irene se giró y vio a una chica morena alta. Aparentaba ser más mayor y llevaba unas gafas de sol.
Se acercó a Irene y se las quitó.
-Bueno, te preguntarás quien soy y tal. Te lo voy a contar rápido. Soy amiga de Dani, y se que sabes lo del viaje. Y bueno...Uy, estoy diciendo muchas veces bueno, no? ¡Ay, es que esta propuesta...! No se si tendría que haber venido, pero es que bueno en realidad...
-¡Por favor aclárate! -exclamó Irene, nerviosa ante lo que le iba a contar.
-Verás, la pelirroja, se llama Sara y, pues, sinceramente, no me fío ni un pelo de ella. Es mi amiga pero, ella quiere a Dani y no dudo que en este viaje aproveche para acercarse más a él entonces, pues, te propongo que, en vez yo de ir a Paris, vayas tu para vigilarles con mi billete...Es un plan descabellado pero, ¿qué piensas?
Pisos más arriba, Adel se pasaba la mano por el pelo, preocupada. Su madre le decía que se mentalizara ya, pero ella simplemente no podía, le entraban ganas de llorar.
-Voy un momento al baño -murmuró ella, ya se estaba poniendo sentimental y quería quitarse dos lagrimillas que le habían salido.
Las demás, aprovecharon, y cogieron el portátil.
-Mira, aquí se ve mejor el video que te quería ense...-Carol paró de hablar.-Espera, ¿que es esto?
Mireya comenzó a leer en voz alta:
¡Hola hija! Se que no ha pasado ni un día desde que nos hemos visto pero, te recuerdo que no te encapriches mucho al lugar porque probablemente no vayas a estar mucho allí por favor. Papá y yo te queremos, y bien lo sabes, pero ahora mismo el trabajo de papá pende de un hilo si no aprovechamos esta oferta. Besos, mamá <3
Carol se llevó la mano a la boca. ¿Qué significaba esto? Dejaron el portátil donde estaba en cuanto oyeron el pestillo abrirse.
-Y eso, ¿Tú qué prefieres Mireya, chocolate o helado? -intentó disimular Carol.
-Creo que el helado, aunque no lo sé...
Cada una siguió con lo suyo, como si nada. Aunque las tres por dentro estaban muy tristes.
Nicol tomó aire. Le apetecía hablar con las rusas, ver como eran, aunque según le había contado Natasha, unas desagradables. La de ojos azules se llama Natalie y la otra Keishbur, un nombre ruso.
Contó hasta cinco y andó hacia ellas.
-Hola -dijo, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola -murmuraron las otras dos, no con el mismo entusiasmo, pero sonrientes.
-Hola, ¿como te llamas? -preguntó el hermano.
-Yo Nicol, ¿y vosotros? -respondió, aunque ya sabía el nombre de las hermanas.
-Yo Keishbur -dijo la de ojos verdes.
-Y yo Natalie.
-Yo Fesgio. Los tres somos rusos.
-Ahhh, jaja. ¿Y como es que estáis aquí?
Los tres hermanos se pusieron a hablar en ruso entre ellos. Nicol se sintió apartada y con curiosidad. ¿Qué estarían diciendo?
De repente, Natalie chilló un poco, como enfadada, dirigiéndose a sus hermanos y se fue.
-Lo siento, cosas nuestras -contestó al fin Keishbur, un poco incómoda.
Luegos, Fesgio y Keishbur se fueron.
Nicol, aún con la duda, volvió a la habitación. Llamó un par de veces y Carol le abrió.
-Ya es la hora de merendar. ¿Salimos a tomar un helado?
-Vale, voy a llamar a Irene.
Las demás se pusieron en marcha. Carol se vistió, escogió unos shorts vaqueros y una camiseta en la que ponía New York city.
Adel fue a avisar a Natasha, por si le apetecía. La rubia aceptó el plan y se fue a cambiar también.
No tardaron mucho todas, Natasha salió al pasillo a esperarlas y en menos de un minuto ya estaban.
-¡Hala! Vas muy guapa Natasha -le halagó Nicol.
La aludida se miró. Llevaba una falda azul pastel y una camisa blanca.
-Pues gracias -se ruborizó.
-¿E Irene? -preguntó Mireya.-¿No viene?
-No sé, no coge el móvil.
Se encaminaron a bajar a bajo, preguntándose donde estaría su amiga.
........................................................
¡Sí! Aquí tenéis el capitulo. Siento haber tardado TANTO, pero mi inspiración estaba OFF XD
Espero que os guste y que tengáis una FELIZ NAVIDAD :D
Muakis y comentad!
viernes, 13 de diciembre de 2013
Cap.81 -La idea de Adel 2ª TEMPORADA
Comieron muy a gusto, comentando las cosas que habían hecho en verano, incluyendo que Nicol había tenido un amor de verano.
Más tarde, fueron a su cuarto. Se habían "enamorado" de él.
-Lo vamos a pasar genial este curso -Carol subió las escaleritas.
-Pero nos tenemos que centrar también. Este año las cosas van a ser más difíciles -razonó Irene, que se tenía que poner las pilas, ya que las anteriores notas, algunas las pasó justas.
-Oh, vamos. No pensar en eso ahora, por favor -pidió Nicol, que no le apetecía nada de nada pensar en los estudios.-Hay una fiesta, ¿pensáis ir?
-¿Como te has enterado ya? -preguntó Carol, pero luego se calló. Sabía que Nicol tenía muchos contactos por el internado.
-Es una fiestecita normal, nada más. En la sala común a las once.
-¡La sala común! -exclamó Mireya-Aún no la hemos visto.
Salieron corriendo de la habitación, dispuestas a ver como era.
Llegaron y la vieron. Tenía dos sofás y una televisión de plasma muy grande. Atrás de los sofás habían cuatro mesas de madera, con seis sillas cada una. También, había una pequeña nevera blanca con refrescos dentro. Las paredes eran de un color blanco roto y habían fotografías por las paredes.
Habían unas cuantas personas, y entre ellas, las dos gemelas rubias y un chico rubio también. ¿Serían trillizos?
Irene se quedó mirándolos. Eran los tres guapos.
-Son los hermanos Reighshur. Son rusos -le susurró Nicol al oído a Irene, sacándola del "empanamiento"
-¿Sí?
-Sí, dicen que son muy buenos en lo que hacen. Creo que las hermanas hacen natación sincronizada, así que me las encontraré. El hermano creo que tenis.
Irene asintió con la cabeza, y siguió mirándolos. A continuación se giró, y se sentó junto a Adel.
-¿Te ha gustado el rubito? -le preguntó su amiga, riéndose.
-¿Qué? ¿A mi? ¡No! Solo los estaba viendo, son...misteriosos -contestó ella, ruborizada.
Natasha y Claudia entraron en la sala común.
-¿Queréis venir a la piscina? -propusieron, con una toalla en la mano y ya con el bikini puesto debajo de unos vestiditos.
Asintieron y volvieron a la habitación a cambiarse. Ahora ya no tenían el biombo, pero podían turnarse en el baño o cambiarse arriba mientras otras abajo.
Bajaron corriendo a la piscina y se fijaron que habían colchonetas, flotadores grandes...
Se descalzaron y se metieron dentro. Que gusto daba el agua fría en un día caluroso.
Un socorrista puso un radiocasete con música y se escuchó LWWY por toda la piscina.
Una buena canción para la ocasión.
Se lo estaban pasando tan bien, cuando David entró a la piscina junto a unos amigos y miró a Irene, que segundos después se dio cuenta de que David le estaba mirando.
Pero ella bajó la mirada. No quería seguir con ese tema. No, ahora no.
Siguió hablando y buceando con las demás hasta que se salieron y se fueron de allí.
Le llegó un mensaje de Dani, diciendo que estaba abajo esperándola, que bajara rápido.
¿Por qué tendría que bajar rápido, le habría hecho alguna sorpresa? Ella se cambió enseguida y bajó.
Lo vio a lo lejos. Iba con unos vaqueros y un polo y no paraba de mirar el móvil, seguramente, mirando la hora.
-¡¡¡Hola!!! -exclamó ella.
-Hola -dijo Dani, no con tanto entusiasmo, lo que le resultó raro a Irene.
-Verás, hoy tengo prisa porque, bueno, míralo tu mejor.
Dani le enseñó el móvil e Irene se quedó viendo la pantalla.
-¿Les preguntamos que por qué han venido aquí? -sugirió Natasha, viendo como las gemelas reían con Edu mientras el hermano se tomaba una Cocacola.
-No sé, que vergüenza, no crees? -respondió Nicol.
-¡Qué va! -exclamó Natasha.-Ahora verás.
Natasha se levantó de un salto del sofá y se acercó a la nevera, que es donde estaban los cuatro.
-Perdonad, me cogéis una Fanta? -pidió Natasha.
Se giraron hacia ella y la inspeccionaron de arriba a abajo.
-¿No puedes cogerla tú? -dijo una de las dos, con un acento ruso muy marcado.
La de al lado le dio un codazo. Tenía los ojos verdes, entonces la otra sería con la que se había chocado Irene.
-Da igual entonces -dijo Natasha, dándose la vuelta. <<Será mejor que te vayas a tomar una Fanta tú>> pensó, dirigiéndose a la de ojos azules.
Adel y Mireya estaban en la habitación.
-Espera, voy a subir a la cama de arriba, un momentín -anunció Adel, empezando a subir un tramo.
Mireya asintió mientras dejaba el marca páginas en el libro que se estaba leyendo y miró hacia arriba.
-Esto mola un montón -dijo Adel, ya arriba, apoyándose en la barandilla.
Se quedó mirando el ventilador que colgaba en el techo y añadió:
-Tengo una idea, tráeme el ambientador ese de pilas que tengo en la bolsa y una goma.
Mireya hizo caso a su amiga, cogió todo y se subió arriba.
Adel comenzó a poner en practica su plan.
-Mira, como este tira cada rato, pues si justamente el ventilador está en marcha, el aroma se expandirá más.
Iban a atarlo, pero Claudia les llamó desde la puerta:
-¡Mirad mirad esto!
Unos segundos después, Carol entró a la habitación. No había nadie, que raro. Cerró la puerta con llave y se dispuso a ducharse.
-¡Mierda, no abre! -grito Adel, mientras aporreaba la puerta.
-Te tendrías que haber traído la llave
-Y yo que sabía. Haberla cogido tú. El caso es que, quien este dentro y se ponga el ventilador, tiene posibilidades de que el ambientador le caiga encima.
<<Que calor>> pensó Carol.
Cogió el mando del ventilador y lo encendió. Las aspas empezaron a moverse.
-Así mejor -comentó en voz alta.
Se dio la vuelta para coger de la cómoda, pero notó como algo le golpeaba en el hombro muy fuerte.
-¡Au! -exclamó, realmente dolida.
La habitación se llenó de un aroma a vainilla, mientras Carol se preguntaba que había pasado.
.................................................................................
¡Sip, lo tengo!WEEEE
He escrito capitulo.
Espero que os guste y comentéis. Este cap es un poco raro, diría yo. No sé, he mezclado cosas y tal, pero bueno XD
Muchos muakis y buen finde
Más tarde, fueron a su cuarto. Se habían "enamorado" de él.
-Lo vamos a pasar genial este curso -Carol subió las escaleritas.
-Pero nos tenemos que centrar también. Este año las cosas van a ser más difíciles -razonó Irene, que se tenía que poner las pilas, ya que las anteriores notas, algunas las pasó justas.
-Oh, vamos. No pensar en eso ahora, por favor -pidió Nicol, que no le apetecía nada de nada pensar en los estudios.-Hay una fiesta, ¿pensáis ir?
-¿Como te has enterado ya? -preguntó Carol, pero luego se calló. Sabía que Nicol tenía muchos contactos por el internado.
-Es una fiestecita normal, nada más. En la sala común a las once.
-¡La sala común! -exclamó Mireya-Aún no la hemos visto.
Salieron corriendo de la habitación, dispuestas a ver como era.
Llegaron y la vieron. Tenía dos sofás y una televisión de plasma muy grande. Atrás de los sofás habían cuatro mesas de madera, con seis sillas cada una. También, había una pequeña nevera blanca con refrescos dentro. Las paredes eran de un color blanco roto y habían fotografías por las paredes.
Habían unas cuantas personas, y entre ellas, las dos gemelas rubias y un chico rubio también. ¿Serían trillizos?
Irene se quedó mirándolos. Eran los tres guapos.
-Son los hermanos Reighshur. Son rusos -le susurró Nicol al oído a Irene, sacándola del "empanamiento"
-¿Sí?
-Sí, dicen que son muy buenos en lo que hacen. Creo que las hermanas hacen natación sincronizada, así que me las encontraré. El hermano creo que tenis.
Irene asintió con la cabeza, y siguió mirándolos. A continuación se giró, y se sentó junto a Adel.
-¿Te ha gustado el rubito? -le preguntó su amiga, riéndose.
-¿Qué? ¿A mi? ¡No! Solo los estaba viendo, son...misteriosos -contestó ella, ruborizada.
Natasha y Claudia entraron en la sala común.
-¿Queréis venir a la piscina? -propusieron, con una toalla en la mano y ya con el bikini puesto debajo de unos vestiditos.
Asintieron y volvieron a la habitación a cambiarse. Ahora ya no tenían el biombo, pero podían turnarse en el baño o cambiarse arriba mientras otras abajo.
Bajaron corriendo a la piscina y se fijaron que habían colchonetas, flotadores grandes...
Se descalzaron y se metieron dentro. Que gusto daba el agua fría en un día caluroso.
Un socorrista puso un radiocasete con música y se escuchó LWWY por toda la piscina.
Una buena canción para la ocasión.
Se lo estaban pasando tan bien, cuando David entró a la piscina junto a unos amigos y miró a Irene, que segundos después se dio cuenta de que David le estaba mirando.
Pero ella bajó la mirada. No quería seguir con ese tema. No, ahora no.
Siguió hablando y buceando con las demás hasta que se salieron y se fueron de allí.
Le llegó un mensaje de Dani, diciendo que estaba abajo esperándola, que bajara rápido.
¿Por qué tendría que bajar rápido, le habría hecho alguna sorpresa? Ella se cambió enseguida y bajó.
Lo vio a lo lejos. Iba con unos vaqueros y un polo y no paraba de mirar el móvil, seguramente, mirando la hora.
-¡¡¡Hola!!! -exclamó ella.
-Hola -dijo Dani, no con tanto entusiasmo, lo que le resultó raro a Irene.
-Verás, hoy tengo prisa porque, bueno, míralo tu mejor.
Dani le enseñó el móvil e Irene se quedó viendo la pantalla.
-¿Les preguntamos que por qué han venido aquí? -sugirió Natasha, viendo como las gemelas reían con Edu mientras el hermano se tomaba una Cocacola.
-No sé, que vergüenza, no crees? -respondió Nicol.
-¡Qué va! -exclamó Natasha.-Ahora verás.
Natasha se levantó de un salto del sofá y se acercó a la nevera, que es donde estaban los cuatro.
-Perdonad, me cogéis una Fanta? -pidió Natasha.
Se giraron hacia ella y la inspeccionaron de arriba a abajo.
-¿No puedes cogerla tú? -dijo una de las dos, con un acento ruso muy marcado.
La de al lado le dio un codazo. Tenía los ojos verdes, entonces la otra sería con la que se había chocado Irene.
-Da igual entonces -dijo Natasha, dándose la vuelta. <<Será mejor que te vayas a tomar una Fanta tú>> pensó, dirigiéndose a la de ojos azules.
Adel y Mireya estaban en la habitación.
-Espera, voy a subir a la cama de arriba, un momentín -anunció Adel, empezando a subir un tramo.
Mireya asintió mientras dejaba el marca páginas en el libro que se estaba leyendo y miró hacia arriba.
-Esto mola un montón -dijo Adel, ya arriba, apoyándose en la barandilla.
Se quedó mirando el ventilador que colgaba en el techo y añadió:
-Tengo una idea, tráeme el ambientador ese de pilas que tengo en la bolsa y una goma.
Mireya hizo caso a su amiga, cogió todo y se subió arriba.
Adel comenzó a poner en practica su plan.
-Mira, como este tira cada rato, pues si justamente el ventilador está en marcha, el aroma se expandirá más.
Iban a atarlo, pero Claudia les llamó desde la puerta:
-¡Mirad mirad esto!
Unos segundos después, Carol entró a la habitación. No había nadie, que raro. Cerró la puerta con llave y se dispuso a ducharse.
-¡Mierda, no abre! -grito Adel, mientras aporreaba la puerta.
-Te tendrías que haber traído la llave
-Y yo que sabía. Haberla cogido tú. El caso es que, quien este dentro y se ponga el ventilador, tiene posibilidades de que el ambientador le caiga encima.
<<Que calor>> pensó Carol.
Cogió el mando del ventilador y lo encendió. Las aspas empezaron a moverse.
-Así mejor -comentó en voz alta.
Se dio la vuelta para coger de la cómoda, pero notó como algo le golpeaba en el hombro muy fuerte.
-¡Au! -exclamó, realmente dolida.
La habitación se llenó de un aroma a vainilla, mientras Carol se preguntaba que había pasado.
.................................................................................
¡Sip, lo tengo!
He escrito capitulo.
Espero que os guste y comentéis. Este cap es un poco raro, diría yo. No sé, he mezclado cosas y tal, pero bueno XD
Muchos muakis y buen finde
sábado, 7 de diciembre de 2013
Cap.80 -Llegó el día 2ª TEMPORADA
Solo faltaban unas cuantas horas. Unas cuantas horas para volver allí, al internado.
Es verdad que se lo había pasado genial en el verano, pero también echaba de menos las tardes allí, las bromas con su grupito...
En verano, las había visto solo una vez, a Dani, tres. Que recuerdos del verano: la piscina, su viaje a Italia...
Pero eso estaba llegando a su fin.
Dentro de menos de un mes, empezaría el otoño, y había que ir pensando en eso.
Terminó de ponerse el pijama y bajó a cenar, aunque sin mucha hambre.
-¿Estás nerviosa, cariño? -le preguntó su madre, terminando de servir la cena.
-Un poco la verdad...-contestó Irene. En realidad estaba mintiendo, ¡estaba super nerviosa!
-Yo por fin me libraré de ti -dijo, Elena-¡Aleluya!
Irene puso los ojos en blanco y se sentó.
Se comió la mitad de la cena, mientras charlaban entre todos.
Por último, tomó un postre y se levantó de la silla.
-Creo que me voy a dormir ya -anunció.
-¿Ya? Entonces, buenas noches.
Dio besos a todos y se subió a su cuarto.
Escribió en el grupo que tenía con las amigas del internado: ¡Hasta mañana chicas, por fin nos volveremos a ver!
Se lavó los dientes, mientras se contemplaba en el espejo.
Acabó y se tumbó en su cama, incapaz de dormir.
Dos horas más tarde, se durmió, pensando en el gran día que le esperaba.
***
-Pip, pip, pip, pip, pip, pip -sonó fuerte el despertador.
Abrió los ojos y sonrió mirando al techo. Un año antes, había hecho lo mismo.
Lo apagó y cogió corriendo el móvil, para ver si alguna ya se había despertado, y todas ya estaban en línea, hablando. ¡En dos horas las vería! Cuantas ganas tenía de volver a abrazar a su amiga rubia, Natasha; a bromear con Nicol; a charlar con Adel...
Despertó a gritos a sus padres y se puso a vestirse enseguida. Eligió un vestido azul, a juego con sus ojos y unas sandalias blancas. Se dejó el pelo suelto y complementó todo con un reloj y un colgante.
Elena se acercó a Irene.
-¿Tu no vas demasiado arreglada? -le preguntó, inspeccionándola de arriba a abajo.
-¿Yo? Si voy normal
-Mmmm, te he pillado pillina -se rió Elena- Es por el novio, ¿a qué si? Ya decía yo.
Irene enrojeció y la ignoró mientras Elena seguía repitiendo su hipotesis.
Se tomó un vaso de leche con galletas y volvió a lavarse los dientes.
Miró el reloj. Buff, aún quedaba media hora para salir. Tenía que hacer tiempo. Repasó mentalmente si llevaba todo, correcto. No se le había olvidado nada. Ahora que lo pensaba, ¿como serían las nuevas habitaciones? Lo escribió en el grupo y al segundo llegó la respuesta de Adel: No lo sé, pero tengo muchas ganas de verlas.
Luego, en el chat de Irene y ella, Adel le pusó: ¿Nos pondrán como el año pasado no?
E Irene respondió: Sí, eso espero, si no, lo pedimos y ya está.
Dejó el móvil a un lado y se toqueteó el pelo. Ya quedaba menos para salir, mejor.
Mientras tanto, arriba, sus padres y Elena se acababan de vestir.
Cinco minutos más tarde, ya metían las maletas en el coche, dispuestos a salir.
Irene miró una vez más a su casa, y cerró la puerta del coche.
Ahora solo le quedaba esperar a llegar.
-Ya hemos llegado -escuchó la voz de su madre.
Meneó la cabeza de lado a lado, despertándose. Se había dormido.
Abrió corriendo el WhatsApp y vio que tenía un mogollón. Las demás ya habían llegado.
¡Qué emoción! Desabrochó el cinturón y bajó de un salto.
Fue corriendo a la entrada, y vislumbró un cabello rubio a lo lejos. Pensó que era Natasha y fue corriendo.
Le dio un abrazo por detrás, y de repente, la chica se giró, y la miró mal.
-Perdona, creía que eras una amiga, lo siento...
Se fijó, que al lado de la rubia, estaba su hermana gemela, también rubia muy clarito pero con ojos verdes.
Siguió buscando por el jardín a sus amigas y las vio. Corrió hacia ellas. Esta vez no se había equivocado.
-¡Chicas! -exclamó.
-¡Irene! -gritaron todas, mientras se daban un abrazo.
-Hay gente nueva, no? -preguntó Irene.
Las demás iban a responder cuando Mercedes, salió y dijo:
-¡Buenos días!
Cada una se sentó con sus padres y atendieron.
-Hola. ¿Qué tal el verano? Bienvenidos al Internado Profesional de Deportes en Valencia. Algunos ya me conoceréis y otros no, soy Mercedes, la directora.
Siguió haciendo la presentación y luego dijo:
-Bueno, hemos reformado el tercer y cuarto piso. Por el incendio, lo bueno fue que, como perdimos tantas ganancias, el seguro nos concedió una buena cantidad de dinero para reformar todo y ahora las habitaciones son algo...especiales -sonrió al decir eso.-Bueno, ahora, iros con Aída.
Una masa de alumnos se levantó y siguió a Aída, por el jardín.
Llegaron hasta el edificio resindencial y Aída explicó las habitaciones, comenzaron a subir cuando Aída le dijo a Irene:
-Dani vendrá luego, por si te interesa -y le guiñó un ojo.
Irene le respondió con un tímido gracias y subió junto a las demás.
Al cuarto piso, cuando subieron las escaletas del tercero, se fijaron en que estaban muy nuevas y muy limpias. Que susto había pasado allí mismo meses atrás.
Vieron que ya había una profesora clasificando y fueron corriendo.
-A ver...Habitación nº13: Adelaida Llorca, Irene Perez, Mireya Escribano, Carolina Sánchez y Nicol García.
Abrió la puerta de la habitación, y...
-¡WOW! -gritaron al unísono todas. La habitación era espectacular. ¡Había hasta baño dentro! Y tenía como dos pisos:
Es verdad que se lo había pasado genial en el verano, pero también echaba de menos las tardes allí, las bromas con su grupito...
En verano, las había visto solo una vez, a Dani, tres. Que recuerdos del verano: la piscina, su viaje a Italia...
Pero eso estaba llegando a su fin.
Dentro de menos de un mes, empezaría el otoño, y había que ir pensando en eso.
Terminó de ponerse el pijama y bajó a cenar, aunque sin mucha hambre.
-¿Estás nerviosa, cariño? -le preguntó su madre, terminando de servir la cena.
-Un poco la verdad...-contestó Irene. En realidad estaba mintiendo, ¡estaba super nerviosa!
-Yo por fin me libraré de ti -dijo, Elena-¡Aleluya!
Irene puso los ojos en blanco y se sentó.
Se comió la mitad de la cena, mientras charlaban entre todos.
Por último, tomó un postre y se levantó de la silla.
-Creo que me voy a dormir ya -anunció.
-¿Ya? Entonces, buenas noches.
Dio besos a todos y se subió a su cuarto.
Escribió en el grupo que tenía con las amigas del internado: ¡Hasta mañana chicas, por fin nos volveremos a ver!
Se lavó los dientes, mientras se contemplaba en el espejo.
Acabó y se tumbó en su cama, incapaz de dormir.
Dos horas más tarde, se durmió, pensando en el gran día que le esperaba.
***
-Pip, pip, pip, pip, pip, pip -sonó fuerte el despertador.
Abrió los ojos y sonrió mirando al techo. Un año antes, había hecho lo mismo.
Lo apagó y cogió corriendo el móvil, para ver si alguna ya se había despertado, y todas ya estaban en línea, hablando. ¡En dos horas las vería! Cuantas ganas tenía de volver a abrazar a su amiga rubia, Natasha; a bromear con Nicol; a charlar con Adel...
Despertó a gritos a sus padres y se puso a vestirse enseguida. Eligió un vestido azul, a juego con sus ojos y unas sandalias blancas. Se dejó el pelo suelto y complementó todo con un reloj y un colgante.
Elena se acercó a Irene.
-¿Tu no vas demasiado arreglada? -le preguntó, inspeccionándola de arriba a abajo.
-¿Yo? Si voy normal
-Mmmm, te he pillado pillina -se rió Elena- Es por el novio, ¿a qué si? Ya decía yo.
Irene enrojeció y la ignoró mientras Elena seguía repitiendo su hipotesis.
Se tomó un vaso de leche con galletas y volvió a lavarse los dientes.
Miró el reloj. Buff, aún quedaba media hora para salir. Tenía que hacer tiempo. Repasó mentalmente si llevaba todo, correcto. No se le había olvidado nada. Ahora que lo pensaba, ¿como serían las nuevas habitaciones? Lo escribió en el grupo y al segundo llegó la respuesta de Adel: No lo sé, pero tengo muchas ganas de verlas.
Luego, en el chat de Irene y ella, Adel le pusó: ¿Nos pondrán como el año pasado no?
E Irene respondió: Sí, eso espero, si no, lo pedimos y ya está.
Dejó el móvil a un lado y se toqueteó el pelo. Ya quedaba menos para salir, mejor.
Mientras tanto, arriba, sus padres y Elena se acababan de vestir.
Cinco minutos más tarde, ya metían las maletas en el coche, dispuestos a salir.
Irene miró una vez más a su casa, y cerró la puerta del coche.
Ahora solo le quedaba esperar a llegar.
-Ya hemos llegado -escuchó la voz de su madre.
Meneó la cabeza de lado a lado, despertándose. Se había dormido.
Abrió corriendo el WhatsApp y vio que tenía un mogollón. Las demás ya habían llegado.
¡Qué emoción! Desabrochó el cinturón y bajó de un salto.
Fue corriendo a la entrada, y vislumbró un cabello rubio a lo lejos. Pensó que era Natasha y fue corriendo.
Le dio un abrazo por detrás, y de repente, la chica se giró, y la miró mal.
-Perdona, creía que eras una amiga, lo siento...
Se fijó, que al lado de la rubia, estaba su hermana gemela, también rubia muy clarito pero con ojos verdes.
Siguió buscando por el jardín a sus amigas y las vio. Corrió hacia ellas. Esta vez no se había equivocado.
-¡Chicas! -exclamó.
-¡Irene! -gritaron todas, mientras se daban un abrazo.
-Hay gente nueva, no? -preguntó Irene.
Las demás iban a responder cuando Mercedes, salió y dijo:
-¡Buenos días!
Cada una se sentó con sus padres y atendieron.
-Hola. ¿Qué tal el verano? Bienvenidos al Internado Profesional de Deportes en Valencia. Algunos ya me conoceréis y otros no, soy Mercedes, la directora.
Siguió haciendo la presentación y luego dijo:
-Bueno, hemos reformado el tercer y cuarto piso. Por el incendio, lo bueno fue que, como perdimos tantas ganancias, el seguro nos concedió una buena cantidad de dinero para reformar todo y ahora las habitaciones son algo...especiales -sonrió al decir eso.-Bueno, ahora, iros con Aída.
Una masa de alumnos se levantó y siguió a Aída, por el jardín.
Llegaron hasta el edificio resindencial y Aída explicó las habitaciones, comenzaron a subir cuando Aída le dijo a Irene:
-Dani vendrá luego, por si te interesa -y le guiñó un ojo.
Irene le respondió con un tímido gracias y subió junto a las demás.
Al cuarto piso, cuando subieron las escaletas del tercero, se fijaron en que estaban muy nuevas y muy limpias. Que susto había pasado allí mismo meses atrás.
Vieron que ya había una profesora clasificando y fueron corriendo.
-A ver...Habitación nº13: Adelaida Llorca, Irene Perez, Mireya Escribano, Carolina Sánchez y Nicol García.
Abrió la puerta de la habitación, y...
-¡WOW! -gritaron al unísono todas. La habitación era espectacular. ¡Había hasta baño dentro! Y tenía como dos pisos:
Las paredes eran de color crema y en el techo había un gran ventilador. Luego había un baño con una ducha y junto a él, un puerta, donde dentro se encontraba un armario.
También, unas habían unas escaleras blancas, y arriba tres camas.
-¡ME PIDO ARRIBA! -chilló Nicol.
-¡Y YO! -le siguió Irene.
-¡YO TAMBIÉN! -se añadió Carol, contemplando todo.
-Nos toca aquí abajo Mireya -dijo Adel.
-Sí, pero yo en la ventana -pidió Mireya.
-Jooo -se quejó Adel, sentándose en su cama.
Enfrente de la cama de Mireya, la de la ventana, habían unas cómodas para guardar ropa aparte de en el armario.
-¡Me encanta nuestro cuarto! -gritó Nicol.
Salió a cotillear el cuarto de las demás.
Cada cuarto tenía un color característico: azul celeste, rosa palo...Todas tonos pastel, y todas igual de bonitas.
Bajaron a despedirse de los padres, a regañadientes. No se querían ir de la habitación.
Irene se imaginó las tardes allí, tumbada, escuchando música...
Visualizó a sus padres y fue a darles un abrazo. Se volverían a ver en dos semanas así que...
Irene presentía que este curso iba a ser genial.
.................................................................................................
¡Segunda temporada! ¡¡¡Sííííííí!!!
¿Os ha gustado? Me he saltado el cap 79 para ya empezar desde el 80
para que no se "junten" las dos temporadas. No sé si me entendéis, cosas mías XD
Muuuuchos muakis y dejarme vuestra opinión en los coments y feliz puente jaja.
viernes, 6 de diciembre de 2013
Pequeño aviso
¡Hoooola personitas! :)
He decidido que al final no apareceréis en la segunda temporada, sorry.
Bueno, solo era un aviso. Mañana u ahora mismo comenzaré a escribir el primer cap de la segunda temporada.
Muakis
He decidido que al final no apareceréis en la segunda temporada, sorry.
Bueno, solo era un aviso. Mañana u ahora mismo comenzaré a escribir el primer cap de la segunda temporada.
Muakis
domingo, 1 de diciembre de 2013
Cosas de la 2ª TEMP.
¡Chicas!
Final de la temporada.
¿Os ha gustado? Siento muchísimo haber tardado tanto, de verdad. Pero, con los exámenes y todo, voy muy ocupada.
El próximo, lo publicaré antes.
Hablemos de la segunda temporada. Veréis, TAL VEZ, haga la idea de Amistad Secreto (muchas gracias de verdad) en la segunda temporada. La idea es que, algunas de las lectoras, salgan en la novela.
¿Qué os parece la idea? Por fa, decidme vuestra opinión en los coments.
El blog casi tiene un año ya!!!! MUCHAS GRACIAS a todas mis seguidoras, y sobre todo a las que han estado comentando en cada capítulo.
Bueno, no me voy a enrollar mucho XD
Ya me decís todo por coment.
MUAKIS
PD: seguramente dentro de poco cambiaré el diseño del blog
Final de la temporada.
¿Os ha gustado? Siento muchísimo haber tardado tanto, de verdad. Pero, con los exámenes y todo, voy muy ocupada.
El próximo, lo publicaré antes.
Hablemos de la segunda temporada. Veréis, TAL VEZ, haga la idea de Amistad Secreto (muchas gracias de verdad) en la segunda temporada. La idea es que, algunas de las lectoras, salgan en la novela.
¿Qué os parece la idea? Por fa, decidme vuestra opinión en los coments.
El blog casi tiene un año ya!!!! MUCHAS GRACIAS a todas mis seguidoras, y sobre todo a las que han estado comentando en cada capítulo.
Bueno, no me voy a enrollar mucho XD
Ya me decís todo por coment.
MUAKIS
PD: seguramente dentro de poco cambiaré el diseño del blog
Cap.78 -Final feliz
Un neblina comenzó a cubrir los pasillos.
Se había armado el caos, la gente corría por los pasillos, presa del pánico, gritando.
Una sirena se escuchó a lo lejos mientras el fuego se extendía.
Se ve que el fuego había afectado a la tercera planta. Lo malo, es que justamente estaba en el lugar de las escaleras y cada vez se acercaba más.
Los alumnos de los pisos inferiores estaba desalojando las habitaciones, realmente asustados.
Los demás, se tapaban la nariz y la boca como podían, para no respirar el humo.
No tardaron en llegar los bomberos con mangueras hasta el tercer piso mojando todo.
Gritos, algunas llorando, otras convenciéndose de que no iba a pasar nada resonaban por todo el edificio.
-Bajar con mi compañero -gritó un bombero, haciendo señas.
La mitad de las chicas bajaron con él. La otra mitad esperó a que vinieran más bomberos.
Tras varios minutos, llegaron tres bomberos más.
-La escalera que baja al segundo piso se está quemando, vais a tener que tiraros desde la ventana hasta la colchoneta que sujetan mis compañeros -informó uno.
Abajo, un grupo de bomberos sujetaba una especie de "colchoneta" circular, preparados.
Adel, que no le gustaban las alturas, se negó sollozando.
-¿Estáis locos? Nos vamos a romper algo, esto está alto por si no lo sabías.
Las demás se fueron tirando de una en una, muy nerviosas. El tercer piso estaba alto, y ¿si en vez de caer en la colchoneta, calculaban mal y saltaban al suelo? La caída sería brutal.
Le tocó saltar a Irene, nunca había estado tan nerviosa en su vida. Escuchó que le decían:
-Venga, la siguiente.
Y...saltó.
Primero cerró los ojos y notó en la tripa el tipo de "nervios" o adrenalina que se nota cuando bajas hacia abajo en una montaña rusa, pues el doble.
Después, notó debajo de ella una tela.
Abrió los ojos y parpadeó varias veces, aún con la sensación del salto en el pecho.
Se bajó de allí y se juntó con las demás. ¿Como el último día se había convertido en esto?
-¿Te ha gustado la caída? -le preguntaron.
-N-no sé. -fue lo único que tartamudeó Irene, aún impresionada.
Miraron como Adel saltaba, gritando.
La siguiente fue Natasha, con ella hubo un incidente.
No calculó bien y saltó más a la derecha, pero los bomberos movieron rápidamente la colchoneta y no pasó nada.
-¡¡¡No quedan más!!! -gritaron desde arriba.
Todos los alumnos estaban empapados de pies a cabeza, asimilando todo lo que acababa de pasar.
Mercedes, lloraba. Su internado...No se podría perdonar nada si algún alumno hubiera resultado herido, quemado.
Media hora más tarde, el incendio se apagó.
Los bomberos se tiraron desde arriba. El edificio había quedado quemado únicamente por los pisos de arriba, algo bueno.
-Lo que ha provocado el incendio ha sido un corto circuito -anunció un bombero.-Pero ahora ya está todo controlado.
Sin embargo, los alumnos no volvieron a sus habitaciones, aparte de que los de tercero y cuarto no podían.
Mercedes comenzó a llamar a todos los padres para que viniesen antes. La ceremonia de despedida se atrasaría.
Adel, seguía traumatizada por el salto. En el jardín se habían formado pequeños corros de gente hablando.
-Por lo menos nuestras maletas están aquí fuera, y nos podemos cambiar -dijo Nicol, que tenía frío con la ropa mojada. -Es más, es lo que voy a hacer.
-Yo también.
Al final, todas se unieron, buscaron sus maletas, sacaron la ropa, y las volvieron a cerrar.
-Vayamos a los vestuarios de la piscina o algo.
Llegaron hasta allí y se cambiaron la ropa mojada por otras prendas.
-¿Ahora que hacemos? -preguntó Adel, mirando al suelo con tristeza.
-Volvamos a ver que dice Mercedes, aunque, ella está llamando a los padres, no creo que pueda hacer nada más en este momento -opinó Carol.
Sin embargo, volvieron.
Allí, gente se había tumbado apoyando sus cabezas en las maletas, intentando reconciliar el sueño.
Ellas los imitaron, y poco a poco, toda la multitud cayó rendida, bajo la mirada de las estrellas.
-¡Chicas, despertad! -dijo Nicol, tres horas después, muy ilusionada.-Último día, ¿recordáis?
Se sentaron acostumbrándose a la luz del día, y recordando el incendio.
-Sí...-murmuró Natasha, mirando al tercer piso.-Ahora mismo,si no hubiéramos bajado de allí, estaríamos consumidas por las llamas.
-No pienses en eso, anda -le dijo Irene.-Algo bueno hay: tendremos habitaciones nuevas.
La gente ya se estaba despertando, y todos iban en dirección al comedor, a desayunar.
Nadie sonreía con demasiado ánimo, pero por lo menos los llantos ya habían cesado.
Se levantaron del césped y fueron en dirección al comedor también.
Algunos de los alumnos, aún iban con el pijama.
Cogieron su desayuno: leche y tostadas. Nadie tenía mucho hambre, porque, a las siete menos cuarto, normalmente, el comedor aún no estaba abierto.
Sin embargo, hicieron el esfuerzo de tragárselo y sonreír.
Al acabar, Mercedes avisó de que en más o menos una hora, los padres empezarían a llegar.
Irene, saliendo del comedor, se encontró con Dani.
Tenía ojeras de haberse levantado pronto y ponía cara preocupada.
-¿Estás bien? -le susurró al oído, dándole un abrazo.
Irene, que ahora tenía la cara en su hombro, aspiraba su olor, disfrutando del momento.
-Sí, gracias por venir.
-Por ti, todo esto y más -le halagó con las palabras su chico.
Ambos sonrieron.
Se quedaron así unos segundos más y se separaron.
-Luego nos vemos, vale? Tengo que ayudar a montar sillas en el jardín -dijo él.
-Vale.
Se fue e Irene fue a buscar a las demás.
Ya estaban comenzando las despedidas. Alumnos haciéndose fotos, abrazos...
Media hora después, algunos padres adelantados y con ganas de ver a su hijo/a llegaron.
Irene buscó a sus padres pero ellos todavía no estaban.
Los minutos pasaban, y las sillas se iban llenando. Los alumnos estaban en otra zona.
Irene estaba hablando con Nicol cuando...
-¡Irene, Irene! -escuchó exclamar a la inconfundible voz de su hermana pequeña.
Se giró rápidamente y corrió hacia ella.
-¡¡¡Hola!!!
Las dos se unieron en un fuerte abrazo.
-Con que eres la hermana de Irene, eh? -dijo Nicol, divertida, al lado de ellas.
-Sí. Por cierto, papá y mamá ya se han sentado, creo que ya va a empezar lo de despedida -añadió Elena, dirigiéndose a Irene.
Su hermana mayor asintió y Elena desapareció entre la multitud de gente.
Oyeron como un altavoz se encendía y la voz de Mercedes, explicando el contra tiempo del incendio, llorosa.
Luego, ya habló de que tal había sido todo el curso.
Diez minutos después, terminó de hablar, y los alumnos se acercaron a saludar a sus padres.
Mercedes, apagó el altavoz, emocionada.
Los padres hablaron con sus hijos, aliviados de tenerlos cerca y que estuvieran bien.
Poco a poco, la gente fue saliendo.
Irene, vio a Dani y fue corriendo hacia él:
-¿Me prometes que vendrás a verme? -le dijo.
-Pues claro que iré.
Dani la cogió de la cintura y la acercó a él, mientras se fundían en un bonito beso.
Al terminar, se despidieron e Irene buscó a sus amigas, todas juntas se dieron un abrazo y se prometieron que quedarían y hablarían.
Luego, Irene, llorosa, se fue hacia el coche, pensando que ese curso había sido el mejor de su vida...
Se había armado el caos, la gente corría por los pasillos, presa del pánico, gritando.
Una sirena se escuchó a lo lejos mientras el fuego se extendía.
Se ve que el fuego había afectado a la tercera planta. Lo malo, es que justamente estaba en el lugar de las escaleras y cada vez se acercaba más.
Los alumnos de los pisos inferiores estaba desalojando las habitaciones, realmente asustados.
Los demás, se tapaban la nariz y la boca como podían, para no respirar el humo.
No tardaron en llegar los bomberos con mangueras hasta el tercer piso mojando todo.
Gritos, algunas llorando, otras convenciéndose de que no iba a pasar nada resonaban por todo el edificio.
-Bajar con mi compañero -gritó un bombero, haciendo señas.
La mitad de las chicas bajaron con él. La otra mitad esperó a que vinieran más bomberos.
Tras varios minutos, llegaron tres bomberos más.
-La escalera que baja al segundo piso se está quemando, vais a tener que tiraros desde la ventana hasta la colchoneta que sujetan mis compañeros -informó uno.
Abajo, un grupo de bomberos sujetaba una especie de "colchoneta" circular, preparados.
Adel, que no le gustaban las alturas, se negó sollozando.
-¿Estáis locos? Nos vamos a romper algo, esto está alto por si no lo sabías.
Las demás se fueron tirando de una en una, muy nerviosas. El tercer piso estaba alto, y ¿si en vez de caer en la colchoneta, calculaban mal y saltaban al suelo? La caída sería brutal.
Le tocó saltar a Irene, nunca había estado tan nerviosa en su vida. Escuchó que le decían:
-Venga, la siguiente.
Y...saltó.
Primero cerró los ojos y notó en la tripa el tipo de "nervios" o adrenalina que se nota cuando bajas hacia abajo en una montaña rusa, pues el doble.
Después, notó debajo de ella una tela.
Abrió los ojos y parpadeó varias veces, aún con la sensación del salto en el pecho.
Se bajó de allí y se juntó con las demás. ¿Como el último día se había convertido en esto?
-¿Te ha gustado la caída? -le preguntaron.
-N-no sé. -fue lo único que tartamudeó Irene, aún impresionada.
Miraron como Adel saltaba, gritando.
La siguiente fue Natasha, con ella hubo un incidente.
No calculó bien y saltó más a la derecha, pero los bomberos movieron rápidamente la colchoneta y no pasó nada.
-¡¡¡No quedan más!!! -gritaron desde arriba.
Todos los alumnos estaban empapados de pies a cabeza, asimilando todo lo que acababa de pasar.
Mercedes, lloraba. Su internado...No se podría perdonar nada si algún alumno hubiera resultado herido, quemado.
Media hora más tarde, el incendio se apagó.
Los bomberos se tiraron desde arriba. El edificio había quedado quemado únicamente por los pisos de arriba, algo bueno.
-Lo que ha provocado el incendio ha sido un corto circuito -anunció un bombero.-Pero ahora ya está todo controlado.
Sin embargo, los alumnos no volvieron a sus habitaciones, aparte de que los de tercero y cuarto no podían.
Mercedes comenzó a llamar a todos los padres para que viniesen antes. La ceremonia de despedida se atrasaría.
Adel, seguía traumatizada por el salto. En el jardín se habían formado pequeños corros de gente hablando.
-Por lo menos nuestras maletas están aquí fuera, y nos podemos cambiar -dijo Nicol, que tenía frío con la ropa mojada. -Es más, es lo que voy a hacer.
-Yo también.
Al final, todas se unieron, buscaron sus maletas, sacaron la ropa, y las volvieron a cerrar.
-Vayamos a los vestuarios de la piscina o algo.
Llegaron hasta allí y se cambiaron la ropa mojada por otras prendas.
-¿Ahora que hacemos? -preguntó Adel, mirando al suelo con tristeza.
-Volvamos a ver que dice Mercedes, aunque, ella está llamando a los padres, no creo que pueda hacer nada más en este momento -opinó Carol.
Sin embargo, volvieron.
Allí, gente se había tumbado apoyando sus cabezas en las maletas, intentando reconciliar el sueño.
Ellas los imitaron, y poco a poco, toda la multitud cayó rendida, bajo la mirada de las estrellas.
-¡Chicas, despertad! -dijo Nicol, tres horas después, muy ilusionada.-Último día, ¿recordáis?
Se sentaron acostumbrándose a la luz del día, y recordando el incendio.
-Sí...-murmuró Natasha, mirando al tercer piso.-Ahora mismo,si no hubiéramos bajado de allí, estaríamos consumidas por las llamas.
-No pienses en eso, anda -le dijo Irene.-Algo bueno hay: tendremos habitaciones nuevas.
La gente ya se estaba despertando, y todos iban en dirección al comedor, a desayunar.
Nadie sonreía con demasiado ánimo, pero por lo menos los llantos ya habían cesado.
Se levantaron del césped y fueron en dirección al comedor también.
Algunos de los alumnos, aún iban con el pijama.
Cogieron su desayuno: leche y tostadas. Nadie tenía mucho hambre, porque, a las siete menos cuarto, normalmente, el comedor aún no estaba abierto.
Sin embargo, hicieron el esfuerzo de tragárselo y sonreír.
Al acabar, Mercedes avisó de que en más o menos una hora, los padres empezarían a llegar.
Irene, saliendo del comedor, se encontró con Dani.
Tenía ojeras de haberse levantado pronto y ponía cara preocupada.
-¿Estás bien? -le susurró al oído, dándole un abrazo.
Irene, que ahora tenía la cara en su hombro, aspiraba su olor, disfrutando del momento.
-Sí, gracias por venir.
-Por ti, todo esto y más -le halagó con las palabras su chico.
Ambos sonrieron.
Se quedaron así unos segundos más y se separaron.
-Luego nos vemos, vale? Tengo que ayudar a montar sillas en el jardín -dijo él.
-Vale.
Se fue e Irene fue a buscar a las demás.
Ya estaban comenzando las despedidas. Alumnos haciéndose fotos, abrazos...
Media hora después, algunos padres adelantados y con ganas de ver a su hijo/a llegaron.
Irene buscó a sus padres pero ellos todavía no estaban.
Los minutos pasaban, y las sillas se iban llenando. Los alumnos estaban en otra zona.
Irene estaba hablando con Nicol cuando...
-¡Irene, Irene! -escuchó exclamar a la inconfundible voz de su hermana pequeña.
Se giró rápidamente y corrió hacia ella.
-¡¡¡Hola!!!
Las dos se unieron en un fuerte abrazo.
-Con que eres la hermana de Irene, eh? -dijo Nicol, divertida, al lado de ellas.
-Sí. Por cierto, papá y mamá ya se han sentado, creo que ya va a empezar lo de despedida -añadió Elena, dirigiéndose a Irene.
Su hermana mayor asintió y Elena desapareció entre la multitud de gente.
Oyeron como un altavoz se encendía y la voz de Mercedes, explicando el contra tiempo del incendio, llorosa.
Luego, ya habló de que tal había sido todo el curso.
Diez minutos después, terminó de hablar, y los alumnos se acercaron a saludar a sus padres.
Mercedes, apagó el altavoz, emocionada.
Los padres hablaron con sus hijos, aliviados de tenerlos cerca y que estuvieran bien.
Poco a poco, la gente fue saliendo.
Irene, vio a Dani y fue corriendo hacia él:
-¿Me prometes que vendrás a verme? -le dijo.
-Pues claro que iré.
Dani la cogió de la cintura y la acercó a él, mientras se fundían en un bonito beso.
Al terminar, se despidieron e Irene buscó a sus amigas, todas juntas se dieron un abrazo y se prometieron que quedarían y hablarían.
Luego, Irene, llorosa, se fue hacia el coche, pensando que ese curso había sido el mejor de su vida...
viernes, 8 de noviembre de 2013
Cap. 77 -Penúltimo día y algo más
Penúltimo día de internado. La gente andaba de aquí para allá recogiendo y metiendo cosas en la maleta.
En la habitación de Irene, ya casi habían acabado, menos Adel, que le estaba costando cerrar la maleta de tanta ropa que había comprado ese año.
El aire de la habitación era triste, pero a la vez feliz. Todas tenían ganas de irse y pasar unas buenas vacaciones, pero también querían quedarse.
-Y...-dijo Mireya cerrando la cremallera de su maleta-¡Ya he acabado!
Las demás la miraron y sonrieron.
-¿Ayudo a alguna? -se ofreció ella.
-A mi, porfa, no consigo cerrar esta maldita maleta -gruñó Adel.
Mireya se puso a ayudarla plegando mejor la ropa para que hubiera más espacio y se pudiera cerrar fácilmente.
-Yo también he acabado -anunció Irene, depositando su maleta en el suelo.-Voy a ver como van por otras habitaciones.
Abrió la puerta y fue pasando por el gentío de gente que había por los pasillos arrastrando las maletas.
Entre la gente, reconoció a Claudia.
-¡Claudia! ¿A donde vais con las maletas?
-Hay que bajarla abajo; no me preguntes porque -respondió.
Irene le agradeció la información y volvió a su habitación para coger la maleta y bajarla.
Avanzó lenta entre la multitud, hasta que al fin llegó al jardín y se sorprendió al ver tantas maletas en fila.
Dejó la suya también y vio que podía hacer. De repente, se acordó de que aún no se había despedido de Dani.
Buscó su móvil en el bolsillo pero no lo tenía.
Murmuró unas palabras malsonantes y se fue corriendo hacia arriba, esquivando a todas las personas.
Lo cogió y llamó a Dani. Al principio no lo cogía, pero después de varios "Bips" respondió:
-Hola Irene.
-¡Dani! -exclamó esta.-¿Vas a venir?
-Sí, sabía que me llamarías para esto -su voz sonó divertida.
-¿A qué hora?
-Ahora mismo, estoy yendo...
-Ah vale, pues voy a la entrada.
-Vale, est...¡Au! -exclamó Dani, molesto.
-¿Qué pasa?
-Nada, que me he chocado contra una farola, bueno, nos vemos. Adiós -se despidió Dani, irritado por el golpe que se había dado.
Irene se rió y colgó.
Emprendió el camino hacia la entrada, y mientras, se le ocurrió crear un chat de grupo con Mireya, Carol, Nicol, Adel, Natasha, Claudia...Para así en verano poder hablar entre todas.
Tras crearlo y poner algún mensajes, se guardó el móvil y vio la silueta de Dani a lo lejos.
Esperó hasta que llegara, y le dio un abrazo.
-¿Estás bien? -le preguntó, tiernamente.
-Sí sí, la próxima tendré que tener más reflejos.
Entraron hacia dentro.
-Irene, una cosa, no te lo he dicho aún, pero...Yo en septiembre ya empezaré la universidad, ya que este año no he ido.
-Me lo esperaba, pero, ¿Y? -susurró, imáginandose la respuesta.
-Pues que no estaré tanto contigo, y no me pasaré por aquí...casi nunca -susurró, dolido.
-N-no pasa nada.
-Pero, igualmente, algunos findes nos veremos -intentó remediar él
Se hizo un silencio entre los dos, e Irene avanzó delante de él, intentando ocultar su cara decepcionada
-¿En verano nos veremos? -le preguntó, andando.
Dani le siguió el ritmo.
-Supongo que sí, yo puedo ir a tu casa en autobús, o si me saco el carnet de coche.
-Vale -le contestó Irene, cabizbaja.-Enseguida vuelvo.
Se fue corriendo a su habitación a contarles a las demás lo que había pasado.
Escucharon atentamente hasta que acabó.
-Era de esperar Irene...tampoco pasa nada -comentó Nicol, intentando convencerla.
-Ya, pero, bueno, da igual, voy al baño un momento -respondió la otra.
Salió de la habitación y dejó la puerta medio abierta.
Iba ya de camino al baño, cuando se le olvidó una cosa, fue a abrir del todo la puerta, pero escuchó a Nicol:
-Es normal, se irá con una universitaria y ya está. Yo le animo, pero no durarán sinceramente.
Irene abrió la boca, dolida.
-Que poca confianza. yo creo que si que se quedará con ella -respondió Adel, defendiendo a su amiga.
Hubo silencio.
Detrás de la puerta, Irene decidió actuar, se quitó un par de lagrimas que le habían caído con el brazo y entró, con toda la naturalidad posible.
Adel detectó que algo iba mal, pues había tardado muy poco, pero no dijo nada, para ver si Irene decía algo por si misma.
-He oído lo que habéis dicho -confesó por fin la gimnasta.
-Lo siento pero es lo que creo -se apresuró a decir Nicol, realmente avergonzada.
-Da igual -respondió con poca convicción.
Carol y Mireya no estaban, habían ido a preguntar una cosa a unas chicas.
Irene se había quedado preocupada. ¿Como que no se pasaría nunca? Algún rato si que tendría, decía ella.
Suspiró, triste e intentó olvidar el tema. Tenía que disfrutar las pocas horas que le quedaban antes de irse de allí.
Cambió la cara y volvió a bajar.
Le dio un inesperado abrazo a Dani, fuertemente.
-Abrázame fuerte -murmuró ella, acordándose del libro que se había leído hace poco.
Dani la estrechó en sus brazos, feliz.
Dieron un corto paseo y luego se despidieron, quedando en que mañana se verían.
Más tarde, Irene fue a comer. Su última comida en aquel comedor en ese curso. Que rápido había pasado todo.
También vinieron las demás y bromearon entre ellas, rieron. Resumiendo: disfrutaron.
Se iban a dar un baño cuando recordaron que ya habían hecho la maleta y solo habían dejado fuera un pijama, la ropa para el siguiente día y su neceser.
Cambiaron de planes y se hicieron una sesión de fotos en todos los sitios del internado: sentadas en el césped, apoyadas en sus taquillas, en su habitación, en la sala común, mojándose los pies en la piscina... Y más sitios aún.
Se pasaron el resto de la tarde con las demás chicas de su curso, jugando, comentando los planes del verano, incluso vieron la puesta de sol.
Calló la noche y cenaron. Había una cena especial, bueno, especial tampoco, pero había hamburguesa y patatas fritas, algo que les gustaba a casi todos los alumnos. De postre, helado.
También, vino Mercedes y dio un discurso sobre el curso y que estaba muy agradecida, y que el curso que viene también sería así de bien. Se dejó unas cosas para decirlas mañana, ya con los padres.
Al acabar, los alumnos aplaudieron.
Subieron a la sala común y pusieron música, pero la gente poco a poco se fue. A las doce, ya se apagó y se fueron a dormir.
En la habitación de Irene, ya casi habían acabado, menos Adel, que le estaba costando cerrar la maleta de tanta ropa que había comprado ese año.
El aire de la habitación era triste, pero a la vez feliz. Todas tenían ganas de irse y pasar unas buenas vacaciones, pero también querían quedarse.
-Y...-dijo Mireya cerrando la cremallera de su maleta-¡Ya he acabado!
Las demás la miraron y sonrieron.
-¿Ayudo a alguna? -se ofreció ella.
-A mi, porfa, no consigo cerrar esta maldita maleta -gruñó Adel.
Mireya se puso a ayudarla plegando mejor la ropa para que hubiera más espacio y se pudiera cerrar fácilmente.
-Yo también he acabado -anunció Irene, depositando su maleta en el suelo.-Voy a ver como van por otras habitaciones.
Abrió la puerta y fue pasando por el gentío de gente que había por los pasillos arrastrando las maletas.
Entre la gente, reconoció a Claudia.
-¡Claudia! ¿A donde vais con las maletas?
-Hay que bajarla abajo; no me preguntes porque -respondió.
Irene le agradeció la información y volvió a su habitación para coger la maleta y bajarla.
Avanzó lenta entre la multitud, hasta que al fin llegó al jardín y se sorprendió al ver tantas maletas en fila.
Dejó la suya también y vio que podía hacer. De repente, se acordó de que aún no se había despedido de Dani.
Buscó su móvil en el bolsillo pero no lo tenía.
Murmuró unas palabras malsonantes y se fue corriendo hacia arriba, esquivando a todas las personas.
Lo cogió y llamó a Dani. Al principio no lo cogía, pero después de varios "Bips" respondió:
-Hola Irene.
-¡Dani! -exclamó esta.-¿Vas a venir?
-Sí, sabía que me llamarías para esto -su voz sonó divertida.
-¿A qué hora?
-Ahora mismo, estoy yendo...
-Ah vale, pues voy a la entrada.
-Vale, est...¡Au! -exclamó Dani, molesto.
-¿Qué pasa?
-Nada, que me he chocado contra una farola, bueno, nos vemos. Adiós -se despidió Dani, irritado por el golpe que se había dado.
Irene se rió y colgó.
Emprendió el camino hacia la entrada, y mientras, se le ocurrió crear un chat de grupo con Mireya, Carol, Nicol, Adel, Natasha, Claudia...Para así en verano poder hablar entre todas.
Tras crearlo y poner algún mensajes, se guardó el móvil y vio la silueta de Dani a lo lejos.
Esperó hasta que llegara, y le dio un abrazo.
-¿Estás bien? -le preguntó, tiernamente.
-Sí sí, la próxima tendré que tener más reflejos.
Entraron hacia dentro.
-Irene, una cosa, no te lo he dicho aún, pero...Yo en septiembre ya empezaré la universidad, ya que este año no he ido.
-Me lo esperaba, pero, ¿Y? -susurró, imáginandose la respuesta.
-Pues que no estaré tanto contigo, y no me pasaré por aquí...casi nunca -susurró, dolido.
-N-no pasa nada.
-Pero, igualmente, algunos findes nos veremos -intentó remediar él
Se hizo un silencio entre los dos, e Irene avanzó delante de él, intentando ocultar su cara decepcionada
-¿En verano nos veremos? -le preguntó, andando.
Dani le siguió el ritmo.
-Supongo que sí, yo puedo ir a tu casa en autobús, o si me saco el carnet de coche.
-Vale -le contestó Irene, cabizbaja.-Enseguida vuelvo.
Se fue corriendo a su habitación a contarles a las demás lo que había pasado.
Escucharon atentamente hasta que acabó.
-Era de esperar Irene...tampoco pasa nada -comentó Nicol, intentando convencerla.
-Ya, pero, bueno, da igual, voy al baño un momento -respondió la otra.
Salió de la habitación y dejó la puerta medio abierta.
Iba ya de camino al baño, cuando se le olvidó una cosa, fue a abrir del todo la puerta, pero escuchó a Nicol:
-Es normal, se irá con una universitaria y ya está. Yo le animo, pero no durarán sinceramente.
Irene abrió la boca, dolida.
-Que poca confianza. yo creo que si que se quedará con ella -respondió Adel, defendiendo a su amiga.
Hubo silencio.
Detrás de la puerta, Irene decidió actuar, se quitó un par de lagrimas que le habían caído con el brazo y entró, con toda la naturalidad posible.
Adel detectó que algo iba mal, pues había tardado muy poco, pero no dijo nada, para ver si Irene decía algo por si misma.
-He oído lo que habéis dicho -confesó por fin la gimnasta.
-Lo siento pero es lo que creo -se apresuró a decir Nicol, realmente avergonzada.
-Da igual -respondió con poca convicción.
Carol y Mireya no estaban, habían ido a preguntar una cosa a unas chicas.
Irene se había quedado preocupada. ¿Como que no se pasaría nunca? Algún rato si que tendría, decía ella.
Suspiró, triste e intentó olvidar el tema. Tenía que disfrutar las pocas horas que le quedaban antes de irse de allí.
Cambió la cara y volvió a bajar.
Le dio un inesperado abrazo a Dani, fuertemente.
-Abrázame fuerte -murmuró ella, acordándose del libro que se había leído hace poco.
Dani la estrechó en sus brazos, feliz.
Dieron un corto paseo y luego se despidieron, quedando en que mañana se verían.
Más tarde, Irene fue a comer. Su última comida en aquel comedor en ese curso. Que rápido había pasado todo.
También vinieron las demás y bromearon entre ellas, rieron. Resumiendo: disfrutaron.
Se iban a dar un baño cuando recordaron que ya habían hecho la maleta y solo habían dejado fuera un pijama, la ropa para el siguiente día y su neceser.
Cambiaron de planes y se hicieron una sesión de fotos en todos los sitios del internado: sentadas en el césped, apoyadas en sus taquillas, en su habitación, en la sala común, mojándose los pies en la piscina... Y más sitios aún.
Se pasaron el resto de la tarde con las demás chicas de su curso, jugando, comentando los planes del verano, incluso vieron la puesta de sol.
Calló la noche y cenaron. Había una cena especial, bueno, especial tampoco, pero había hamburguesa y patatas fritas, algo que les gustaba a casi todos los alumnos. De postre, helado.
También, vino Mercedes y dio un discurso sobre el curso y que estaba muy agradecida, y que el curso que viene también sería así de bien. Se dejó unas cosas para decirlas mañana, ya con los padres.
Al acabar, los alumnos aplaudieron.
Subieron a la sala común y pusieron música, pero la gente poco a poco se fue. A las doce, ya se apagó y se fueron a dormir.
*****
-¡¿Qué puñetas pasa?! -gritó Nicol, levantada, a las tres y media de la mañana, super agobiada.
Una alarma se acababa de encender y no paraba de sonar por todo el edificio.
Todas se despertaron y abrieron la puerta y vieron, que por el final del pasillo, había fuego, y se oía a alguien chillando:
-¡¡¡INCENDIO!!!
..........................................................
¡Chicas! ¿Os esperabais esto?
Este es el penúltimo capitulo.
¿Os ha gustado?
Contármelo en los coments
Muakis
viernes, 1 de noviembre de 2013
Cap.76-Galletas y...agua
Semanas después, ya la primera semana de Junio, los alumnos estaban entusiasmados: ¡el verano ya llegaba!
Sin embargo, Adel, Nicol y Carol no habían recibido más pistas del misterioso/sa.
Dani e Irene seguían juntos y felices, aunque se veían menos ya que Irene tenía que estudiar.
Por otra parte, toda la gente estaba muy apenada, porque se lo había pasado muy bien ese curso y habían vivido un montón de cosas.
El sábado, propusieron ir al cine.
Fueron andando, y pagaron cada una su entrada
Se cogieron dos cubos grandes de palomitas, suficiente para todas:
Sin embargo, Adel, Nicol y Carol no habían recibido más pistas del misterioso/sa.
Dani e Irene seguían juntos y felices, aunque se veían menos ya que Irene tenía que estudiar.
Por otra parte, toda la gente estaba muy apenada, porque se lo había pasado muy bien ese curso y habían vivido un montón de cosas.
El sábado, propusieron ir al cine.
Fueron andando, y pagaron cada una su entrada
Se cogieron dos cubos grandes de palomitas, suficiente para todas:
Y también algún que otro refresco.
Fueron hasta la sala en que les había tocado: la 6.
Se equivocaron varias veces de asientos, hasta que encontraron el indicado.
-Esto de subir y bajar cansa, oye -bufó Natasha, que era una de las que llevaba un cubo de palomitas, y había tenido que hacer malabarismos para que no se le cayeran mientras subían y bajaban por las filas corriendo.
Quedaba un poco para que empezara, así que se quedaron charlando un poco, hasta que, unas chicas de unos alrededor 20 años, que tenían adelante, se quejaron:
-¡Callar ya!
-Pero si aún están en anuncios -rechistó Nicol.
-¿Y qué? No nos hagáis llamar a seguridad.
-¿Qué decís de seguridad? Mirad, cuando empiece la peli nos callaremos y ya está -sentenció Natasha, que no le apetecía buscar problemas.
Todas se quedaron hablando en susurros sobre el tema, hasta qye por fin empezó la película.
Todo iba bien, hasta que, se les cayeron un poco de palomitas en los asientos de las chicas de delante.
-¡Parad! -exclamó una.
-Ha sido sin querer -dijo Irene.
-Dios, que niñatas más insoportables -murmuró otra.
Empezaron a insultarse, hasta que, entró una dependienta del cine y les echó a todas.
-No es justo -decían algunas, realmente fasitidiadas.
Salieron del cine a medio ver la película y pensaron que planes podían hacer sentadas en un banco mirando al horizonte.
De repente, Natasha, sacó el móvil y puso la canción: Miss Movin On, se levantó y empezó a cantarla y a bailarla, como si nada.
-Natasha, por favor, para -le pidió Nicol, avergonzada.
Natasha, le respondió, diciendole un "good bye" que venía de la canción.
Adel se unió a cantar.
-Dios, que vergüenza ajena... -murmuró Irene, mirando de un lado al otro.
-I, never be that girl again -cantaban, mientras, algunas personas que pasaban de la calle se paraban a escucharlas.
Pasó una señora de unos 60 años, y les dejó un euro en el suele, sin antes decir:
-Lo hacéis muy bien muchachas, suerte.
Nicol, Carol e Irene estaban realmente sorprendidas.
La canción acabó y Natasha dio un gritito de felicidad, ella no había hecho eso por dinero, sino para divertirse.
Puso Wings y comenzó de nuevo a cantar.
Irene, estaba admirando a su amiga, la iba a echar de menos de verdad. Y, cantaba bien.
-Your words, don't mean a thing, and I'm not listening, Keep talking all I know is -cantaban.
Carol se levantó y se unió también. Alguna gente pasaba y las miraba extrañado, otras les tiraban alguna que otra moneda.
Tras dos canciones más, pararon a ver cuanto dinero habían recogido.
-¡6 euros! -exclamó Natasha, sonriente.
-Tres para cada una.
Se los repartieron, mientras Irene y Nicol flipaban.
-¿Ahora os arrepentís de no haber cantado chavalas? -preguntó Carol.-Somos la próxima girlband, me lo veo venir.
Nicol giró la cabeza, y puso los ojos en blanco de broma.
Se fueron de allí y volvieron, un tanto aburridas.
*****
Los días pasaban rápido, ya quedaba solo una semana para terminar el curso.
Los exámenes ya los habían hecho, ahora lo único que les quedaba era aguardar hasta el último día.
Un día de esos, por la tarde, Carol encontró un sobre, ese que tanto ansiaba encontrar desde hace unas semanas.
Corrió hasta él, y lo cogió. Lo abrió y leyó:
-Se acabaron los regalos, ¿queréis saber quién soy? Venid hoy por la noche a la piscina, en bañador...
Carol se quedó pensativa. ¿A la piscina, en bañador? ¿¡Para qué?!
Fue a avisar a Nicol y a Adel, que se quedaron igual que ella.
Tenían que pensar, pero deprisa, ya que eran las siete, y más o menos, por la noche se referiría a las nueve y media, aproximado.
Mientras tanto, en la cocina del internado, Irene y Claudia se ponían perdidas de harina intentando hacer un pastel.
-¿No podemos buscar una receta más fácil? -preguntó Claudia, soplando un mechón que tenía en la cara, manchado de harina.
-Bueno, vale, será mejor -contestó Irene.
Se lavaron las manos y buscaron recetas en Internet.
-¡Mira esta receta de galletas! -exclamó Irene-Es muy fácil de hacer.
Claudia asintió y se pusieron manos a la obra.
Sacaron todos los ingredientes indicados y los pusieron en el orden indicado.
Batieron hasta que les quedó una masa homogénea y Claudia dijo:
-Ahora tenemos que meterla en la nevera media hora.
Y así hicieron.
A la vez que esperaban, merendaban unos croissants con leche.
Ya pasada la media hora, sacaron la masa, felices. Ahora llegaba la hora de usar los moldes.
Hicieron galletas con forma de corazón, algunas cuadradas, circulares...
Las metieron al horno y volvieron a esperar...
-¿Entonces vamos o no? -preguntó por quinta vez Adel, paseándose por la sala común.
-¡Sí! Yo quiero saber quién es, ¿En serio no tenéis curiosidad? -comentó Nicol.
-Claro que sí, pero en bañador, bueno, o bikini...
Los minutos pasaban y cada vez se acercaba más la noche.
-¿No crees que deberíamos decorarlas?
-Sí, la verdad es que sí.
Se pusieron a buscar en la gran y amplia cocina alguna cosa para decorar las galletas.
Miraron en varias alacenas, y ya se iban a rendir cuando, Claudia, exclamó:
-¡Aquí hay! Mira.
Contentas de poder decorarlas, comenzaron.
Añadieron también un poco de azúcar glass, y el resultado fue magnífico:
-¡Han quedado genial! -chillaron entusiasmadas.
-Esto se merece una foto -dijo Irene, sacando su móvil.
Hicieron la foto, y luego, cada una cogió una galleta y la probó.
-Mmmm...
-Aunque, creo, que ahora, vamos a tener que lavarnos el pelo -se rió Claudia, señalando un mechón de su pelo, blanco.
Guardaron las galletas en un tupper, y se fueron de la cocina.
Pero Irene no entró en el edificio residencial.
-¿No vienes?
-No, ahora en un rato iré, voy a buscar a mi entrenadora -mintió.
Ya estaban listas. Nicol se había puesto uno de sus bañadores de natación y chanclas.
Carol y Adel bikini.
Se miraron entre ellas y asintieron, ya eran las nueve y cuarto, en cinco minutos saldrían hacia la piscina cubierta.
Esos cinco minutos se les hicieron interminables.
Pero, al fin pasaron.
Salieron nerviosas de la habitación y llegaron a la piscina.
No había nadie, buscaron por los vestuarios, pero nada.
-Esta claro que aquí n...¡AHAHA! -chilló Nicol, que ahora estaba en el agua porque alguien le había empujado.
A Adel le pasó lo mismo.
Carol miró a ambos lados, pero, con la oscuridad no se veía mucho.
Notó que la cogían y, después, ya estaba metida en el agua, buscando alguna explicación.
Segundos después, las luces se encendieron y aparecieron Irene y Natasha, riéndose.
-¿¡Eráis vosotras!? -preguntó, incrédula Nicol.
-Sííí, jajaja.
-Pero, Natasha, tú al principio buscaste con nosotras, a los cerditos -dijo Carol.
-Ya, pero en realidad ya sabía quien era, por eso, en vez de seguir con el juego yo, siguió Adel...
-¿Adel, lo sabías?
-¡Sí, jajajaja! -rió ella.
-Pues has actuado muy bien...
-¿Y de donde sacasteis todo?
-Eso es secreto.
Se quedaron en silencio, y Nicol dijo, entregando la mano a Irene:
-¿Me ayudas a salir?
Irene aceptó y le dio su mano, pero, Nicol, tiró hacia ella e Irene también se cayó al agua.
-¡Idiota!
Natasha, se tiró voluntariamente al agua.
Se rieron todas ante la situación en la que estaban.
Como se iban a echar de menos unas a otras...
.................................................................................................
¡Hooooola! ¿Os esperabais esto? Jeje.
¿Que os ha parecido? Lo he alargado un poco, está mejor así no?
Decídmelo en los coments.
Muakis
domingo, 27 de octubre de 2013
Cap.75-Más regalos, y presentación
Se pasó la mano por el rostro recién lavado. Hoy iba a ver a sus padres, y pretendía presentarles a Dani...Aunque no sabía como iba a salir la cosa.
Terminó de secarse la cara con la suave toalla y volvió a la habitación.
Mireya también había recibido visita de sus padres y se había ido con ellos.
Le envió por cuarta vez un WhatsApp a Dani preguntándole que si ya estaba listo, y el respondió enseguida que sí.
Irene estaba nerviosa, tenía que admitirlo. ¿Que dirían sus padres sobre él? ¿Les gustaría o les disgustaría?
Se miró por enésima vez al espejo y salió de la habitación.
Mientras bajaba, se animaba a sí misma intentando no estar nerviosa.
Como ya había pedido permiso para salir del internado, fue a la calle, y reconoció en la acera, el coche de sus padres. Fue corriendo hacia allí y tocó el cristal de la ventana de Elena, que se giró enseguida y abrió la puerta, lo que hizo que Irene se llevara un golpe.
-¡Pero ten cuidado! -exclamó la mayor, irritada.
Elena se tapaba la boca, riéndose, avergonzada.
Cristina y Pablo bajaron del coche y le dieron un abrazo a Irene.
-Y...¿Tú novio? -preguntó Cristina.
-Nos espera ya en el restaurante, vamos -contestó su hija, ligeramente roja.
El restaurante estaba cerca y fueron andando hasta allí.
-¡Otro sobre! -gritó Nicol, entusiasmada, corriendo en dirección al sobre.
Lo abrió enseguida y leyó la prueba.
-Tenemos que hacernos masajes...-murmuró, extrañada.
-¿Qué? -preguntó Carol.
-Pues no sé, dice que vayamos a la sala común y nos tumbemos en los sofás para hacernos el masaje...
Fueron hasta la sala y eligieron un turno de masajes. Primero les tocó a Carol y a Nicol hacer el masaje, luego a Adel y a Nicol, y finalmente Carol y Adel.
Ya estaban terminando cuando, Nicol notó un bulto debajo de ella.
-¡Eh, aquí hay algo!
Se levantó del sofá y se fijó en el bulto que había debajo de la funda del sofá.
Metió la mano y lo sacó.
Era una caja redonda plateada con un lazo.
Deshizo el lazo y lo abrió.
Estaban sus tres nombres puestos en cada pintauñas. Dos eran azules, de Kiko:
Terminó de secarse la cara con la suave toalla y volvió a la habitación.
Mireya también había recibido visita de sus padres y se había ido con ellos.
Le envió por cuarta vez un WhatsApp a Dani preguntándole que si ya estaba listo, y el respondió enseguida que sí.
Irene estaba nerviosa, tenía que admitirlo. ¿Que dirían sus padres sobre él? ¿Les gustaría o les disgustaría?
Se miró por enésima vez al espejo y salió de la habitación.
Mientras bajaba, se animaba a sí misma intentando no estar nerviosa.
Como ya había pedido permiso para salir del internado, fue a la calle, y reconoció en la acera, el coche de sus padres. Fue corriendo hacia allí y tocó el cristal de la ventana de Elena, que se giró enseguida y abrió la puerta, lo que hizo que Irene se llevara un golpe.
-¡Pero ten cuidado! -exclamó la mayor, irritada.
Elena se tapaba la boca, riéndose, avergonzada.
Cristina y Pablo bajaron del coche y le dieron un abrazo a Irene.
-Y...¿Tú novio? -preguntó Cristina.
-Nos espera ya en el restaurante, vamos -contestó su hija, ligeramente roja.
El restaurante estaba cerca y fueron andando hasta allí.
-¡Otro sobre! -gritó Nicol, entusiasmada, corriendo en dirección al sobre.
Lo abrió enseguida y leyó la prueba.
-Tenemos que hacernos masajes...-murmuró, extrañada.
-¿Qué? -preguntó Carol.
-Pues no sé, dice que vayamos a la sala común y nos tumbemos en los sofás para hacernos el masaje...
Fueron hasta la sala y eligieron un turno de masajes. Primero les tocó a Carol y a Nicol hacer el masaje, luego a Adel y a Nicol, y finalmente Carol y Adel.
Ya estaban terminando cuando, Nicol notó un bulto debajo de ella.
-¡Eh, aquí hay algo!
Se levantó del sofá y se fijó en el bulto que había debajo de la funda del sofá.
Metió la mano y lo sacó.
Era una caja redonda plateada con un lazo.
Deshizo el lazo y lo abrió.
Estaban sus tres nombres puestos en cada pintauñas. Dos eran azules, de Kiko:
Que tenían los nombres de Nicol y Carol, y otro rojo con el nombre de Adel:
-¡Adel, te ha tocado a ti el rojo! Mmm...de amor -exclamó Carol.
-Entonces no te quiere a ti -comentó Nicol.
Carol negó con la cabeza.
Adel se fijó que en el fondo de la caja había otro papel y lo sacó.
-Mamá, este es Dani -le presentó Irene a su madre.
Se dieron dos besos en la mejilla, y Pablo un apretón de manos.
Se sentaron en la mesa y esperaron a que un camarero les atendiera.
-Y...bueno, vayamos al caso. ¿Como te ganas la vida? ¿Tienes carrera? ¿Trabajo? -preguntó Cristina.
Irene le pegó una patada por debajo de la mesa para que se callara, pero se encontró con que en la pierna de su madre habían unas espinilleras.
-Vengo preparada, porque sabía que pasaría esto -le dijo Cristina, con una mirada pícara
El resto de la mesa miraba a madre e hija extrañados.
Irene suspiró.
La conversación siguió pero no giró todo el tiempo entorno a Dani; Elena hizo alguna broma sobre su hermana, comentaron cosas del internado mientras comían...
Finalmente, volvieron al internado y se despidieron, ya que la familia de Irene tenía que volver a casa.
Vieron como el coche se iba y entraron.
Dani le dio la mano a Irene.
-Tu familia es muy simpática -comentó el chico, sonriente.
-Gracias.
-¿Qué había pasado que tu madre te había dicho eso?
Irene se rió al recordar la escena.
-Nada, nada.
Caminaron de la mano hasta el edificio residencial.
-¿Tú que vas a hacer ahora?
-Yo me voy.
-Jooooo -se quejó Irene.
Dani la acercó hacia él.
-Si puedo, vengo luego.
-Vaaaaaale.
Se despidieron con un beso y Dani se fue.
Irene, pensaba entusiasmada, que cada día le quería más.
Mientras, arriba, habían encontrado otros regalos: unas cupcakes. Esta vez, la especial, era para Nicol.
¿Quién les estaría haciendo esto?
..................................................................................................................................................
Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón (periódico).
Se que he tardado bastante, pero no tenía mucha inspiración :-(
Es más, si este os parece soso, lo siento.
Por cierto, quedan unos tres capítulos para que se acabe la temporada.
Muakis y gracias a las que me leéis!
domingo, 13 de octubre de 2013
Cap.74-El sobre
Se aproximó lentamente, lo que a Irene todavía más le inquietaba.
Se sentó al lado de ella y le puso la mano en el hombro.
-¿No estabas enfadado? -dijo, en voz baja la chica.
-Siento haberte gritado...Estaba muy furioso -le contestó el otro, mirándola a los ojos.
-¿Pero por qué? Tío, es que ya estoy harta de todo este tema.
-¡¿En serio aún no lo sabes?! ¡Tengo celos!
Movió la cabeza, extrañada. Le había parecido ver un cerdito rosado por fuera del comedor, pero estaría imaginándoselo. Porque, ¿Que iba a hacer un cerdo por allí? Mmm...se dijo de nuevo que se lo habría imaginado y siguió con la cena. Pese a que en realidad no eran imaginaciones.
-¿Como, pero tu no tenías novia?
David movió de lado a lado la cabeza, ansioso.
A veces Irene le ponía de los nervios, aunque, en el fondo, le gustaba. Su entusiasmo, su carácter, su mirada...Nunca se había sentido así y no entendió como ella no se había dado cuenta aún.
-Me lo inventé -explicó, buscando las palabras adecuadas.
Se ve que, poco a poco, Irene entendió el tema.
-Eh, eh -tartamudeó- tú, me quieres...
Maldijo para si misma porque no se había dado cuenta ella antes, bueno, ella siempre lo había visto como un amigo, un buen amigo.
David se aproximó a ella, estaban a unos centímetros, cuando...
-¡Eh! -exclamó David, amargado.
Adel, estaba en la puerta de la sala común con un tirachinas en la mano, con el que le había lanzado una pastilla a David, a la cara.
-¡Chicas! -exclamó Carol.
Ninguna de las dos le hizo caso y siguió con su persecución. Al final, no habían sido imaginaciones, estaban persiguiendo Nicol y Natasha a dos pequeños cerditos rosados, que huían de ellas.
Carol se había quedado con la duda de porque hacían eso, y, ¿quién habría soltado a los pobres animales?
Se interpuso en el camino de Natasha.
-¡Que se me escapa! -exclamó la rubia.
-¿¡Pero porque los perseguís y de donde han salido!?
-Es una larga historia, ayúdanos a cogerlos y te lo contaremos.
Se pusieron a perseguirlos las tres cuando Nicol cogió a uno y lo sostuvo bien quieto.
Diez minutos después llenos de impaciencia, gritos, maldiciones, cogieron al segundo.
-Ahora contadme.
-Verás, íbamos las dos tan tranquilas andando por el jardín, cuando hemos visto este sobre en el suelo -Nicol sacó el sobre del bolsillo:
-Y mira lo que dice: Quien coja a los cerditos rosas, tendrá una recompensa maravillosa -leyó.-Total, que nos hemos puesto a buscarlos y aquí estaban. Ahora tenemos que esperar a ver otro sobre.
Carol se empezó a reír. Estaba segura de que eso sería una broma que les habían gastado, aunque, con los cerditos... Paró de reírse y se metió las manos en el bolsillo de su sudadera, que le estaba dando calor.
Notó como la forma de un sobre, y, asustada, lo sacó. ¿Como había llegado allí?
Natasha le arrebató el sobre de las manos.
-¿Eres tu la que nos estás haciendo esto? -preguntó Nicol.
-¡No! Yo no sabía que tenía el sobre, creo que cuando me he quitado la sudadera para perseguir a los cerditos, alguien lo ha puesto dentro -contestó Carol.
Natasha ya había leído la carta y se la pasó a Nicol.
Metió la mano en el sobre y sacó dos bonitos anillos plateados con una estrella en el centro.
-¡Mira, mira!
Se lo pusieron cada una en el dedo.
-Siento que tu no tengas uno... -se disculpó Nicol.
-¡Espera! Aquí hay un colgante también.
Lo sacó y dejó a la vista un colgante con un corazón rojo.
-Este será para ti. Uyuyuy, aquí hay tema, pero tema chiqui -se rió Natasha.
Carol se había ruborizado. ¿Quién habría sido el que le había puesto el colgante con el corazón?
-¿Qué haces? -preguntó David.
-Lo que ves, se que tenías intención de besarla, y siento decirte que, tiene novio -argumentó Adel, que había encendido las luces.
Irene comprendió la situación. ¡La iba a besar! Y ella no se había dado cuenta hasta ahora. Se dio una palmada en la frente.
-David, por favor, vete. La has vuelto a cagar -le dijo.
-P-pero Irene, por favor...
-David, vete, o te tendré que tirachinear o como se diga otra pastilla a la cara -le amenazó Adel
Se fue cabizbajo y se quedaron las dos gimnastas sin saber que decir, mirando al suelo.
-Gracias por haberme hecho dado cuenta...-murmuró Irene, por fin.
-De nada, ¿Me puedes perdonar por favor?
Dudó en que responder, pero dijo:
-Sí.
Adel corrió hacia ella y le dio un buen abrazo, emocionada.
-Gracias, gracias, gracias, gracias -dijo, en el hombro de Irene.
Por fin, las dos amigas, ya estaban en paz.
...............................................................................................................................
Holisquis!!! Perdonad la tardanza, pero aquí lo tenéis. Últimamente no tengo inspiración ¬ _ ¬
¿Que os ha parecido?
Una pregunta, os podéis pasar por este nuevo blog que tengo con Aida Styles? ourcrazymoment.blogspot.com
Gracias y muakis!!
Se sentó al lado de ella y le puso la mano en el hombro.
-¿No estabas enfadado? -dijo, en voz baja la chica.
-Siento haberte gritado...Estaba muy furioso -le contestó el otro, mirándola a los ojos.
-¿Pero por qué? Tío, es que ya estoy harta de todo este tema.
-¡¿En serio aún no lo sabes?! ¡Tengo celos!
Movió la cabeza, extrañada. Le había parecido ver un cerdito rosado por fuera del comedor, pero estaría imaginándoselo. Porque, ¿Que iba a hacer un cerdo por allí? Mmm...se dijo de nuevo que se lo habría imaginado y siguió con la cena. Pese a que en realidad no eran imaginaciones.
-¿Como, pero tu no tenías novia?
David movió de lado a lado la cabeza, ansioso.
A veces Irene le ponía de los nervios, aunque, en el fondo, le gustaba. Su entusiasmo, su carácter, su mirada...Nunca se había sentido así y no entendió como ella no se había dado cuenta aún.
-Me lo inventé -explicó, buscando las palabras adecuadas.
Se ve que, poco a poco, Irene entendió el tema.
-Eh, eh -tartamudeó- tú, me quieres...
Maldijo para si misma porque no se había dado cuenta ella antes, bueno, ella siempre lo había visto como un amigo, un buen amigo.
David se aproximó a ella, estaban a unos centímetros, cuando...
-¡Eh! -exclamó David, amargado.
Adel, estaba en la puerta de la sala común con un tirachinas en la mano, con el que le había lanzado una pastilla a David, a la cara.
-¡Chicas! -exclamó Carol.
Ninguna de las dos le hizo caso y siguió con su persecución. Al final, no habían sido imaginaciones, estaban persiguiendo Nicol y Natasha a dos pequeños cerditos rosados, que huían de ellas.
Carol se había quedado con la duda de porque hacían eso, y, ¿quién habría soltado a los pobres animales?
Se interpuso en el camino de Natasha.
-¡Que se me escapa! -exclamó la rubia.
-¿¡Pero porque los perseguís y de donde han salido!?
-Es una larga historia, ayúdanos a cogerlos y te lo contaremos.
Se pusieron a perseguirlos las tres cuando Nicol cogió a uno y lo sostuvo bien quieto.
Diez minutos después llenos de impaciencia, gritos, maldiciones, cogieron al segundo.
-Ahora contadme.
-Verás, íbamos las dos tan tranquilas andando por el jardín, cuando hemos visto este sobre en el suelo -Nicol sacó el sobre del bolsillo:
-Y mira lo que dice: Quien coja a los cerditos rosas, tendrá una recompensa maravillosa -leyó.-Total, que nos hemos puesto a buscarlos y aquí estaban. Ahora tenemos que esperar a ver otro sobre.
Carol se empezó a reír. Estaba segura de que eso sería una broma que les habían gastado, aunque, con los cerditos... Paró de reírse y se metió las manos en el bolsillo de su sudadera, que le estaba dando calor.
Notó como la forma de un sobre, y, asustada, lo sacó. ¿Como había llegado allí?
Natasha le arrebató el sobre de las manos.
-¿Eres tu la que nos estás haciendo esto? -preguntó Nicol.
-¡No! Yo no sabía que tenía el sobre, creo que cuando me he quitado la sudadera para perseguir a los cerditos, alguien lo ha puesto dentro -contestó Carol.
Natasha ya había leído la carta y se la pasó a Nicol.
Metió la mano en el sobre y sacó dos bonitos anillos plateados con una estrella en el centro.
-¡Mira, mira!
Se lo pusieron cada una en el dedo.
-Siento que tu no tengas uno... -se disculpó Nicol.
-¡Espera! Aquí hay un colgante también.
Lo sacó y dejó a la vista un colgante con un corazón rojo.
-Este será para ti. Uyuyuy, aquí hay tema, pero tema chiqui -se rió Natasha.
Carol se había ruborizado. ¿Quién habría sido el que le había puesto el colgante con el corazón?
-¿Qué haces? -preguntó David.
-Lo que ves, se que tenías intención de besarla, y siento decirte que, tiene novio -argumentó Adel, que había encendido las luces.
Irene comprendió la situación. ¡La iba a besar! Y ella no se había dado cuenta hasta ahora. Se dio una palmada en la frente.
-David, por favor, vete. La has vuelto a cagar -le dijo.
-P-pero Irene, por favor...
-David, vete, o te tendré que tirachinear o como se diga otra pastilla a la cara -le amenazó Adel
Se fue cabizbajo y se quedaron las dos gimnastas sin saber que decir, mirando al suelo.
-Gracias por haberme hecho dado cuenta...-murmuró Irene, por fin.
-De nada, ¿Me puedes perdonar por favor?
Dudó en que responder, pero dijo:
-Sí.
Adel corrió hacia ella y le dio un buen abrazo, emocionada.
-Gracias, gracias, gracias, gracias -dijo, en el hombro de Irene.
Por fin, las dos amigas, ya estaban en paz.
...............................................................................................................................
Holisquis!!! Perdonad la tardanza, pero aquí lo tenéis. Últimamente no tengo inspiración ¬ _ ¬
¿Que os ha parecido?
Una pregunta, os podéis pasar por este nuevo blog que tengo con Aida Styles? ourcrazymoment.blogspot.com
Gracias y muakis!!
sábado, 5 de octubre de 2013
Cap.73-Discusiones y más discusiones...
Y fue, esa misma noche cuando encontraron a Adel en la habitación, hablando con Estela con el móvil.
Nicol se aclaró la garganta y Adel entendió el gesto, se despidió y colgó.
-Hola -saludó, con una sonrisa forzada.-¿Qué tal?
Silencio.
-Muy bien, hemos ido todas a la playa después de comer y hemos hecho de todo-le respondió Nicol.
Y ahí se acabó la conversación.
Cada una siguió a la suyo, fueron a tender los bikinis, guardaron la crema y todo lo demás...
Ya estaban a punto de irse a cenar; cuando, Adel dijo:
-¿Las demás también estáis enfadadas conmigo?
Tardaron en responder.
-Adel, simplemente, lo que has hecho, y ya dos veces, no tiene perdón.
No se esperaron a que respondiera, salieron de la habitación y fueron al comedor entre susurros.
Nicol se aclaró la garganta y Adel entendió el gesto, se despidió y colgó.
-Hola -saludó, con una sonrisa forzada.-¿Qué tal?
Silencio.
-Muy bien, hemos ido todas a la playa después de comer y hemos hecho de todo-le respondió Nicol.
Y ahí se acabó la conversación.
Cada una siguió a la suyo, fueron a tender los bikinis, guardaron la crema y todo lo demás...
Ya estaban a punto de irse a cenar; cuando, Adel dijo:
-¿Las demás también estáis enfadadas conmigo?
Tardaron en responder.
-Adel, simplemente, lo que has hecho, y ya dos veces, no tiene perdón.
No se esperaron a que respondiera, salieron de la habitación y fueron al comedor entre susurros.
*****
-Dile a tu compañera que me pase el examen -le pidió el profesor, un tanto malhumorado a Nicol.
-Irene, ¡Que entregues el examen! -exclamó Nicol.
Esa noche, Irene no había podido dormir mucho, la presencia de Adel le había inquietado y el examen no le había salido del todo bien.
Se pasó las manos por los ojos, cansada y le entregó el examen.
Como lo vendría un buen café ahora mismo. Sonó el timbre que anunciaba el recreo y salió pesarosa.
Se sacó del bolsillo unas monedas y las gastó en una máquina expendedora que había en el recreo.
Empezó a beber su Cocacola, gustosamente para despertarse un poco.
-¿Me das un poquito? -le preguntó Nicol, poniendo morritos.
Irene meneó la lata de un lado a otro, indicándole que ya no le quedaba casi.
Su amiga agachó la cabeza, pero luego la volvió a subir, sonriente.
-No pasa nada, luego me saco yo una -le respondió, yéndose.
La gimnasta se quedó sola, apoyada en la pared contemplando a la gente, como pasaba y venía.
Dio un largo suspiro, el cansancio le estaba venciendo. Los efectos de la cafeína se le estaban desvaneciendo. Empezó a cerrar los párpados cuando...
-¡¡¡BU!!! -exclamó Dani, divertido.-¿No decías que no te daba sustos casi nadie?
Irene pegó un salto y le pegó en el hombro.
-¡Malo! -exclamó ella, ligeramente colorada.
Dani se rió con ganas y le dio la mano.
-¿En que pensabas?
-No sé, tengo ganas de irme a la cama...
Irene vio que Dani asomaba una risa.
-¡No es eso, memo! Tengo sueño, hoy no he dormido mucho -dijo Irene, bostezando.
-Pues siento decirte que en cinco minutos vuelves a clase.
-¡¿Ya?! ¿Tan rápido ha pasado? -exclamó Irene. ¿Tanto tiempo he estado empanada?-pensó.
-Sí. Y yo solo pasaba por aquí porque me venía de paso, he quedado con una amiga.
-Vale. Adiós -le cortó Irene.
-Se te olvida algo -le retó Dani, con una mirada de pillín.
-¿El qué? Ah sí -se acercó a Dani y cogió la lata del suelo-Gracias.
Y se fue, dejando a Dani boquiabierto.
Movió con el tenedor el trozo de lechuga por enésima vez. Hoy no era su mejor día. Lo peor que le había pasado era lo del examen. Eso le había dado mucha rabia.
-Irene, ¿Me pasas el agua? -le pidió Natasha, intentado alcanzar la botella, sin mucho éxito.
Al final, Irene se la pasó.
Algo bueno sacaba de ese día, era viernes, el esperado viernes.
Se esforzó por cambiar la cara. Al acabar, entrenó.
Adel también entrenaba con ella, pero la ignoró.
Dos horas y media más tarde, fatigada, se dio una larga ducha.
Entró en el WhatsApp, y vio que Dani se había cambiado la foto. Ahora tenía una con una chica pelirroja. Los dos sonriendo. La chica pelirroja tenía pintados los labios de rojo y la raya.
Intentó no pensar en el tema, total, solo era una amiga. ¿Por que se ponía así?
Como si ella no tuviera amigos. Hablando de amigos...David. Aún no había arreglado sus cosas.
Le buscó por la sala común y el comedor. Lo encontró en el jardín.
Le llamó a lo lejos y David se giró, Irene corrió hacia él.
-¿Estás bien?
-Mejor que nunca -dijo con sarcasmo.
-David...
-¿QUÉ? -le gritó.
Irene se estremeció. Nunca le había tratado tan mal.
-Nada...
-Mejor porque he quedado con mi novia, adiós -se despidió secamente.
No se lo podía creer. Lo estaba haciendo todo mal. La "disculpa" con David le había salido mal, había medio discutido con Dani...
¡Ya no sabía que hacer!
Notó como las lágrimas afloraban, y comenzó a andar en dirección al gimnasio, con intención de desahogarse haciendo gimnasia rítmica, aunque estuviera bien cansada.
Agachó la cabeza mientras varias lágrimas le caían y corrió.
Por suerte, no había nadie.
Calentó un poco e hizo algunos pasos. Después, cogió una bonita cinta morada y empezó a baila como no lo había hecho nunca.
Bailó hasta que cansó, y, creerme, tardó en cansarse, pese que ya estaba bien cansada de antes
Guardó la cinta en su sitio, orgullosa de lo bien que lo había hecho.
Se había olvidado de todos los problemas, hasta ahora. <<Tengo que ser fuerte>> se decía a si misma.
Subió a la sala común a ver si esa noche hacían alguna película interesante. Tras mirarlo, se dio una ducha ya que, había sudado haciendo gimnasia rítmica, por segunda vez
Como no tenía mucha hambre, se puso directamente el pijama y se acomodó en el sofá. Apagó las luces.
La película estaba apunto de comenzar, cuando alguien le dijo:
-Hola Irene.
Reconoció esa voz, era la de David...
.................................................................................
Hola chicas!!! Por fin ha llegado el fin de semana y he podido acabar el capitulo.
¿Qué os ha parecido? Sorry, sé que es cortito
Voy a decir una cosa que no viene al tema pero...¡Tengo entradas para el WWAT, en Madrid! Todavia estoy flipando en serio. Creía que no iría pero al final SÍ!!! (lo siento mucho por las que no podáis ir)
Y, entre mis lectoras directioners, ¿Vais a ir?
Bueno, que me enrollo, MUAKIS GUAPÍSIMAS :D
PD: Amistad, si en la escena en que Irene dice lo de la cama porque está cansada y Dani piensa eso, se parece un poco en lo de tu blog cuando Niall también piensa eso...Si quieres que lo cambie porque se parece dimelo. Lo puse porque justamente en ese momento pegaba, pero después me di cuenta que había algo parecido en tu blog, así que, si quieres que ponga otra cosa, dilo ;)
Se sacó del bolsillo unas monedas y las gastó en una máquina expendedora que había en el recreo.
Empezó a beber su Cocacola, gustosamente para despertarse un poco.
-¿Me das un poquito? -le preguntó Nicol, poniendo morritos.
Irene meneó la lata de un lado a otro, indicándole que ya no le quedaba casi.
Su amiga agachó la cabeza, pero luego la volvió a subir, sonriente.
-No pasa nada, luego me saco yo una -le respondió, yéndose.
La gimnasta se quedó sola, apoyada en la pared contemplando a la gente, como pasaba y venía.
Dio un largo suspiro, el cansancio le estaba venciendo. Los efectos de la cafeína se le estaban desvaneciendo. Empezó a cerrar los párpados cuando...
-¡¡¡BU!!! -exclamó Dani, divertido.-¿No decías que no te daba sustos casi nadie?
Irene pegó un salto y le pegó en el hombro.
-¡Malo! -exclamó ella, ligeramente colorada.
Dani se rió con ganas y le dio la mano.
-¿En que pensabas?
-No sé, tengo ganas de irme a la cama...
Irene vio que Dani asomaba una risa.
-¡No es eso, memo! Tengo sueño, hoy no he dormido mucho -dijo Irene, bostezando.
-Pues siento decirte que en cinco minutos vuelves a clase.
-¡¿Ya?! ¿Tan rápido ha pasado? -exclamó Irene. ¿Tanto tiempo he estado empanada?-pensó.
-Sí. Y yo solo pasaba por aquí porque me venía de paso, he quedado con una amiga.
-Vale. Adiós -le cortó Irene.
-Se te olvida algo -le retó Dani, con una mirada de pillín.
-¿El qué? Ah sí -se acercó a Dani y cogió la lata del suelo-Gracias.
Y se fue, dejando a Dani boquiabierto.
Movió con el tenedor el trozo de lechuga por enésima vez. Hoy no era su mejor día. Lo peor que le había pasado era lo del examen. Eso le había dado mucha rabia.
-Irene, ¿Me pasas el agua? -le pidió Natasha, intentado alcanzar la botella, sin mucho éxito.
Al final, Irene se la pasó.
Algo bueno sacaba de ese día, era viernes, el esperado viernes.
Se esforzó por cambiar la cara. Al acabar, entrenó.
Adel también entrenaba con ella, pero la ignoró.
Dos horas y media más tarde, fatigada, se dio una larga ducha.
Entró en el WhatsApp, y vio que Dani se había cambiado la foto. Ahora tenía una con una chica pelirroja. Los dos sonriendo. La chica pelirroja tenía pintados los labios de rojo y la raya.
Intentó no pensar en el tema, total, solo era una amiga. ¿Por que se ponía así?
Como si ella no tuviera amigos. Hablando de amigos...David. Aún no había arreglado sus cosas.
Le buscó por la sala común y el comedor. Lo encontró en el jardín.
Le llamó a lo lejos y David se giró, Irene corrió hacia él.
-¿Estás bien?
-Mejor que nunca -dijo con sarcasmo.
-David...
-¿QUÉ? -le gritó.
Irene se estremeció. Nunca le había tratado tan mal.
-Nada...
-Mejor porque he quedado con mi novia, adiós -se despidió secamente.
No se lo podía creer. Lo estaba haciendo todo mal. La "disculpa" con David le había salido mal, había medio discutido con Dani...
¡Ya no sabía que hacer!
Notó como las lágrimas afloraban, y comenzó a andar en dirección al gimnasio, con intención de desahogarse haciendo gimnasia rítmica, aunque estuviera bien cansada.
Agachó la cabeza mientras varias lágrimas le caían y corrió.
Por suerte, no había nadie.
Calentó un poco e hizo algunos pasos. Después, cogió una bonita cinta morada y empezó a baila como no lo había hecho nunca.
Bailó hasta que cansó, y, creerme, tardó en cansarse, pese que ya estaba bien cansada de antes
Guardó la cinta en su sitio, orgullosa de lo bien que lo había hecho.
Se había olvidado de todos los problemas, hasta ahora. <<Tengo que ser fuerte>> se decía a si misma.
Subió a la sala común a ver si esa noche hacían alguna película interesante. Tras mirarlo, se dio una ducha ya que, había sudado haciendo gimnasia rítmica, por segunda vez
Como no tenía mucha hambre, se puso directamente el pijama y se acomodó en el sofá. Apagó las luces.
La película estaba apunto de comenzar, cuando alguien le dijo:
-Hola Irene.
Reconoció esa voz, era la de David...
.................................................................................
Hola chicas!!! Por fin ha llegado el fin de semana y he podido acabar el capitulo.
¿Qué os ha parecido? Sorry, sé que es cortito
Voy a decir una cosa que no viene al tema pero...¡Tengo entradas para el WWAT, en Madrid! Todavia estoy flipando en serio. Creía que no iría pero al final SÍ!!! (lo siento mucho por las que no podáis ir)
Y, entre mis lectoras directioners, ¿Vais a ir?
Bueno, que me enrollo, MUAKIS GUAPÍSIMAS :D
PD: Amistad, si en la escena en que Irene dice lo de la cama porque está cansada y Dani piensa eso, se parece un poco en lo de tu blog cuando Niall también piensa eso...Si quieres que lo cambie porque se parece dimelo. Lo puse porque justamente en ese momento pegaba, pero después me di cuenta que había algo parecido en tu blog, así que, si quieres que ponga otra cosa, dilo ;)
domingo, 29 de septiembre de 2013
PREMIO :D
¡Hola! Voy a hacer un premio que me dieron.
Siento que no me de tiempo a hacer los premios que me otorgáis, pero que sepáis que los valoro mucho y que no los hago por eso (porque no tengo tiempo).
Este premio me lo dieron varias personas: Aida Styles y Sofia. MUCHAS GRACIAS
Sus preguntas: (las de Aida)
¿De que color son tus ojos?- Azules :D
¿Cual es tu prenda favorita?- No sé, tal vez las camisetas o los shorts.
¿Y complemento?- Pues pulseras o colgantes
¿Prefieres pelo largo o corto?- Largo
¿Qué color de pelo prefieres?- Pues me encanta el pelo de color castaño claro que tiene mechas rubias
¿Quien es tu artista favorito?- One Direction <3 <3 <3
¿Cual es tu serie de TV favorita?- Mmm...No sé. Tampoco veo la tele mucho pero sería pues...¡Big Bang Theory!
¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?- Que a la gente le guste, y mis queridos seguidores :D
¿Cual es tu sueño?- Conocer a One Direction
¿Que móvil tienes?- Un Samsung Galaxy Mini, pero me van a comprar otro seguramente.
¿Cual es tu youtuber favoritio?- Pues la verdad, tengo varios: El Rubius, Hola soy Germán y una chica que tiene una canal de moda llamado WonderlandCarmen y que me gusta mucho.
(Las de Sofia):
¿Cual es la última peli que has visto?- Creo que la de Rubí.
¿Y libro?-Pues me estoy leyendo ahora Espejismos.
¿Cuales son tus 10 TOP blog?- Puffff, es muy díficil, pero tengo varios favoritos.
¿Qué quieres hacer de mayor?- Publicar un libro, aún no estoy muy segura.
¿Te has leído alguna biografia?- Sí, la de One Direction y alguna más.
¿Postre favorito?- Pues no sé, tal vez los brownies o algo parecido. Me pregunto porque no hacen un brownie de chocolate blanco.
¿Actor y actriz favorito?- No tengo, sinceramente xD
¿Tienes cosquillas?- Sí, jijiiji.
¿Alguna vez conociste a alguien por Internet?- Conocer, conocer no, pero si he conocido y me han "ayudado" algunas bloggera (Laura E.) y también
a una sevillana que conoció una amiga en un viaje.
¿De que color es tu pelo?- Castaño.
¿Por qué pusiste ese nombre a tu blog?- Pues no sé, no tenía inspiración xD.
Los blogs a los que nomino:
Moda, música, consejos, tiendas y mucho más
Amistad con One Direction
One way or another
No tengas miedo del futuro, solo vive el presente
#Viviendo en nuestro cuento
Las Alas del Árcangel
Solo voy a nominar a estos. Mis preguntas:
¿Qué tal el comienzo del curso?
¿Usas perfume?
¿Qué haces en tu tiempo libre?
¿Te gusta la pasta?
¿Que prefieres: vestidos o falda?
¿Sueles ir mucho de compras?
¿Serie favorita?
¿Cual móvil tienes?
¿De que color son las paredes de tu cuarto?
¿Como es tu mochila?
¿Sueles llevar el pelo recogido o suelto?
Muakis; chicas, ya tengo la mitad del capitulo, haber cuando puedo acabarlo.
Siento que no me de tiempo a hacer los premios que me otorgáis, pero que sepáis que los valoro mucho y que no los hago por eso (porque no tengo tiempo).
Este premio me lo dieron varias personas: Aida Styles y Sofia. MUCHAS GRACIAS
Sus preguntas: (las de Aida)
¿De que color son tus ojos?- Azules :D
¿Cual es tu prenda favorita?- No sé, tal vez las camisetas o los shorts.
¿Y complemento?- Pues pulseras o colgantes
¿Prefieres pelo largo o corto?- Largo
¿Qué color de pelo prefieres?- Pues me encanta el pelo de color castaño claro que tiene mechas rubias
¿Quien es tu artista favorito?- One Direction <3 <3 <3
¿Cual es tu serie de TV favorita?- Mmm...No sé. Tampoco veo la tele mucho pero sería pues...¡Big Bang Theory!
¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?- Que a la gente le guste, y mis queridos seguidores :D
¿Cual es tu sueño?- Conocer a One Direction
¿Que móvil tienes?- Un Samsung Galaxy Mini, pero me van a comprar otro seguramente.
¿Cual es tu youtuber favoritio?- Pues la verdad, tengo varios: El Rubius, Hola soy Germán y una chica que tiene una canal de moda llamado WonderlandCarmen y que me gusta mucho.
(Las de Sofia):
¿Cual es la última peli que has visto?- Creo que la de Rubí.
¿Y libro?-Pues me estoy leyendo ahora Espejismos.
¿Cuales son tus 10 TOP blog?- Puffff, es muy díficil, pero tengo varios favoritos.
¿Qué quieres hacer de mayor?- Publicar un libro, aún no estoy muy segura.
¿Te has leído alguna biografia?- Sí, la de One Direction y alguna más.
¿Postre favorito?- Pues no sé, tal vez los brownies o algo parecido. Me pregunto porque no hacen un brownie de chocolate blanco.
¿Actor y actriz favorito?- No tengo, sinceramente xD
¿Tienes cosquillas?- Sí, jijiiji.
¿Alguna vez conociste a alguien por Internet?- Conocer, conocer no, pero si he conocido y me han "ayudado" algunas bloggera (Laura E.) y también
a una sevillana que conoció una amiga en un viaje.
¿De que color es tu pelo?- Castaño.
¿Por qué pusiste ese nombre a tu blog?- Pues no sé, no tenía inspiración xD.
Los blogs a los que nomino:
Moda, música, consejos, tiendas y mucho más
Amistad con One Direction
One way or another
No tengas miedo del futuro, solo vive el presente
#Viviendo en nuestro cuento
Las Alas del Árcangel
Solo voy a nominar a estos. Mis preguntas:
¿Qué tal el comienzo del curso?
¿Usas perfume?
¿Qué haces en tu tiempo libre?
¿Te gusta la pasta?
¿Que prefieres: vestidos o falda?
¿Sueles ir mucho de compras?
¿Serie favorita?
¿Cual móvil tienes?
¿De que color son las paredes de tu cuarto?
¿Como es tu mochila?
¿Sueles llevar el pelo recogido o suelto?
Muakis; chicas, ya tengo la mitad del capitulo, haber cuando puedo acabarlo.
martes, 24 de septiembre de 2013
Cap.72-Día de playa
Irene se desperezó y se vistió.
A continuación, empezó a estudiar para el examen que tenían el siguiente día.
Una hora después, buscó a las demás, y las encontró en la sala común hablando.
-¡Eh, Irene! -le llamó Natasha.-Esta tarde vamos a ir a la playa, ¿Te apuntas?
-¡Sí!
Se unió a hablar con las demás, entusiasmada. Irían a las cuatro y después habían pensado en ir a tomar algo: un helado, un refresco...
Y, como no podían ir andando, cogerían el autobús.
Tras finalizar el plan, todas se pusieron a estudiar otra vez, ya que por la tarde no podrían.
Como Irene ya había estudiado, se sacó el conjunto que llevaría a la playa y se metió las cosas principales que llevaría en su mochila.
Se cepilló y se hizo una coleta, más tarde se conectó en su Twitter con el portátil, en la sala común.
Vio las nuevas publicaciones, fue bajando cuando se llevó una sorpresa, Adel, en su Twitter, había colgado una foto de ella en la habitación de las Teletubbies sonrientes y poniendo caras tontas. Junto a la foto, ponía:
Disfrutando con mis preciosas AMIGAS :P!!!!!
Irene se quedó boquiabierta, mirando a la pantalla.
Cerró apresuradamente la pestaña intentando olvidar la imagen, que se había quedado clavada en su mente.
Inició sesión en su Gmail, y lo revisó. Vio que tenía una invitación de chat. No le hizo ningún caso.
Abrió un email que tenía y leyó:
Hola Irene, sí, te has quedado patidifusa al ver la foto que colgué. Mira, ya te dije lo siento,
aprieta la invitación del chat y ya hablamos.
Besitos
Adel <3
Irene miró a ambos lados, asustada. ¿Como la abría visto?
Tras varios segundos de duda, añadió a Adel a su lista de chat.
Estaba conectada, como era de esperar, enseguida una pestaña se le abrió en la esquina:
Adel: Hola Irene, queria explicarte que hoy no he dormido con vosotras pues porq, pense, que no era lo
correcto. Y, como habia hecho una pequeña amistad con Estela...me acogieron con ellas. Fueron muy
amables. Y, pues, sinceramnte, m lo pase muy bien, por eso, me atrevi a publicar la foto. De verdad,
yo no se que mas hacer para pedirte perdon, estuvo SUPER mal lo que hice, me deje llevar por los
celos.
En la pantalla desapareció el: Adel está escribiendo...
No supo que contestar, lo que había hecho ella no tenía perdón.
Irene: no tengo ganas de hablar, adios, y puedes venir a la habitacion si quieres, nadie t lo ha prohibido.
Cerró la sesión, entristecida y apagó el portátil.
Volvió a la habitación, fijándose que ya era la hora de comer, intentó sonreír y fue con Nicol al comedor,
guardándose en secreto la conversación con Adel.
Tras acabar de comer, hicieron tiempo viendo la televisión y cosas de ese estilo, y, a las cuatro, salieron todas, muy entusiasmadas de pasárselo genial en la playa.
Cogieron el bus y esperaron a su parada. Por fin, llegó.
Bajaron, y fueron corriendo a la arena, tipo WMYB.
Se colocaron en la orilla y se quitaron las camisetas y los pantalones dejando al aire los bonitos bikinis.
-¡Venga, una carrera hasta el agua! -les retó Natasha, como una niña pequeña ya empezando a correr.
Todas salieron disparadas hacia el mar y al llegar, se cayeron y empezaron a reírse.
Nicol se cogía la tripa, que le dolía de tanto reír.
Carol empezó una guerra de arena. Cogieron arena del agua y empezaron a lanzarsela.
Se ensuciaron un poco pero les dio igual.
Tras finalizar la guerra, salieron y se secaron. Se pusieron crema solar y se tumbaron en las toallas, para tomar el sol.
Natasha se quedó medio dormida, y, aprovechando, cuando se dieron cuenta, todas le pusieron crema de sol en la mano y en las mejillas cuidadosamente.
No tardó mucho en despertarse.
-¿Qué me habéis puesto en la mejilla? -se acercó la mano a la cara y se manchó más, como lo habían planeado.
-¡Tontas! -exclamó, restregando la crema en la cara de Irene.
Tras soltar otra tanda de carcajadas, se compraron un helado:
Les vino de maravilla, ya que a esas hora el sol pegaba fuerte.
Irene, ya se lo había acabado. Se relamía el contorno de los labios cuando una voz le interrumpió.
-¿Irene?
Alzó la cabeza y se encontró con la mirada de Dani.
-¡Dani! -exclamó.
Dani se detuvo a mirarla de arriba abajo, lo que hizo que Irene se ruborizara.
-¿Sabes? Te sienta genial el bikini -le piropeó.
Irene se aproximó a él y le dio un corto beso.
Dani explicó que estaba con unos amigos y se despidió, ya que cada uno no iban a dejar de lado a sus amigos/as.
El resto del tiempo, Irene y las demás hicieron de todo: competición de castillos de arena, se volvieron a bañar...
Y, después llegó la puesta de sol. Fue muy bonita:
A continuación, empezó a estudiar para el examen que tenían el siguiente día.
Una hora después, buscó a las demás, y las encontró en la sala común hablando.
-¡Eh, Irene! -le llamó Natasha.-Esta tarde vamos a ir a la playa, ¿Te apuntas?
-¡Sí!
Se unió a hablar con las demás, entusiasmada. Irían a las cuatro y después habían pensado en ir a tomar algo: un helado, un refresco...
Y, como no podían ir andando, cogerían el autobús.
Tras finalizar el plan, todas se pusieron a estudiar otra vez, ya que por la tarde no podrían.
Como Irene ya había estudiado, se sacó el conjunto que llevaría a la playa y se metió las cosas principales que llevaría en su mochila.
Se cepilló y se hizo una coleta, más tarde se conectó en su Twitter con el portátil, en la sala común.
Vio las nuevas publicaciones, fue bajando cuando se llevó una sorpresa, Adel, en su Twitter, había colgado una foto de ella en la habitación de las Teletubbies sonrientes y poniendo caras tontas. Junto a la foto, ponía:
Disfrutando con mis preciosas AMIGAS :P!!!!!
Irene se quedó boquiabierta, mirando a la pantalla.
Cerró apresuradamente la pestaña intentando olvidar la imagen, que se había quedado clavada en su mente.
Inició sesión en su Gmail, y lo revisó. Vio que tenía una invitación de chat. No le hizo ningún caso.
Abrió un email que tenía y leyó:
Hola Irene, sí, te has quedado patidifusa al ver la foto que colgué. Mira, ya te dije lo siento,
aprieta la invitación del chat y ya hablamos.
Besitos
Adel <3
Irene miró a ambos lados, asustada. ¿Como la abría visto?
Tras varios segundos de duda, añadió a Adel a su lista de chat.
Estaba conectada, como era de esperar, enseguida una pestaña se le abrió en la esquina:
Adel: Hola Irene, queria explicarte que hoy no he dormido con vosotras pues porq, pense, que no era lo
correcto. Y, como habia hecho una pequeña amistad con Estela...me acogieron con ellas. Fueron muy
amables. Y, pues, sinceramnte, m lo pase muy bien, por eso, me atrevi a publicar la foto. De verdad,
yo no se que mas hacer para pedirte perdon, estuvo SUPER mal lo que hice, me deje llevar por los
celos.
En la pantalla desapareció el: Adel está escribiendo...
No supo que contestar, lo que había hecho ella no tenía perdón.
Irene: no tengo ganas de hablar, adios, y puedes venir a la habitacion si quieres, nadie t lo ha prohibido.
Cerró la sesión, entristecida y apagó el portátil.
Volvió a la habitación, fijándose que ya era la hora de comer, intentó sonreír y fue con Nicol al comedor,
guardándose en secreto la conversación con Adel.
Tras acabar de comer, hicieron tiempo viendo la televisión y cosas de ese estilo, y, a las cuatro, salieron todas, muy entusiasmadas de pasárselo genial en la playa.
Cogieron el bus y esperaron a su parada. Por fin, llegó.
Bajaron, y fueron corriendo a la arena, tipo WMYB.
Se colocaron en la orilla y se quitaron las camisetas y los pantalones dejando al aire los bonitos bikinis.
-¡Venga, una carrera hasta el agua! -les retó Natasha, como una niña pequeña ya empezando a correr.
Todas salieron disparadas hacia el mar y al llegar, se cayeron y empezaron a reírse.
Nicol se cogía la tripa, que le dolía de tanto reír.
Carol empezó una guerra de arena. Cogieron arena del agua y empezaron a lanzarsela.
Se ensuciaron un poco pero les dio igual.
Tras finalizar la guerra, salieron y se secaron. Se pusieron crema solar y se tumbaron en las toallas, para tomar el sol.
Natasha se quedó medio dormida, y, aprovechando, cuando se dieron cuenta, todas le pusieron crema de sol en la mano y en las mejillas cuidadosamente.
No tardó mucho en despertarse.
-¿Qué me habéis puesto en la mejilla? -se acercó la mano a la cara y se manchó más, como lo habían planeado.
-¡Tontas! -exclamó, restregando la crema en la cara de Irene.
Tras soltar otra tanda de carcajadas, se compraron un helado:
Les vino de maravilla, ya que a esas hora el sol pegaba fuerte.
Irene, ya se lo había acabado. Se relamía el contorno de los labios cuando una voz le interrumpió.
-¿Irene?
Alzó la cabeza y se encontró con la mirada de Dani.
-¡Dani! -exclamó.
Dani se detuvo a mirarla de arriba abajo, lo que hizo que Irene se ruborizara.
-¿Sabes? Te sienta genial el bikini -le piropeó.
Irene se aproximó a él y le dio un corto beso.
Dani explicó que estaba con unos amigos y se despidió, ya que cada uno no iban a dejar de lado a sus amigos/as.
El resto del tiempo, Irene y las demás hicieron de todo: competición de castillos de arena, se volvieron a bañar...
Y, después llegó la puesta de sol. Fue muy bonita:
Y, ya, tuvieron que recoger e irse, un poco apenadas, ya que se lo habían pasado fenomenal.
Nunca olvidarían ese divertido día de playa.
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¡Mil perdones!
No he podido publicar antes (y os digo yo que me hubiera gustado haber podido)
Pero, con el insti, los deberes, trabajos...Bufff, me ha sido imposible.
He estado buscando un hueco todo el rato para escribir y al fin he podido. Que sepáis
que no me he olvidado de vosotras ;)
Tal vez sea un poco corto. Si lo es, sorry.
Decidme si os ha gustado en los coments y hasta el próximo capítulo, que siento deciros, no será
pronto :(
MUAKIS!!! :D :D :D
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