¡Hola! Voy a hacer un premio que me dieron.
Siento que no me de tiempo a hacer los premios que me otorgáis, pero que sepáis que los valoro mucho y que no los hago por eso (porque no tengo tiempo).
Este premio me lo dieron varias personas: Aida Styles y Sofia. MUCHAS GRACIAS
Sus preguntas: (las de Aida)
¿De que color son tus ojos?- Azules :D
¿Cual es tu prenda favorita?- No sé, tal vez las camisetas o los shorts.
¿Y complemento?- Pues pulseras o colgantes
¿Prefieres pelo largo o corto?- Largo
¿Qué color de pelo prefieres?- Pues me encanta el pelo de color castaño claro que tiene mechas rubias
¿Quien es tu artista favorito?- One Direction <3 <3 <3
¿Cual es tu serie de TV favorita?- Mmm...No sé. Tampoco veo la tele mucho pero sería pues...¡Big Bang Theory!
¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?- Que a la gente le guste, y mis queridos seguidores :D
¿Cual es tu sueño?- Conocer a One Direction
¿Que móvil tienes?- Un Samsung Galaxy Mini, pero me van a comprar otro seguramente.
¿Cual es tu youtuber favoritio?- Pues la verdad, tengo varios: El Rubius, Hola soy Germán y una chica que tiene una canal de moda llamado WonderlandCarmen y que me gusta mucho.
(Las de Sofia):
¿Cual es la última peli que has visto?- Creo que la de Rubí.
¿Y libro?-Pues me estoy leyendo ahora Espejismos.
¿Cuales son tus 10 TOP blog?- Puffff, es muy díficil, pero tengo varios favoritos.
¿Qué quieres hacer de mayor?- Publicar un libro, aún no estoy muy segura.
¿Te has leído alguna biografia?- Sí, la de One Direction y alguna más.
¿Postre favorito?- Pues no sé, tal vez los brownies o algo parecido. Me pregunto porque no hacen un brownie de chocolate blanco.
¿Actor y actriz favorito?- No tengo, sinceramente xD
¿Tienes cosquillas?- Sí, jijiiji.
¿Alguna vez conociste a alguien por Internet?- Conocer, conocer no, pero si he conocido y me han "ayudado" algunas bloggera (Laura E.) y también
a una sevillana que conoció una amiga en un viaje.
¿De que color es tu pelo?- Castaño.
¿Por qué pusiste ese nombre a tu blog?- Pues no sé, no tenía inspiración xD.
Los blogs a los que nomino:
Moda, música, consejos, tiendas y mucho más
Amistad con One Direction
One way or another
No tengas miedo del futuro, solo vive el presente
#Viviendo en nuestro cuento
Las Alas del Árcangel
Solo voy a nominar a estos. Mis preguntas:
¿Qué tal el comienzo del curso?
¿Usas perfume?
¿Qué haces en tu tiempo libre?
¿Te gusta la pasta?
¿Que prefieres: vestidos o falda?
¿Sueles ir mucho de compras?
¿Serie favorita?
¿Cual móvil tienes?
¿De que color son las paredes de tu cuarto?
¿Como es tu mochila?
¿Sueles llevar el pelo recogido o suelto?
Muakis; chicas, ya tengo la mitad del capitulo, haber cuando puedo acabarlo.
domingo, 29 de septiembre de 2013
martes, 24 de septiembre de 2013
Cap.72-Día de playa
Irene se desperezó y se vistió.
A continuación, empezó a estudiar para el examen que tenían el siguiente día.
Una hora después, buscó a las demás, y las encontró en la sala común hablando.
-¡Eh, Irene! -le llamó Natasha.-Esta tarde vamos a ir a la playa, ¿Te apuntas?
-¡Sí!
Se unió a hablar con las demás, entusiasmada. Irían a las cuatro y después habían pensado en ir a tomar algo: un helado, un refresco...
Y, como no podían ir andando, cogerían el autobús.
Tras finalizar el plan, todas se pusieron a estudiar otra vez, ya que por la tarde no podrían.
Como Irene ya había estudiado, se sacó el conjunto que llevaría a la playa y se metió las cosas principales que llevaría en su mochila.
Se cepilló y se hizo una coleta, más tarde se conectó en su Twitter con el portátil, en la sala común.
Vio las nuevas publicaciones, fue bajando cuando se llevó una sorpresa, Adel, en su Twitter, había colgado una foto de ella en la habitación de las Teletubbies sonrientes y poniendo caras tontas. Junto a la foto, ponía:
Disfrutando con mis preciosas AMIGAS :P!!!!!
Irene se quedó boquiabierta, mirando a la pantalla.
Cerró apresuradamente la pestaña intentando olvidar la imagen, que se había quedado clavada en su mente.
Inició sesión en su Gmail, y lo revisó. Vio que tenía una invitación de chat. No le hizo ningún caso.
Abrió un email que tenía y leyó:
Hola Irene, sí, te has quedado patidifusa al ver la foto que colgué. Mira, ya te dije lo siento,
aprieta la invitación del chat y ya hablamos.
Besitos
Adel <3
Irene miró a ambos lados, asustada. ¿Como la abría visto?
Tras varios segundos de duda, añadió a Adel a su lista de chat.
Estaba conectada, como era de esperar, enseguida una pestaña se le abrió en la esquina:
Adel: Hola Irene, queria explicarte que hoy no he dormido con vosotras pues porq, pense, que no era lo
correcto. Y, como habia hecho una pequeña amistad con Estela...me acogieron con ellas. Fueron muy
amables. Y, pues, sinceramnte, m lo pase muy bien, por eso, me atrevi a publicar la foto. De verdad,
yo no se que mas hacer para pedirte perdon, estuvo SUPER mal lo que hice, me deje llevar por los
celos.
En la pantalla desapareció el: Adel está escribiendo...
No supo que contestar, lo que había hecho ella no tenía perdón.
Irene: no tengo ganas de hablar, adios, y puedes venir a la habitacion si quieres, nadie t lo ha prohibido.
Cerró la sesión, entristecida y apagó el portátil.
Volvió a la habitación, fijándose que ya era la hora de comer, intentó sonreír y fue con Nicol al comedor,
guardándose en secreto la conversación con Adel.
Tras acabar de comer, hicieron tiempo viendo la televisión y cosas de ese estilo, y, a las cuatro, salieron todas, muy entusiasmadas de pasárselo genial en la playa.
Cogieron el bus y esperaron a su parada. Por fin, llegó.
Bajaron, y fueron corriendo a la arena, tipo WMYB.
Se colocaron en la orilla y se quitaron las camisetas y los pantalones dejando al aire los bonitos bikinis.
-¡Venga, una carrera hasta el agua! -les retó Natasha, como una niña pequeña ya empezando a correr.
Todas salieron disparadas hacia el mar y al llegar, se cayeron y empezaron a reírse.
Nicol se cogía la tripa, que le dolía de tanto reír.
Carol empezó una guerra de arena. Cogieron arena del agua y empezaron a lanzarsela.
Se ensuciaron un poco pero les dio igual.
Tras finalizar la guerra, salieron y se secaron. Se pusieron crema solar y se tumbaron en las toallas, para tomar el sol.
Natasha se quedó medio dormida, y, aprovechando, cuando se dieron cuenta, todas le pusieron crema de sol en la mano y en las mejillas cuidadosamente.
No tardó mucho en despertarse.
-¿Qué me habéis puesto en la mejilla? -se acercó la mano a la cara y se manchó más, como lo habían planeado.
-¡Tontas! -exclamó, restregando la crema en la cara de Irene.
Tras soltar otra tanda de carcajadas, se compraron un helado:
Les vino de maravilla, ya que a esas hora el sol pegaba fuerte.
Irene, ya se lo había acabado. Se relamía el contorno de los labios cuando una voz le interrumpió.
-¿Irene?
Alzó la cabeza y se encontró con la mirada de Dani.
-¡Dani! -exclamó.
Dani se detuvo a mirarla de arriba abajo, lo que hizo que Irene se ruborizara.
-¿Sabes? Te sienta genial el bikini -le piropeó.
Irene se aproximó a él y le dio un corto beso.
Dani explicó que estaba con unos amigos y se despidió, ya que cada uno no iban a dejar de lado a sus amigos/as.
El resto del tiempo, Irene y las demás hicieron de todo: competición de castillos de arena, se volvieron a bañar...
Y, después llegó la puesta de sol. Fue muy bonita:
A continuación, empezó a estudiar para el examen que tenían el siguiente día.
Una hora después, buscó a las demás, y las encontró en la sala común hablando.
-¡Eh, Irene! -le llamó Natasha.-Esta tarde vamos a ir a la playa, ¿Te apuntas?
-¡Sí!
Se unió a hablar con las demás, entusiasmada. Irían a las cuatro y después habían pensado en ir a tomar algo: un helado, un refresco...
Y, como no podían ir andando, cogerían el autobús.
Tras finalizar el plan, todas se pusieron a estudiar otra vez, ya que por la tarde no podrían.
Como Irene ya había estudiado, se sacó el conjunto que llevaría a la playa y se metió las cosas principales que llevaría en su mochila.
Se cepilló y se hizo una coleta, más tarde se conectó en su Twitter con el portátil, en la sala común.
Vio las nuevas publicaciones, fue bajando cuando se llevó una sorpresa, Adel, en su Twitter, había colgado una foto de ella en la habitación de las Teletubbies sonrientes y poniendo caras tontas. Junto a la foto, ponía:
Disfrutando con mis preciosas AMIGAS :P!!!!!
Irene se quedó boquiabierta, mirando a la pantalla.
Cerró apresuradamente la pestaña intentando olvidar la imagen, que se había quedado clavada en su mente.
Inició sesión en su Gmail, y lo revisó. Vio que tenía una invitación de chat. No le hizo ningún caso.
Abrió un email que tenía y leyó:
Hola Irene, sí, te has quedado patidifusa al ver la foto que colgué. Mira, ya te dije lo siento,
aprieta la invitación del chat y ya hablamos.
Besitos
Adel <3
Irene miró a ambos lados, asustada. ¿Como la abría visto?
Tras varios segundos de duda, añadió a Adel a su lista de chat.
Estaba conectada, como era de esperar, enseguida una pestaña se le abrió en la esquina:
Adel: Hola Irene, queria explicarte que hoy no he dormido con vosotras pues porq, pense, que no era lo
correcto. Y, como habia hecho una pequeña amistad con Estela...me acogieron con ellas. Fueron muy
amables. Y, pues, sinceramnte, m lo pase muy bien, por eso, me atrevi a publicar la foto. De verdad,
yo no se que mas hacer para pedirte perdon, estuvo SUPER mal lo que hice, me deje llevar por los
celos.
En la pantalla desapareció el: Adel está escribiendo...
No supo que contestar, lo que había hecho ella no tenía perdón.
Irene: no tengo ganas de hablar, adios, y puedes venir a la habitacion si quieres, nadie t lo ha prohibido.
Cerró la sesión, entristecida y apagó el portátil.
Volvió a la habitación, fijándose que ya era la hora de comer, intentó sonreír y fue con Nicol al comedor,
guardándose en secreto la conversación con Adel.
Tras acabar de comer, hicieron tiempo viendo la televisión y cosas de ese estilo, y, a las cuatro, salieron todas, muy entusiasmadas de pasárselo genial en la playa.
Cogieron el bus y esperaron a su parada. Por fin, llegó.
Bajaron, y fueron corriendo a la arena, tipo WMYB.
Se colocaron en la orilla y se quitaron las camisetas y los pantalones dejando al aire los bonitos bikinis.
-¡Venga, una carrera hasta el agua! -les retó Natasha, como una niña pequeña ya empezando a correr.
Todas salieron disparadas hacia el mar y al llegar, se cayeron y empezaron a reírse.
Nicol se cogía la tripa, que le dolía de tanto reír.
Carol empezó una guerra de arena. Cogieron arena del agua y empezaron a lanzarsela.
Se ensuciaron un poco pero les dio igual.
Tras finalizar la guerra, salieron y se secaron. Se pusieron crema solar y se tumbaron en las toallas, para tomar el sol.
Natasha se quedó medio dormida, y, aprovechando, cuando se dieron cuenta, todas le pusieron crema de sol en la mano y en las mejillas cuidadosamente.
No tardó mucho en despertarse.
-¿Qué me habéis puesto en la mejilla? -se acercó la mano a la cara y se manchó más, como lo habían planeado.
-¡Tontas! -exclamó, restregando la crema en la cara de Irene.
Tras soltar otra tanda de carcajadas, se compraron un helado:
Les vino de maravilla, ya que a esas hora el sol pegaba fuerte.
Irene, ya se lo había acabado. Se relamía el contorno de los labios cuando una voz le interrumpió.
-¿Irene?
Alzó la cabeza y se encontró con la mirada de Dani.
-¡Dani! -exclamó.
Dani se detuvo a mirarla de arriba abajo, lo que hizo que Irene se ruborizara.
-¿Sabes? Te sienta genial el bikini -le piropeó.
Irene se aproximó a él y le dio un corto beso.
Dani explicó que estaba con unos amigos y se despidió, ya que cada uno no iban a dejar de lado a sus amigos/as.
El resto del tiempo, Irene y las demás hicieron de todo: competición de castillos de arena, se volvieron a bañar...
Y, después llegó la puesta de sol. Fue muy bonita:
Y, ya, tuvieron que recoger e irse, un poco apenadas, ya que se lo habían pasado fenomenal.
Nunca olvidarían ese divertido día de playa.
.....................................................................................................................
¡Mil perdones!
No he podido publicar antes (y os digo yo que me hubiera gustado haber podido)
Pero, con el insti, los deberes, trabajos...Bufff, me ha sido imposible.
He estado buscando un hueco todo el rato para escribir y al fin he podido. Que sepáis
que no me he olvidado de vosotras ;)
Tal vez sea un poco corto. Si lo es, sorry.
Decidme si os ha gustado en los coments y hasta el próximo capítulo, que siento deciros, no será
pronto :(
MUAKIS!!! :D :D :D
lunes, 16 de septiembre de 2013
Cap.71-¡Te odio Adel!
Cerré los ojos intentando calmarme, no podía ser. Otra vez no.
Bajé corriendo las escaleras, se me olvidó que aún llevaba los tacones, y me descalcé.
Seguí bajando, intentando reprimir las ganas de llorar y harta de todo.
Bajé el último escalón y salí.
Ellos dos aún seguían besuqueándose allí, como si nada. Me aclaré la garganta y dije:
-Hola Dani.
Dani abrió los ojos y me miró, extrañado. Se separó de la chica, y salió a la luz.
-¿Irene? -murmuró él.-Pero, yo creía que esa eras tú. ¿Q-que es esto?
¿Que le iba a responder yo? Tampoco lo sabía.
Me pareció ver el vestido azul de Adel en la oscuridad. Esperé que no fuera ella; pero no fue así.
Creía que no me iba a sorprender verla, porque, en realidad sospechaba de ella. Pero cuando salió a la luz, fue como si un martillo me diera en el estómago.
De repente, una furia empezó a crecer en mi.
-¿Por qué me has hecho esto? -le pregunté.
-Lo siento Irene...
-¿¡Qué lo sientes!? ¿Pero ahora que quieres que piense de ti, que eres una falsa y te vas besando con mi novio aunque sea tu amiga? -le grité.
Esas palabras le dolieron, pero ya me daba igual. Que sepa lo que es el dolor.
-¡Me dio la idea Estela! Me manipuló y pues al final ha pasado esto -explicó, con lágrimas corriendo por las mejillas.
-Sí ya, pero tu te dejaste manipular. Y, creí que teníamos zanjado el tema. Pero no. ¿También hacía falta el vestidito y bloquearle en el WhatsApp?
Adel no contestó. Ahora tenía rímel por las mejillas, corrido.
-Te has hecho pasar por mí Adel, y eso no te lo voy a perdonar . Te odio Adel-eso fue lo último que dije, tal vez me pasé un poco. Después, me fui por donde había venido.
A mi también me había dolido decir esas palabras, pero, no tenía otra opción.
Sabía que Dani no tenía la culpa, el no se había dado cuenta, pero...
Me quité el vestido y me puse mi cómodo pijama, después, ni me desmaquillé.
Me tumbé en la cama, mirando al techo, y maldiciendo porque nos habíamos tenido que enamorar del mismo chico, sin poder dormir.
Tras una hora, como seguía sin dormir, y se escuchaba a tope la música del gimnasio, me acordé de que tenía a Dani bloqueado en el WhatsApp. Lo desbloqueé, y también cambié el patrón de inicio.
Ahora me harían falta las chorradas de Elena, que, aunque a veces molestaban, otras me reía.
Me di un susto enorme cuando mi móvil empezó a sonar. Era Dani. No sabía que hacer, hasta que al final decidí cogerle la llamada.
-¿Hola? -dije.
-Hola Irene, sobre lo de antes, te prometo que no había visto quien era -me aseguró.
-Te creo, no hace falta que prometas nada. Aunque, veros ahí tan juntos, ha dolido, pero se que tú creías que era yo -le dije.
-Menos mal, no quería que estuvieras enfadada conmigo.
Esbocé una pequeña sonrisa.
-¿Donde estás? -pregunté.
-A tres metros de ti.
-Di la verdad, ¿Sigues estando aquí? -volví a preguntar.
-Sí, abre la puerta y verás.
Vacilé un poco antes de abrir, pero cuando lo hice me llevé una sorpresa. La verdad, sentí un poco de vergüenza ya que yo tan solo iba con mi pijama de tirantes y el pantalón corto.
-¿De verdad me crees? -me preguntó, mirándome a los ojos.
-Sí -le respondí.
A continuación, los dos nos fundimos en un cálido abrazo.
-Veo que ya te has puesto el pijama. ¿No vas a volver a la fiesta?
-No, me he quedado sin ganas.
El hizo una mueca.
-Bueno, pues me debes un baile.
Yo sonreí.
-Vale. Oye, si no quieres quedarte aquí, baja y disfruta de la fiesta -comenté. Me sentía mal por él. Seguramente querría estar abajo, pasándoselo bien.
-No, prefiero estar contigo.
Me dio un beso, y yo se lo devolví.
-¿Y qué vas a hacer aquí? -le pregunté-Porque yo estaba tumbada sin hacer nada.
-Pues te veré dormir, simplemente eso.
Me tumbé de nuevo y le di la mano. Notaba como me observaba, pero yo no abrí los ojos.
Tardó un poco en entrarme sueño, pero, cuando estaba ya casi, noté como Dani me daba un beso en la mejilla y me susurraba:
-Te quiero.
Y yo también, pensé en mi mente, antes de caer, por fin, dormida.
A las tres de la mañana escuché como la puerta se abría y entraba un poco de luz. Parpadeé varias veces y miré a mi lado, donde anteriormente estaba Dani.
Las escuché susurrar, intentando no despertarme, pero ya era tarde.
-Ya me habéis despertado, no hace falta que susurréis -dije.
-Ah, perdona -me dijo Nicol, dulcemente.
Luego miró a la cama de al lado, justamente la de Adel.
-¿Y Adel?
-Creía que estaba con vosotras -dije, preguntándome donde estaría Adel.
-No...
Entonces, decidí contarles lo que había pasado. Escucharon muy atentas, hasta que acabé. Estaban boquiabiertas.
-Bueno, pues, para contentarnos a todas. Claudia me ha dicho un blog que está muy chulo de One Direction. Se que a ti no te gusta One Direction, Irene. Pero igualmente la historia engancha, se llama Amistad con One Direction. También, me han dicho este, que se llama Las Alas del Árcangel. Este no es de One Direction, pero igualmente me he leído el primer capitulo, y me ha gustado mucho -explicó Carol, entusiasmada.
-¿Sí? -dijo Nicol.-Pues mañana los cotillearé. ¡Ah! Ahora que lo pienso, mi prima me enseñó uno de estos de moda. Se llamaba, algo así como, ¿Moda y consejos? No...Espera...¡Moda, música, consejos, tiendas y mucho más!
-Vale, ¿Podemos hablarlo mañana? -sugerí, ya que estaba medio dormida.
Asintieron y nos fuimos a dormir, pensando en donde estaría Adel.
-¡Chicas, Adel sigue sin estar! -exclamó Nicol al despertarse.
Todas giramos la cabeza en dirección a la cama de Adel, y, no estaba. ¿Donde habría pasado la noche?
-Oye...¿Qué hacemos? Se ha ido por culpa de vuestra pelea -dijo Mireya, dirigiéndose a mi.
-¡Yo no tengo la culpa! -exclamé.-Fue ella la que hizo sus planes malvados Mireya.
-Ya, pero Irene...
-Mireya, tu no lo viviste como yo, así que no te metas si no quieres acabar mal -le aconsejé.
Ella bajó la vista y no dijo nada.
-Hoy no hay clase de todas formas.
Abrí la boca.
-¿NO? -pregunté, eufórica.
Negaron.
Me puse muy feliz. Alguna noticia buena.
-Entonces voy a seguir durmiendo -murmuré.
Me volví a tumbar y me dormí.
.............................................................................................................
Este cap lo he contado desde Irene. ¿Os ha gustado o os hubiera gustado mejor contándolo como siempre?
En fin, hoy he empezado las clases así que hasta el viernes dudo que publique más. ¿Qué tal vuestro primer día? ¿O ya lo empezasteis la semana pasada?
Por si os interesa, hay un nuevo cap en mi blog con Aida Styles. Andrew y Chloe dos hermanos poco
corrientes Merece la pena visitar el blog :)
¿Habéis visto la pequeña sorpesita de algunos blogs que he puesto?
Muakis!!!
PD: estoy haciendo un premio, como casi nunca hago.
Bajé corriendo las escaleras, se me olvidó que aún llevaba los tacones, y me descalcé.
Seguí bajando, intentando reprimir las ganas de llorar y harta de todo.
Bajé el último escalón y salí.
Ellos dos aún seguían besuqueándose allí, como si nada. Me aclaré la garganta y dije:
-Hola Dani.
Dani abrió los ojos y me miró, extrañado. Se separó de la chica, y salió a la luz.
-¿Irene? -murmuró él.-Pero, yo creía que esa eras tú. ¿Q-que es esto?
¿Que le iba a responder yo? Tampoco lo sabía.
Me pareció ver el vestido azul de Adel en la oscuridad. Esperé que no fuera ella; pero no fue así.
Creía que no me iba a sorprender verla, porque, en realidad sospechaba de ella. Pero cuando salió a la luz, fue como si un martillo me diera en el estómago.
De repente, una furia empezó a crecer en mi.
-¿Por qué me has hecho esto? -le pregunté.
-Lo siento Irene...
-¿¡Qué lo sientes!? ¿Pero ahora que quieres que piense de ti, que eres una falsa y te vas besando con mi novio aunque sea tu amiga? -le grité.
Esas palabras le dolieron, pero ya me daba igual. Que sepa lo que es el dolor.
-¡Me dio la idea Estela! Me manipuló y pues al final ha pasado esto -explicó, con lágrimas corriendo por las mejillas.
-Sí ya, pero tu te dejaste manipular. Y, creí que teníamos zanjado el tema. Pero no. ¿También hacía falta el vestidito y bloquearle en el WhatsApp?
Adel no contestó. Ahora tenía rímel por las mejillas, corrido.
-Te has hecho pasar por mí Adel, y eso no te lo voy a perdonar . Te odio Adel-eso fue lo último que dije, tal vez me pasé un poco. Después, me fui por donde había venido.
A mi también me había dolido decir esas palabras, pero, no tenía otra opción.
Sabía que Dani no tenía la culpa, el no se había dado cuenta, pero...
Me quité el vestido y me puse mi cómodo pijama, después, ni me desmaquillé.
Me tumbé en la cama, mirando al techo, y maldiciendo porque nos habíamos tenido que enamorar del mismo chico, sin poder dormir.
Tras una hora, como seguía sin dormir, y se escuchaba a tope la música del gimnasio, me acordé de que tenía a Dani bloqueado en el WhatsApp. Lo desbloqueé, y también cambié el patrón de inicio.
Ahora me harían falta las chorradas de Elena, que, aunque a veces molestaban, otras me reía.
Me di un susto enorme cuando mi móvil empezó a sonar. Era Dani. No sabía que hacer, hasta que al final decidí cogerle la llamada.
-¿Hola? -dije.
-Hola Irene, sobre lo de antes, te prometo que no había visto quien era -me aseguró.
-Te creo, no hace falta que prometas nada. Aunque, veros ahí tan juntos, ha dolido, pero se que tú creías que era yo -le dije.
-Menos mal, no quería que estuvieras enfadada conmigo.
Esbocé una pequeña sonrisa.
-¿Donde estás? -pregunté.
-A tres metros de ti.
-Di la verdad, ¿Sigues estando aquí? -volví a preguntar.
-Sí, abre la puerta y verás.
Vacilé un poco antes de abrir, pero cuando lo hice me llevé una sorpresa. La verdad, sentí un poco de vergüenza ya que yo tan solo iba con mi pijama de tirantes y el pantalón corto.
-¿De verdad me crees? -me preguntó, mirándome a los ojos.
-Sí -le respondí.
A continuación, los dos nos fundimos en un cálido abrazo.
-Veo que ya te has puesto el pijama. ¿No vas a volver a la fiesta?
-No, me he quedado sin ganas.
El hizo una mueca.
-Bueno, pues me debes un baile.
Yo sonreí.
-Vale. Oye, si no quieres quedarte aquí, baja y disfruta de la fiesta -comenté. Me sentía mal por él. Seguramente querría estar abajo, pasándoselo bien.
-No, prefiero estar contigo.
Me dio un beso, y yo se lo devolví.
-¿Y qué vas a hacer aquí? -le pregunté-Porque yo estaba tumbada sin hacer nada.
-Pues te veré dormir, simplemente eso.
Me tumbé de nuevo y le di la mano. Notaba como me observaba, pero yo no abrí los ojos.
Tardó un poco en entrarme sueño, pero, cuando estaba ya casi, noté como Dani me daba un beso en la mejilla y me susurraba:
-Te quiero.
Y yo también, pensé en mi mente, antes de caer, por fin, dormida.
A las tres de la mañana escuché como la puerta se abría y entraba un poco de luz. Parpadeé varias veces y miré a mi lado, donde anteriormente estaba Dani.
Las escuché susurrar, intentando no despertarme, pero ya era tarde.
-Ya me habéis despertado, no hace falta que susurréis -dije.
-Ah, perdona -me dijo Nicol, dulcemente.
Luego miró a la cama de al lado, justamente la de Adel.
-¿Y Adel?
-Creía que estaba con vosotras -dije, preguntándome donde estaría Adel.
-No...
Entonces, decidí contarles lo que había pasado. Escucharon muy atentas, hasta que acabé. Estaban boquiabiertas.
-Bueno, pues, para contentarnos a todas. Claudia me ha dicho un blog que está muy chulo de One Direction. Se que a ti no te gusta One Direction, Irene. Pero igualmente la historia engancha, se llama Amistad con One Direction. También, me han dicho este, que se llama Las Alas del Árcangel. Este no es de One Direction, pero igualmente me he leído el primer capitulo, y me ha gustado mucho -explicó Carol, entusiasmada.
-¿Sí? -dijo Nicol.-Pues mañana los cotillearé. ¡Ah! Ahora que lo pienso, mi prima me enseñó uno de estos de moda. Se llamaba, algo así como, ¿Moda y consejos? No...Espera...¡Moda, música, consejos, tiendas y mucho más!
-Vale, ¿Podemos hablarlo mañana? -sugerí, ya que estaba medio dormida.
Asintieron y nos fuimos a dormir, pensando en donde estaría Adel.
-¡Chicas, Adel sigue sin estar! -exclamó Nicol al despertarse.
Todas giramos la cabeza en dirección a la cama de Adel, y, no estaba. ¿Donde habría pasado la noche?
-Oye...¿Qué hacemos? Se ha ido por culpa de vuestra pelea -dijo Mireya, dirigiéndose a mi.
-¡Yo no tengo la culpa! -exclamé.-Fue ella la que hizo sus planes malvados Mireya.
-Ya, pero Irene...
-Mireya, tu no lo viviste como yo, así que no te metas si no quieres acabar mal -le aconsejé.
Ella bajó la vista y no dijo nada.
-Hoy no hay clase de todas formas.
Abrí la boca.
-¿NO? -pregunté, eufórica.
Negaron.
Me puse muy feliz. Alguna noticia buena.
-Entonces voy a seguir durmiendo -murmuré.
Me volví a tumbar y me dormí.
.............................................................................................................
Este cap lo he contado desde Irene. ¿Os ha gustado o os hubiera gustado mejor contándolo como siempre?
En fin, hoy he empezado las clases así que hasta el viernes dudo que publique más. ¿Qué tal vuestro primer día? ¿O ya lo empezasteis la semana pasada?
Por si os interesa, hay un nuevo cap en mi blog con Aida Styles. Andrew y Chloe dos hermanos poco
corrientes Merece la pena visitar el blog :)
¿Habéis visto la pequeña sorpesita de algunos blogs que he puesto?
Muakis!!!
PD: estoy haciendo un premio, como casi nunca hago.
jueves, 12 de septiembre de 2013
Cap.70-Una noche no tan genial
-<<Tonight we could be more than friends>> sonaba por toda el aula.
El profesor había ofrecido a los alumnos si querían verlo y se había ido con todos los alumnos a un aula que tenía reproductor con la pancarta esa para que la imagen se proyectara ahí.
Y ahí salían las tres, en grande, bailando y cantando. Todos los alumnos se aguantaban la risa, aunque otros contemplaban en silencio.
Nicol estaba desde la puerta viéndolo y pasando la mayor vergüenza de su vida.
Tras acabarse el vídeo, pidieron que lo pusieran de nuevo.
Ahí, Nicol se fue ya a cambiarse, ya que eran las ocho y media.
En la habitación, Irene estaba vestida y arreglada para salir, y, se dio cuenta de que Adel iba casi exacta a Irene, menos por el color del vestido y algún detalle.
-Vais...iguales -observó Nicol.
-¡Sí! -exclamó Adel entusiasmada, un entusiasmo raro en ella.-¿A que mola?
Nicol asintió lentamente, cogió su ropa y se metió en el biombo, pensativa.
Irene, se había quedado ahí parada, en medio de la habitación, pensando en porque se había tenido que comprar el mismo vestido que ella.
Se fue al lavabo a retocarse un poco.
En cuanto entró, olió un montón de distintos aromas: a perfume, a champú...Estaba abarrotado de chicas y fue difícil pasar entre todos los vestidos hasta un espejo.
Se puso una capa más de gloss y lo guardó. Se peinó el pelo con las manos (lo que pudo) y volvió a salir del baño, que ahora parecía el camerino de los concursos de belleza americanos.
Se había puesto tacones para la ocasión. Unos blancos de Carol.
Y había estado unos diez minutos practicando: andando de una lado a otro. Porque, ella solo tenía un par de tacones, y no eran muy altos.
Se acercó a la habitación de Natasha para ver si estaba allí, y Claudia le respondió:
-Se ha ido a el aula a veros.
-¿A vernos? -preguntó Irene, intrigada.
-Sí, en el vídeo.
¡Ya lo estaban proyectando! Ufffff.
Claudia, añadió:
-Por cierto, muy chulo el video, jaja -se rió, de broma.-En serio, me gusta cuando lo paráis y aparece otra.
Irene le respondió con una sonrisa y se volvió a ir, pensando en la vergüenza que iba a pasar en el comedor.
Nicol salió de la habitación, lista. La gente ya estaba bajando.
Hicieron lo mismo, con cuidado de no caerse en las escaleras con los tacones.
Y cuando llegaron abajo, en la puerta había una fila de chicos, como esperando a su "pareja".
-Hola damas, ¿Tienen pareja? -preguntó Aída, que estaba ahí-Si la tienen, busquenla entre todos estos chicos.
A Irene se le escapó una sonrisilla nerviosa, estaba hablando con la madre de su...¿Novio?
Nicol la cogió del brazo y salieron las dos. Aunque, ahora que lo pensaba, a Irene no se lo había pedido Dani, literalmente, entonces, no estaría allí, osea que Irene no tenía.
Buscaron al acompañante de Nicol. Era un poco difícil porque entre todos ellos.
Tras la aburrida búsqueda, lo encontraron y fueron hacia el comedor.
Allí, las puertas estaban abiertas, y habían colocado velas por todas partes.
-¿Mesa para tres? -dijo la chica, que debía ser una cocinera, que estaba ahí como si fuera la "maitre".
-No, para cuatro -una voz les sorprendió a sus espaldas. Acababa de llegar Dani.
-Hey, que te habías olvidado de mí -le susurró al oído de Irene.
-Creí...que no eras mi pareja, porque como no me lo pediste literalmente...
-Sí que te lo pedí, te envié un WhatsApp y no respondiste, hasta creo que me bloqueaste -le dijo Dani.
Pero como no tenía el móvil, no pudo comprobar si lo tenía bloqueado o no, porque, si lo tenía, desde luego ella no lo había hecho.
-Da igual, no importa, estás preciosa -le halagó Dani.
-Y tú -respondió Irene.
Dani no había venido súper elegante como otros, tenía puestos pantalones de pana, y un polo encima. Igualmente, le sentaba muy bien, se dijo Irene.
Entraron en el decorado comedor.
-He escuchado que sales en un vídeo bailando -comentó Dani, pícaro.
Se sentaron, y como según les habían informado, lo de la bandeja no cambiaba. Tenían que ir a por ella.
-Te traigo la tuya Irene, quédate aquí -se ofreció Dani.
El acompañante de Nicol, que se llamaba Fernando, le imitó.
-Tía, que chulo es todo esto -Nicol se inclinó hacia adelante.
-Sí, la verdad es que sí. Y luego hay "discoteca" por así decirlo.
Hablaron de la noche y la fiesta hasta que volvieron Dani y Fernando, con varios platos de espaguetti.
-He traído para compartir-dijo Dani, se le veía un poco inseguro, ya que no sabía muy bien si Irene querría compartir.
-Vale. ¿Que quieres hacer, como en la dama y el vagabundo? -le dijo Irene.
-No, a mi no me hace falta un espaguetti para besarte -Dani se acercó a ella y le dio un corto, pero encantador beso.
El comedor estaba aún medio lleno. Ellos se esperaron un poco a que se llenará para empezar a cenar.
Los espaguettis estaban buenos, y, a la luz de las velas, todo era tan...romántico.
De repente, Irene se acordó de David. ¿Les estaría viendo? Él y ella tenían que aclarar las cosas que habían pasado ese mismo mediodía.
Cinco mesas al lado, David miraba de reojo a Irene. Estaba muy guapa, tenía que admitirlo, pero ella no le quería a él. Se había sentado con sus amigos y las parejas de sus amigos e intentaba sonreír y hacer como que se lo pasaba bien, pero, en realidad, estaba con el ánimo por los suelos y lo único que le apetecía era tumbarse en su cama y dormir e intentar olvidar todo.
Medía hora después, ya habían terminado el postre (un shoufle de chocolate) y Mercedes se había subido a una silla, como en el día anterior, y había informado de que en el gimnasio estaba la "discoteca".
Todo el comedor se había levantado y había ido al gimnasio, encontrándose por el camino burbujas y algún que otro chorro de agua.
En el gimnasio, las únicas luces que habían eran unas multicolores.
Estaba lleno de globos y la música estaba muy alta. Ya se habían situado para bailar al ritmo de la canción This is love.
<<Como que yo voy a bailar con estos taconazos>> pensó Irene, sentándose en las gradas.
Dani le hizo un gesto con la mano para que fuese pero ella había negado con la cabeza y se había limitado a ver como bailaban algunos.
Como se empezó a aburrir, decidió cambiarse los tacones. Dani fue hacia ella. Salieron del gimnasio y se fueron al edificio residencial.
-Ahora vuelvo, espérame aquí -le había dicho Irene.
Dani se apoyó en la pared. a las sombras de un árbol, y segundos después, apareció Irene.
-Hola Dani -era una voz como resfriada.
-Que rápida, ¿Te has resfriado?
-Sí, ejem, el aire acondicionado pegaba muy fuerte en el comedor.
Dani se extrañó, a él no le parecía que estaba fuerte, ni siquiera, que estaba puesto.
Tampoco pudo ver muy bien su cara en la oscuridad.
-¿Y has mirado tu móvil? -le preguntó Dani.
-Sí, no te tenía bloqueado.
-A ver -Dani sacó su móvil-Si que m...
Pero le cortó, dándole un apasionado beso.
Y, pisos más arriba, la verdadera Irene contemplaba la escena, helada, y apunto de sollozar.
.......................................................................................................
Huuuuy, ¿Que pasará? Jeje, otro cap.
¿Os ha gustado? Decírmelo en los coments.
Muakis chicas!!!!!
PD: una cosa, ¿Os gustaría que el siguiente cap lo narrara Irene? Como contándolo ella misma todo, decídmelo también los coments, please :)
El profesor había ofrecido a los alumnos si querían verlo y se había ido con todos los alumnos a un aula que tenía reproductor con la pancarta esa para que la imagen se proyectara ahí.
Y ahí salían las tres, en grande, bailando y cantando. Todos los alumnos se aguantaban la risa, aunque otros contemplaban en silencio.
Nicol estaba desde la puerta viéndolo y pasando la mayor vergüenza de su vida.
Tras acabarse el vídeo, pidieron que lo pusieran de nuevo.
Ahí, Nicol se fue ya a cambiarse, ya que eran las ocho y media.
En la habitación, Irene estaba vestida y arreglada para salir, y, se dio cuenta de que Adel iba casi exacta a Irene, menos por el color del vestido y algún detalle.
-Vais...iguales -observó Nicol.
-¡Sí! -exclamó Adel entusiasmada, un entusiasmo raro en ella.-¿A que mola?
Nicol asintió lentamente, cogió su ropa y se metió en el biombo, pensativa.
Irene, se había quedado ahí parada, en medio de la habitación, pensando en porque se había tenido que comprar el mismo vestido que ella.
Se fue al lavabo a retocarse un poco.
En cuanto entró, olió un montón de distintos aromas: a perfume, a champú...Estaba abarrotado de chicas y fue difícil pasar entre todos los vestidos hasta un espejo.
Se puso una capa más de gloss y lo guardó. Se peinó el pelo con las manos (lo que pudo) y volvió a salir del baño, que ahora parecía el camerino de los concursos de belleza americanos.
Se había puesto tacones para la ocasión. Unos blancos de Carol.
Y había estado unos diez minutos practicando: andando de una lado a otro. Porque, ella solo tenía un par de tacones, y no eran muy altos.
Se acercó a la habitación de Natasha para ver si estaba allí, y Claudia le respondió:
-Se ha ido a el aula a veros.
-¿A vernos? -preguntó Irene, intrigada.
-Sí, en el vídeo.
¡Ya lo estaban proyectando! Ufffff.
Claudia, añadió:
-Por cierto, muy chulo el video, jaja -se rió, de broma.-En serio, me gusta cuando lo paráis y aparece otra.
Irene le respondió con una sonrisa y se volvió a ir, pensando en la vergüenza que iba a pasar en el comedor.
Nicol salió de la habitación, lista. La gente ya estaba bajando.
Hicieron lo mismo, con cuidado de no caerse en las escaleras con los tacones.
Y cuando llegaron abajo, en la puerta había una fila de chicos, como esperando a su "pareja".
-Hola damas, ¿Tienen pareja? -preguntó Aída, que estaba ahí-Si la tienen, busquenla entre todos estos chicos.
A Irene se le escapó una sonrisilla nerviosa, estaba hablando con la madre de su...¿Novio?
Nicol la cogió del brazo y salieron las dos. Aunque, ahora que lo pensaba, a Irene no se lo había pedido Dani, literalmente, entonces, no estaría allí, osea que Irene no tenía.
Buscaron al acompañante de Nicol. Era un poco difícil porque entre todos ellos.
Tras la aburrida búsqueda, lo encontraron y fueron hacia el comedor.
Allí, las puertas estaban abiertas, y habían colocado velas por todas partes.
-¿Mesa para tres? -dijo la chica, que debía ser una cocinera, que estaba ahí como si fuera la "maitre".
-No, para cuatro -una voz les sorprendió a sus espaldas. Acababa de llegar Dani.
-Hey, que te habías olvidado de mí -le susurró al oído de Irene.
-Creí...que no eras mi pareja, porque como no me lo pediste literalmente...
-Sí que te lo pedí, te envié un WhatsApp y no respondiste, hasta creo que me bloqueaste -le dijo Dani.
Pero como no tenía el móvil, no pudo comprobar si lo tenía bloqueado o no, porque, si lo tenía, desde luego ella no lo había hecho.
-Da igual, no importa, estás preciosa -le halagó Dani.
-Y tú -respondió Irene.
Dani no había venido súper elegante como otros, tenía puestos pantalones de pana, y un polo encima. Igualmente, le sentaba muy bien, se dijo Irene.
Entraron en el decorado comedor.
-He escuchado que sales en un vídeo bailando -comentó Dani, pícaro.
Se sentaron, y como según les habían informado, lo de la bandeja no cambiaba. Tenían que ir a por ella.
-Te traigo la tuya Irene, quédate aquí -se ofreció Dani.
El acompañante de Nicol, que se llamaba Fernando, le imitó.
-Tía, que chulo es todo esto -Nicol se inclinó hacia adelante.
-Sí, la verdad es que sí. Y luego hay "discoteca" por así decirlo.
Hablaron de la noche y la fiesta hasta que volvieron Dani y Fernando, con varios platos de espaguetti.
-He traído para compartir-dijo Dani, se le veía un poco inseguro, ya que no sabía muy bien si Irene querría compartir.
-Vale. ¿Que quieres hacer, como en la dama y el vagabundo? -le dijo Irene.
-No, a mi no me hace falta un espaguetti para besarte -Dani se acercó a ella y le dio un corto, pero encantador beso.
El comedor estaba aún medio lleno. Ellos se esperaron un poco a que se llenará para empezar a cenar.
Los espaguettis estaban buenos, y, a la luz de las velas, todo era tan...romántico.
De repente, Irene se acordó de David. ¿Les estaría viendo? Él y ella tenían que aclarar las cosas que habían pasado ese mismo mediodía.
Cinco mesas al lado, David miraba de reojo a Irene. Estaba muy guapa, tenía que admitirlo, pero ella no le quería a él. Se había sentado con sus amigos y las parejas de sus amigos e intentaba sonreír y hacer como que se lo pasaba bien, pero, en realidad, estaba con el ánimo por los suelos y lo único que le apetecía era tumbarse en su cama y dormir e intentar olvidar todo.
Medía hora después, ya habían terminado el postre (un shoufle de chocolate) y Mercedes se había subido a una silla, como en el día anterior, y había informado de que en el gimnasio estaba la "discoteca".
Todo el comedor se había levantado y había ido al gimnasio, encontrándose por el camino burbujas y algún que otro chorro de agua.
En el gimnasio, las únicas luces que habían eran unas multicolores.
Estaba lleno de globos y la música estaba muy alta. Ya se habían situado para bailar al ritmo de la canción This is love.
<<Como que yo voy a bailar con estos taconazos>> pensó Irene, sentándose en las gradas.
Dani le hizo un gesto con la mano para que fuese pero ella había negado con la cabeza y se había limitado a ver como bailaban algunos.
Como se empezó a aburrir, decidió cambiarse los tacones. Dani fue hacia ella. Salieron del gimnasio y se fueron al edificio residencial.
-Ahora vuelvo, espérame aquí -le había dicho Irene.
Dani se apoyó en la pared. a las sombras de un árbol, y segundos después, apareció Irene.
-Hola Dani -era una voz como resfriada.
-Que rápida, ¿Te has resfriado?
-Sí, ejem, el aire acondicionado pegaba muy fuerte en el comedor.
Dani se extrañó, a él no le parecía que estaba fuerte, ni siquiera, que estaba puesto.
Tampoco pudo ver muy bien su cara en la oscuridad.
-¿Y has mirado tu móvil? -le preguntó Dani.
-Sí, no te tenía bloqueado.
-A ver -Dani sacó su móvil-Si que m...
Pero le cortó, dándole un apasionado beso.
Y, pisos más arriba, la verdadera Irene contemplaba la escena, helada, y apunto de sollozar.
.......................................................................................................
Huuuuy, ¿Que pasará? Jeje, otro cap.
¿Os ha gustado? Decírmelo en los coments.
Muakis chicas!!!!!
PD: una cosa, ¿Os gustaría que el siguiente cap lo narrara Irene? Como contándolo ella misma todo, decídmelo también los coments, please :)
martes, 10 de septiembre de 2013
Cap.69-¡Oh, David!
-Oh, vamos, no te cuesta nada decírmelo -le decía Irene a Dani, hablando con él por teléfono.
Silencio.
-No te lo voy a decir -repitió él, divertido.
A Irene no le hizo tanta gracia. Dani no le quería decir si estaba en el internado o no.
Esa noche ya era el baile, toda la gente aprovechaba al máximo el recreo o al mediodía, como estaba haciendo ahora Irene para hablar con él.
-Pero si te da igual, porfa, qu...¡Au! -exclamó Irene. Alguien le había pellizcado en el cuello-
Se giró en redondo, irritada. Su cara se relajó al ver que era Dani quien le había pellizcado.
-Me lo podrías haber dicho -Irene simuló que estaba enfadada.
Dani le alzó la barbilla delicadamente.
-Venga Irene, no te enfades, que estás más guapa sonriendo -al ver la cara de indignación de Iene, añadió-Estás guapa de cualquier manera.
Irene fue por el jardín y se sentó en césped, con los brazos en jarra.
Aspiró el aroma de una flor que había por allí.
Dani se sentó en frente de ella.
-No te pongas así princesa -le decía Dani-La próxima vez te lo diré, te lo prometo.
A continuación, Dani le robó un beso.
Irene se sobresaltó un poco, no se lo esperaba, pero se dejó llevar. Le gustaba ese tipo de cosas de Dani.
Una voz les interrumpió.
-Oye tú. Déjala en paz -era David, había aparecido en ese momento.
Parecía un poco ridículo, David, discutiendo con alguien con más años que él.
-No David, tranquilo, lo conozco, no ha hecho nada malo -respondió Irene.
David se estaba empezando a poner nervioso. ¿Como que no ha hecho nada malo? Justamente que ese día se había decidido a decirle lo que sentía. Seguro que sería un error. Estarían practicando una obra de teatro o algo por el estilo. Tenía que ser eso.
-Sí, soy su novio -añadió Dani.
Irene se tensó. ¿Le había dicho eso en serio a David? ¿Él ya pensaba que era su...novia?
Ahí si que era eso. A David se le partió el corazón. La vista se le empezó a nublar con las lagrimas. No aguantó más y se fue. Él, que nunca había sufrido por amor y ahí estaba, apunto de llorar.
Se restregó las lagrimas con la mano y subió a su cuarto. Por suerte, no había nadie. Aunque a él le hubiera dado igual que le vieran llorar. Se tumbó en la cama y lloró en su almohada, como nunca lo había hecho. Tal vez estuviera siendo débil, pero a él le daba igual.
Silencio.
-No te lo voy a decir -repitió él, divertido.
A Irene no le hizo tanta gracia. Dani no le quería decir si estaba en el internado o no.
Esa noche ya era el baile, toda la gente aprovechaba al máximo el recreo o al mediodía, como estaba haciendo ahora Irene para hablar con él.
-Pero si te da igual, porfa, qu...¡Au! -exclamó Irene. Alguien le había pellizcado en el cuello-
Se giró en redondo, irritada. Su cara se relajó al ver que era Dani quien le había pellizcado.
-Me lo podrías haber dicho -Irene simuló que estaba enfadada.
Dani le alzó la barbilla delicadamente.
-Venga Irene, no te enfades, que estás más guapa sonriendo -al ver la cara de indignación de Iene, añadió-Estás guapa de cualquier manera.
Irene fue por el jardín y se sentó en césped, con los brazos en jarra.
Aspiró el aroma de una flor que había por allí.
Dani se sentó en frente de ella.
-No te pongas así princesa -le decía Dani-La próxima vez te lo diré, te lo prometo.
A continuación, Dani le robó un beso.
Irene se sobresaltó un poco, no se lo esperaba, pero se dejó llevar. Le gustaba ese tipo de cosas de Dani.
Una voz les interrumpió.
-Oye tú. Déjala en paz -era David, había aparecido en ese momento.
Parecía un poco ridículo, David, discutiendo con alguien con más años que él.
-No David, tranquilo, lo conozco, no ha hecho nada malo -respondió Irene.
David se estaba empezando a poner nervioso. ¿Como que no ha hecho nada malo? Justamente que ese día se había decidido a decirle lo que sentía. Seguro que sería un error. Estarían practicando una obra de teatro o algo por el estilo. Tenía que ser eso.
-Sí, soy su novio -añadió Dani.
Irene se tensó. ¿Le había dicho eso en serio a David? ¿Él ya pensaba que era su...novia?
Ahí si que era eso. A David se le partió el corazón. La vista se le empezó a nublar con las lagrimas. No aguantó más y se fue. Él, que nunca había sufrido por amor y ahí estaba, apunto de llorar.
Se restregó las lagrimas con la mano y subió a su cuarto. Por suerte, no había nadie. Aunque a él le hubiera dado igual que le vieran llorar. Se tumbó en la cama y lloró en su almohada, como nunca lo había hecho. Tal vez estuviera siendo débil, pero a él le daba igual.
*****
-¿Pero por qué le dices eso? -le preguntó Irene, ahora enfadada de verdad.
Había observado muy apenada como David había salido corriendo.
Había observado muy apenada como David había salido corriendo.
Dani estaba como si no hubiese dicho nada malo.
-¿Es la verdad, no? -Dani le cogió de la mano, Irene se soltó.
-Pobre. En serio, te has pasado. No deberías haberle dicho eso, así, como lo has saltado -replicó Irene.
-Irene, pues, lo siento, pero no lo he dicho con mala intención, vale? -dijo Dani, buscando la mirada de Irene. Pero esta no le miraba.
Comprendía que no lo había dicho a mal, pero...
Tras un corto, pero incomodo silencio, Irene habló:
-Da igual, me voy a comer. Hasta luego.
Y no le dio ni un beso ni nada, ni siquiera en la mejilla.
Dani contempló como Irene se iba, entristecido, con las manos en los bolsillos.
Llegó al comedor y se sentó en la mesa habitual de siempre, donde estaba comiendo Nicol y Carol.
-¡Ya tenemos traje! -exclamaron al unísono las dos.
Irene sonrió forzosamente y fue a coger la comida.
Cuando volvió, sus amigas aún seguían hablando animadamente del traje y de lo guapas que iban a estar.
En cambio, Irene estaba callada, comiendo sin ganas su ensalada.
Se tomó el último trozo de lechuga y se fue, poniendo una excusa a sus dos amigas, que, le habían preguntado si le pasaba algo, pero ella lo había negado.
Se lavó los dientes y se sentó en su cama. Y, sin querer hacerlo, se había dormido.
Se despertó, dos horas después, preguntándose donde estaba.
<<¡Llego tarde a clase!>> había pensado al principio, pero, al mirar la hora, se dio cuenta de que ya no podía ir. Dentro de unas horas sería la noche del baile.
Según en el grupo del WhatsApp que tenía con sus amigas del internado, habían cerrado el comedor porque lo estaban preparando.
Se puso la ropa para entrenar y fue al gimnasio, pero allí no había nadie.
Leyó un cartel en el que ponía que esa tarde no había entrenamiento. Maldijo quejándose de porque no lo había leído antes; ahora se tendría que cambiar otra vez.
Y eso hizo.
Le envió WhatsApps a David diciéndole que si podía verle y explicarle todo. Él no había contestado aún.
Llegaron a la habitación Nicol y Carol y sacaron orgullosas sus vestidos de la bolsa.
El de Nicol no era un vestido, era un crop top negro con escote en forma de "corazón" y una falda.
Fue al biombo y segundos más tarde salió con el conjunto y dando saltitos de la emoción.
-¿A qué queda bien? -preguntó.
-Sí. La verdad es que sí. Vas a dejar a cualquier chico con la boca abierta -bromeó Irene.
-¡Me ha pedido uno de cuarto ir al baile con él tía! Y he aceptado -dijo.
-Ahora me toca a mí -informó Carol.
Se metió. Se escuchó como se ponía el vestido y dijo:
-Un momento, guardarme el sujetador.
Ninguna de Nicol e Irene se esperaban que Carol les lanzaría su sujetador, y entonces, le cayó a Nicol en la cabeza.
-¡Oye! Gracias por lanzármelo, pero no quiero tu sujetador maja -dijo ella.
Carol salió del biombo. Estaba muy guapa. Ese vestido le sentaba muy bien. Era blanco con tirantes y lo había complementado con una gargantilla plateada.
Irene observó la gargantilla. Si era de plata de verdad, ¿Cuánto le habría costado?
Carol se fijó en que Irene estaba mirando la gargantilla y dijo:
-La gargantilla es mía, no me la compré con el vestido aposta, tranquila.
Se desvistieron de nuevo.
-Por cierto, ¿Donde has estado? -preguntó Nicol.
-¿Te has fugado por ahí con Dani ? -añadió bromeado, Carol.
Cuando Irene escuchó el nombre de Dani, bajó la vista.
-No, me he quedado dormida -explicó.
-No hemos hecho mucho. El viernes, osea, pasado mañana hay examen de Mate. Ya se acercan los exámenes finales, que rollo -le informó Nicol.
El móvil de Irene empezó a sonar. Fue a ver quien era y pero al ver el nombre de quien era, colgó la llamada.
-¿Y qué hacemos ahora? -dijo Carol, aburrida.
-No sé...¡Esperad! Carol, ¿Te acuerdas el otro día con el karaoke? Pues me he descargado una app para hacer videos con canciones cambiando el fondo, poniendo efectos, muy chula -explicó Nicol-¿Hacemos uno?
Aceptaron y pusieron la canción de More than friends.
Primero salía Carol, bailando y haciendo como playback con la voz. Luego, pararon el video, cambiaron a Carol por Nicol y siguieron el video (era una de las opciones que tenía la aplicación) y, en el estribillo lo pararon, se inventaron una mini coreografía y salieron todas, con la pantalla puesta en arcoiris.
Y así, se turnaron, cada una un trozo, pero en el estribillo las 3.
En el momento de Irene, quiso ponerse un peinado, bailar un trocito, pararlo y ponerse otro peinado.
Al final del baile, lanzaron un beso, se giraron y terminaron así.
-¡Qué guay ha quedado! -exclamó Nicol, viendo el video.
-Envíamelo por email -pidió Carol.
Nicol asintió. No se fijó cuando apretaba, así que, Irene se dio cuenta.
-¡Que lo estás enviando a Youtube! -dijo, alerta.
-¿Qué? Lo estoy enviando al email de Carol... -respondió ella, a la defensiva-Mierda, no. ¡Se está subiendo a Youtube! No, por favor, que no lo vea nadie.
-¡Pero borra el vídeo de tu cuenta, lela! -le dijo Carol, quitandole el móvil de las manos.
-Desde el móvil no se puede, hay que ir a un ordenador. Irene, ¿Podemos con el tuyo?
Irene cogió su portátil. Estaba sin batería.
-Hay que coger alguno. ¡Ya sé, en el aula de informática! -sugirió Carol.-Aunque no sé si nos dejarán entrar.
-Da igual, ¡Vamos!
Bajaron corriendo y cruzaron el jardín hasta las clases, allí, subieron apresuradamente hasta la clase de informática.
-¿Y ahora como abrimos? Se nos ha olvidado lo de como abrir, que tontas que somos -dijo Carol.
Nicol, que había sido la última en subir, se sacó una hebilla del pelo. Se hicieron paso y Nicol intentó probar. Tras varios intentos, la cerradura cedió y se abrió.
-¿Y ahora seguimos siendo tontas? -preguntó Nicol, sarcásticamente.
-No.
Irene, estaba muy sorprendida, por lo que ella sabía, eso solo funcionaba en las películas.
Encendieron un ordenador y se metieron en Google Chorme, Nicol entró rápidamente en su cuenta de Google y en Youtube, fue a sus videos, y estaba apunto de clicar a Borrar video, cuando uno voz les sorprendió:
-Señoritas. ¿Que hacéis aquí? -un profesor había entrado, estaba de brazos cruzados, y con cara de molesto.
-Verás, es que necesitamos borrar un video que hemos subido accidentalmente y entonces hemos venido aquí -explicó Irene.
-Enseñadme el video -dijo el profesor, severo.
Las tres se miraron, nerviosas. El profesor se acercó y apretó a el vídeo.
A la mitad se cansó y dijo:
-Pues esta noche lo mostraré a todos por entrar aquí sin permiso -todas abrieron mucho los ojos-De castigo. Ahora, salir.
Nicol primero salió de su cuenta, y después ya salió del aula, seguida del profesor, que las miraba desafiante.
<<Bueno, al menos solo es eso, no nos va a pasar nada malo>> pensó Irene.
Pero que equivocada estaba, esa noche iba a estar llena de acontecimientos.
.......................................................................................................................
Antes que nada decir que el nombre de este cap es un poco raro o soso como queráis porque no se me ocurría ninguno.
Hoooooooooooola lectoritas!!!! Os he vuelto a dejar con intriga eh??(que mala que soy)
Comentad y decidme vuestra opinión.
Otra cosita más, la semana que viene, ya voy a empezar las clasesNOOOOOOOOOOOOO !!!!!!
Y pues, no tendré tanto tiempo que escribir. Será la rutina más como antes.
Supongo y sé que a la mayoría también os pasa.
Muakis chicas, y gracias por todas las que comentais y hacéis que siga
-Irene, pues, lo siento, pero no lo he dicho con mala intención, vale? -dijo Dani, buscando la mirada de Irene. Pero esta no le miraba.
Comprendía que no lo había dicho a mal, pero...
Tras un corto, pero incomodo silencio, Irene habló:
-Da igual, me voy a comer. Hasta luego.
Y no le dio ni un beso ni nada, ni siquiera en la mejilla.
Dani contempló como Irene se iba, entristecido, con las manos en los bolsillos.
Llegó al comedor y se sentó en la mesa habitual de siempre, donde estaba comiendo Nicol y Carol.
-¡Ya tenemos traje! -exclamaron al unísono las dos.
Irene sonrió forzosamente y fue a coger la comida.
Cuando volvió, sus amigas aún seguían hablando animadamente del traje y de lo guapas que iban a estar.
En cambio, Irene estaba callada, comiendo sin ganas su ensalada.
Se tomó el último trozo de lechuga y se fue, poniendo una excusa a sus dos amigas, que, le habían preguntado si le pasaba algo, pero ella lo había negado.
Se lavó los dientes y se sentó en su cama. Y, sin querer hacerlo, se había dormido.
Se despertó, dos horas después, preguntándose donde estaba.
<<¡Llego tarde a clase!>> había pensado al principio, pero, al mirar la hora, se dio cuenta de que ya no podía ir. Dentro de unas horas sería la noche del baile.
Según en el grupo del WhatsApp que tenía con sus amigas del internado, habían cerrado el comedor porque lo estaban preparando.
Se puso la ropa para entrenar y fue al gimnasio, pero allí no había nadie.
Leyó un cartel en el que ponía que esa tarde no había entrenamiento. Maldijo quejándose de porque no lo había leído antes; ahora se tendría que cambiar otra vez.
Y eso hizo.
Le envió WhatsApps a David diciéndole que si podía verle y explicarle todo. Él no había contestado aún.
Llegaron a la habitación Nicol y Carol y sacaron orgullosas sus vestidos de la bolsa.
El de Nicol no era un vestido, era un crop top negro con escote en forma de "corazón" y una falda.
Fue al biombo y segundos más tarde salió con el conjunto y dando saltitos de la emoción.
-¿A qué queda bien? -preguntó.
-Sí. La verdad es que sí. Vas a dejar a cualquier chico con la boca abierta -bromeó Irene.
-¡Me ha pedido uno de cuarto ir al baile con él tía! Y he aceptado -dijo.
-Ahora me toca a mí -informó Carol.
Se metió. Se escuchó como se ponía el vestido y dijo:
-Un momento, guardarme el sujetador.
Ninguna de Nicol e Irene se esperaban que Carol les lanzaría su sujetador, y entonces, le cayó a Nicol en la cabeza.
-¡Oye! Gracias por lanzármelo, pero no quiero tu sujetador maja -dijo ella.
Carol salió del biombo. Estaba muy guapa. Ese vestido le sentaba muy bien. Era blanco con tirantes y lo había complementado con una gargantilla plateada.
Irene observó la gargantilla. Si era de plata de verdad, ¿Cuánto le habría costado?
Carol se fijó en que Irene estaba mirando la gargantilla y dijo:
-La gargantilla es mía, no me la compré con el vestido aposta, tranquila.
Se desvistieron de nuevo.
-Por cierto, ¿Donde has estado? -preguntó Nicol.
-¿Te has fugado por ahí con Dani ? -añadió bromeado, Carol.
Cuando Irene escuchó el nombre de Dani, bajó la vista.
-No, me he quedado dormida -explicó.
-No hemos hecho mucho. El viernes, osea, pasado mañana hay examen de Mate. Ya se acercan los exámenes finales, que rollo -le informó Nicol.
El móvil de Irene empezó a sonar. Fue a ver quien era y pero al ver el nombre de quien era, colgó la llamada.
-¿Y qué hacemos ahora? -dijo Carol, aburrida.
-No sé...¡Esperad! Carol, ¿Te acuerdas el otro día con el karaoke? Pues me he descargado una app para hacer videos con canciones cambiando el fondo, poniendo efectos, muy chula -explicó Nicol-¿Hacemos uno?
Aceptaron y pusieron la canción de More than friends.
Primero salía Carol, bailando y haciendo como playback con la voz. Luego, pararon el video, cambiaron a Carol por Nicol y siguieron el video (era una de las opciones que tenía la aplicación) y, en el estribillo lo pararon, se inventaron una mini coreografía y salieron todas, con la pantalla puesta en arcoiris.
Y así, se turnaron, cada una un trozo, pero en el estribillo las 3.
En el momento de Irene, quiso ponerse un peinado, bailar un trocito, pararlo y ponerse otro peinado.
Al final del baile, lanzaron un beso, se giraron y terminaron así.
-¡Qué guay ha quedado! -exclamó Nicol, viendo el video.
-Envíamelo por email -pidió Carol.
Nicol asintió. No se fijó cuando apretaba, así que, Irene se dio cuenta.
-¡Que lo estás enviando a Youtube! -dijo, alerta.
-¿Qué? Lo estoy enviando al email de Carol... -respondió ella, a la defensiva-Mierda, no. ¡Se está subiendo a Youtube! No, por favor, que no lo vea nadie.
-¡Pero borra el vídeo de tu cuenta, lela! -le dijo Carol, quitandole el móvil de las manos.
-Desde el móvil no se puede, hay que ir a un ordenador. Irene, ¿Podemos con el tuyo?
Irene cogió su portátil. Estaba sin batería.
-Hay que coger alguno. ¡Ya sé, en el aula de informática! -sugirió Carol.-Aunque no sé si nos dejarán entrar.
-Da igual, ¡Vamos!
Bajaron corriendo y cruzaron el jardín hasta las clases, allí, subieron apresuradamente hasta la clase de informática.
-¿Y ahora como abrimos? Se nos ha olvidado lo de como abrir, que tontas que somos -dijo Carol.
Nicol, que había sido la última en subir, se sacó una hebilla del pelo. Se hicieron paso y Nicol intentó probar. Tras varios intentos, la cerradura cedió y se abrió.
-¿Y ahora seguimos siendo tontas? -preguntó Nicol, sarcásticamente.
-No.
Irene, estaba muy sorprendida, por lo que ella sabía, eso solo funcionaba en las películas.
Encendieron un ordenador y se metieron en Google Chorme, Nicol entró rápidamente en su cuenta de Google y en Youtube, fue a sus videos, y estaba apunto de clicar a Borrar video, cuando uno voz les sorprendió:
-Señoritas. ¿Que hacéis aquí? -un profesor había entrado, estaba de brazos cruzados, y con cara de molesto.
-Verás, es que necesitamos borrar un video que hemos subido accidentalmente y entonces hemos venido aquí -explicó Irene.
-Enseñadme el video -dijo el profesor, severo.
Las tres se miraron, nerviosas. El profesor se acercó y apretó a el vídeo.
A la mitad se cansó y dijo:
-Pues esta noche lo mostraré a todos por entrar aquí sin permiso -todas abrieron mucho los ojos-De castigo. Ahora, salir.
Nicol primero salió de su cuenta, y después ya salió del aula, seguida del profesor, que las miraba desafiante.
<<Bueno, al menos solo es eso, no nos va a pasar nada malo>> pensó Irene.
Pero que equivocada estaba, esa noche iba a estar llena de acontecimientos.
.......................................................................................................................
Antes que nada decir que el nombre de este cap es un poco raro o soso como queráis porque no se me ocurría ninguno.
Hoooooooooooola lectoritas!!!! Os he vuelto a dejar con intriga eh??
Comentad y decidme vuestra opinión.
Otra cosita más, la semana que viene, ya voy a empezar las clases
Y pues, no tendré tanto tiempo que escribir. Será la rutina más como antes.
Supongo y sé que a la mayoría también os pasa.
Muakis chicas, y gracias por todas las que comentais y hacéis que siga
domingo, 8 de septiembre de 2013
Cap.68-Siguiendo...
A los lejos los vio, a los dos juntos, al principio pensó que se confundía, pero no. Sin poder evitarlo, una oleada de pequeños celos le vino. No podía hacer nada, pero era así.
Cambió rápidamente la vista para no pensar lo que había estado viendo hace segundos y olvidarlo.Caminó esperanzada de que ninguno de los dos se hubiese dado cuenta.
Se fijó que habían puesto música, ella ni si quiera se había dado cuenta.
Intentó pasarlo bien y disfrutar de la noche, aunque, sabía que en el fondo, no iba a olvidar la pose de ellos dos juntos besándose.
*****
Se separaron sonrientes y se dieron la mano. Se miraron, y Dani le guiñó un ojo, como había hecho la última vez que se habían besado.
Irene había enrojecido visiblemente. Era un momento perfecto, cuando a Irene le sonó el móvil. Escena tipo película.
-Un momento -dijo apunto de responder a la llamada.
Se alejó un poco y escuchó la voz de su hermana Elena.
-Elena, ¿Qué quieres? -le preguntó Irene.
Elena tardó segundos en responder.
-Quería saludarte y decirte que me he probado hoy una camiseta tuya, esa que era muy bonita...
-¿¡La de el corazón ese que sale una chica al medio!?
-Sí, me la voy a quedar y todo.
-¡Elena! Es mia. ¡Una mierda te la quedas! -se le escapó a Irene.
Elena se rió.
-Era una broma. Me debes tres euros papá, ya te he dicho que se iba a poner así por una camiseta -dijo dirigiéndose a Pablo, que estaría por allí.
Irene enrojeció. Habían apostado por ver como se pondría.
-Si solo me llamas para esto. Adiós... -dijo Irene.
-¡No! Espera, por último, decirte que ya se pronunciar la serie esa tuya mira: BIG-se paró-BANG-se volvió a callar-THEORY.
-Me alegro Elena, pero no hace falta que lo digas como si fuese analfabeta. Dale saludos a papá y a mamá. Me tengo que ir. Adiós.
Colgó. Y miró a donde estaba antes con Dani. Ya no estaba. Que raro.
Estaba andando al comedor haber si estaba por ahí, cuando alguien le cogió por atrás y dijo:
-¡BU!
Irene reconoció la voz de Dani.
-Lo siento, pero no me has asustado, nadie me asusta -se jactó la gimnasta.
Se juntaron con la multitud. Irene se juntó con Nicol.
-¡Chicos! -Mercedes apareció y cogió una silla y subió, tenía un megáfono en la mano-La noche termina aquí. Pasado mañana ya habrá la fiesta de verdad, con muchas sorpresas. Ahora, a dormir. Buenas noches.
Bajó y se fue.
Todos se fueron cabizbajos, Irene se quedó a hablar con Dani para preguntarle si iba a a estar.
-Mañana no sé, creo que no, pasado mañana sí. Seguro -se acercó a ella-¿Y desbloqueame en el WhatsApp, eh?
Irene se alejó de él.
-Eso ya lo veré.
Se giró y se fue andando por el jardín hacia el edificio residencial.
Llegó hasta su cuarto, ya estaban todas.
Fue al lavabo a lavarse los dientes y después volvió a la habitación.
Todas estaban hablando de las ganas que tenían de que llegase la fiesta "de verdad".
Se secó un poco, se puso el pijama se sentó en la cama.
-Chicas, pues...¡Estoy saliendo con Dani! -anunció Irene.
Todas se quedaron calladas y boquiabiertas.
-Hala tía. Me alegro mucho -fue la primera en decir algo Nicol.
Todas las demás le siguieron. Adel, pesarosa, también.
Como ya era tarde, apagaron las luces y se durmieron.
-A levantarse -les decía Irene, que se había levantado de muy buen humor.
-Oye, si Dani hace que te despiertes feliz y hagas de despertador, mejor que rompáis -bromeó Nicol.
Irene le amenazó con darle con la almohada.
Cogió el uniforme y se lo puso, también, se maquilló un poco: colorete y gloss.
Tampocó quería llamar mucho la atención. Hablaron del vestido que llevarían. Irene llevaría el de la comunión de Elena u otro que tenía. Adel dijo que se lo compraría esa misma tarde, que se saltaría rítmica.
Irene hizo una mueca pero no dijo nada.
Cogió el uniforme y se lo puso, también, se maquilló un poco: colorete y gloss.
Tampocó quería llamar mucho la atención. Hablaron del vestido que llevarían. Irene llevaría el de la comunión de Elena u otro que tenía. Adel dijo que se lo compraría esa misma tarde, que se saltaría rítmica.
Irene hizo una mueca pero no dijo nada.
Bajaron a desayunar. Tomaron lo de siempre: leche con algo de bollería.
Más tarde, subieron a las respectivas aulas, y empezaron las clases.
Más tarde, subieron a las respectivas aulas, y empezaron las clases.
*****
-¿Puedo? -le preguntó Adel, cruzando los dedos por debajo.
Mercedes se quedó en silencio pensativa.
-Claro que sí. Lo voy a anunciar por megafonía para el que quiera salir -respondió.
Adel sonrió. Mientras Mercedes lo anunciaba, ella pensó en cuales tiendas visitaría.
Ella aún no tenía pareja. Podría ir sola pero, no le apetecía mucho.
Se despidió de Mercedes y salió del internado dispuesta a comprarse el mejor vestido.
Nicol se quitó los auriculares, extrañada. Oía una música que provenía del pasillo, música clásica.
¿Qué sería?
Se levantó de la cama y abrió la puerta. Se asomó.
Al lado, en la habitación de Natasha y Claudia, estaba Natasha, con cara incomoda y Claudia riéndose.
También, de rodillas, estaba un chaval de segundo de la ESO con un compañero poniendo música clásica.
-Natasha, por favor, joven de dulces cabellos, ¿Vendrías al baile conmigo? -preguntó el chico.
Natasha no sabía que hacer, si reír o llorar.
-Ehhh, lo siento ch -se cortó ella misma-Joven de bonita...¿Cara? Pero, rechazo su proposición porque ya tengo pareja.
El chico puso cara apenada y se fue junto con su amigo.
Nicol se dirigió hacia Natasha.
Claudia se reía un montón. Hasta lloraba de la risa. Natasha le decía que no se riese, pero era muy difícil no reírse ante aquello.
-Oh, bonita Natasha, ¿Por qué le ha dicho eso al apuesto muchacho? -le imitó Nicol.
-Oh, bonita Nicol, no me disgustaba el muchacho, pero no quería tenerlo de acompañante -le respondió.
Después, salieron a dar una vuelta a ver tiendas.
Mientras, Irene, estaba hablando por WhatsApp en las gradas del gimnasio con Dani.
Se reía ante sus bromas, estaba muy agusto.
Decidió ir a merendar algo. Se cambió el uniforme y se fue sola al Starbucks.
Se pidió un dulce frapuccino de fresa.
Estaba fresquito y muy bueno. Se lo bebió muy rápido:
Como le gustaba esa cafetería.
Tras eso, salió de allí.
Estaba andando sin rumbo, pero, se paró y se quedó mirando a lo lejos.
Estaba viendo a Adel. Seguro que estaría eligiendo el vestido.
Irene, sin saber que hacer, la siguió. Se escondía entre la gente cuando Adel se giraba, y cuando no, iba alerta igualmente.
Casi la perdió un par de veces, pero recuperó la marcha.
Media hora después, Adel se metió en el Hollister, en el mismo que ella se había comprado el vestido.
Segura de que Adel ya no estaría en la entrada de la tienda, Irene entró. Olió el habitual olor de la tienda, y le saludó el chico que siempre estaba ahí diciendo: Hola o Buenas tardes.
Le devolvió el saludo rápido y se escabulló a dentro. Aunque no veía mucho, pudo distinguir la silueta de Adel un poco más lejos, mirando...Irene agudizó la vista...¡Vestidos!
¿Se iba a comprar el mismo vestido que Irene?
Primero cogió uno azul muy bonito.
<<Venga, coge ese, que es precioso>>-le decía Irene, mentalmente, aunque sabía que no servía de nada.
Adel miró otro más y cogió el vestido azul y uno blanco que Irene no pudo ver si era el suyo.
Se quedó pensativa mirando donde antes había estado Adel.
-Perdona, ¿Te puedes apartar? -le dijo una preadolescente de 12 años-Que con tanto chico, no paras de mirarle...
A Irene se le subieron los colores, no había caído en que donde estaba antes Adel, un poco más atrás estaba un dependiente doblando camisetas.
Irene se apartó y dejó pasar a la preadolescente.
Fue a los probadores y, disimuladamente, se agachó y paseó la mirada en busca de los zapatos de Adel mientras decía:
-Mi pendiente, a ver donde se me ha caído.
Y la localizó. Se escondió un poco en los lugares que no había luz (en la mayoría de la tienda) y esperó a que Adel saliera. Cinco minutos después, Adel salió, decidida.
Dejó el vestido blanco, y fue a la caja a comprar el azul.
Irene suspiró y salió de la tienda, no sin antes despedirse del chico de la entrada.
Fue corriendo al internado. La gente le miraba con cara rara, pero ella quería llegar antes porque le había dicho a Adel que no iba a salir del internado.
El camino de ir corriendo fue difícil. Casí se chocó contra una farola, estuvo apunto de caerse en la acera, pero al final consiguió llegar, eso sí, sudada y roja.
Subió corriendo las escaleras y fue al cuarto, se cambió de ropa, se pasó un algodón con colonia por la cara y se tumbó y puso música en el móvil.
Minutos después, apareció Adel con la bolsa en la mano.
-Hola -le saludó Irene.
-Hola. Me he comprado un vestido. Es azul -Adel lo sacó la bolsa y se lo mostró.
Era súper parecido a el de Irene. Irene no se había fijado bien. Sonrió y piropeó el vestido de Adel, pero en el fondo, no estaba muy contenta.
-Oh, bonita Nicol, no me disgustaba el muchacho, pero no quería tenerlo de acompañante -le respondió.
Después, salieron a dar una vuelta a ver tiendas.
Mientras, Irene, estaba hablando por WhatsApp en las gradas del gimnasio con Dani.
Se reía ante sus bromas, estaba muy agusto.
Decidió ir a merendar algo. Se cambió el uniforme y se fue sola al Starbucks.
Se pidió un dulce frapuccino de fresa.
Estaba fresquito y muy bueno. Se lo bebió muy rápido:
Como le gustaba esa cafetería.
Tras eso, salió de allí.
Estaba andando sin rumbo, pero, se paró y se quedó mirando a lo lejos.
Estaba viendo a Adel. Seguro que estaría eligiendo el vestido.
Irene, sin saber que hacer, la siguió. Se escondía entre la gente cuando Adel se giraba, y cuando no, iba alerta igualmente.
Casi la perdió un par de veces, pero recuperó la marcha.
Media hora después, Adel se metió en el Hollister, en el mismo que ella se había comprado el vestido.
Segura de que Adel ya no estaría en la entrada de la tienda, Irene entró. Olió el habitual olor de la tienda, y le saludó el chico que siempre estaba ahí diciendo: Hola o Buenas tardes.
Le devolvió el saludo rápido y se escabulló a dentro. Aunque no veía mucho, pudo distinguir la silueta de Adel un poco más lejos, mirando...Irene agudizó la vista...¡Vestidos!
¿Se iba a comprar el mismo vestido que Irene?
Primero cogió uno azul muy bonito.
<<Venga, coge ese, que es precioso>>-le decía Irene, mentalmente, aunque sabía que no servía de nada.
Adel miró otro más y cogió el vestido azul y uno blanco que Irene no pudo ver si era el suyo.
Se quedó pensativa mirando donde antes había estado Adel.
-Perdona, ¿Te puedes apartar? -le dijo una preadolescente de 12 años-Que con tanto chico, no paras de mirarle...
A Irene se le subieron los colores, no había caído en que donde estaba antes Adel, un poco más atrás estaba un dependiente doblando camisetas.
Irene se apartó y dejó pasar a la preadolescente.
Fue a los probadores y, disimuladamente, se agachó y paseó la mirada en busca de los zapatos de Adel mientras decía:
-Mi pendiente, a ver donde se me ha caído.
Y la localizó. Se escondió un poco en los lugares que no había luz (en la mayoría de la tienda) y esperó a que Adel saliera. Cinco minutos después, Adel salió, decidida.
Dejó el vestido blanco, y fue a la caja a comprar el azul.
Irene suspiró y salió de la tienda, no sin antes despedirse del chico de la entrada.
Fue corriendo al internado. La gente le miraba con cara rara, pero ella quería llegar antes porque le había dicho a Adel que no iba a salir del internado.
El camino de ir corriendo fue difícil. Casí se chocó contra una farola, estuvo apunto de caerse en la acera, pero al final consiguió llegar, eso sí, sudada y roja.
Subió corriendo las escaleras y fue al cuarto, se cambió de ropa, se pasó un algodón con colonia por la cara y se tumbó y puso música en el móvil.
Minutos después, apareció Adel con la bolsa en la mano.
-Hola -le saludó Irene.
-Hola. Me he comprado un vestido. Es azul -Adel lo sacó la bolsa y se lo mostró.
Era súper parecido a el de Irene. Irene no se había fijado bien. Sonrió y piropeó el vestido de Adel, pero en el fondo, no estaba muy contenta.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Cap.67-Todo se soluciona de una vez por todas
-Irene, despierta -una voz cálida sonó en su oído.
Abrió los ojos despacio y se encontró con los de Natasha, que la miraba fijamente.
Movió la cabeza de lado a lado, mirando donde estaba.
-Te debes de haber quedado dormida -le dijo Natasha.
Entonces recordó todo: los juegos, lo de Dani, que después se había subido.
Se había quedado dormida viendo Hora de Aventuras.
Se recostó en el sofá.
-Ya hemos merendado, siento no haberte avisado, pero no sabía que estabas aquí -se disculpó Natasha.
Irene negó con la cabeza diciendo que no pasaba nada, de todas formas, no tenía mucha hambre.
-Si te interesa, el chico ese, el hijo de Aída, te estaba buscando -dijo Natasha, rompiendo el silencio.
-No me interesa -al ver que Natasha la miraba como si ella hubiera hecho algo malo, añadió-No lo digo a mal, no es por ti, es porque...
A continuación le relató todo lo que había pasado, con pelos y señales. Natasha asentía mientras tanto.
Al terminar, dijo:
-Pues que idiota.
Irene se volvió a tumbar en el mullido sofá, y suspiró.
Natasha le acarició el costado.
-Para la cena falta un rato -le informó Natasha-Será mejor que vengas, porque iban a anunciar algunas cosas, o eso me ha contado Claudia, que le ha dicho Mercedes. Aún te da tiempo a cambiarte la ropa sudada y eso, antes de que se avalanche toda la gente en las duchas. No creo que tarden...
La idea de tener que volver a bajar abajo y encontrarse a Dani, le disgustaba, pero tampoco tenía otra opción.
Se levantó del sofá y fue a su cuarto a por sus cosas: la toalla, champú, gel...
Natasha también cogió sus cosas. Se metieron cada una en una ducha. Irene se desvistió y dejo su ropa apoyada fuera, en el perchero donde se colgaba la toalla.
Esperó a que se calentase el agua. No tardó mucho.
De repente, se vio rodeada de un fuerte olor a vainilla. Arrugó la nariz.
-¿Natasha, tienes champú de vainilla o algo? -le preguntó Irene.
Después de un corto silencio, la rubia respondió desde el otro lado.
-Sí -se le escapó una risilla-¿Tanto huele?
-Sí, pero no pasa nada, a mi no me disgusta el olor.
Siguieron duchándose cada una tranquila, cuando a Natasha le cayó un frío chorro de agua fría por arriba, y no era de su teléfono de ducha. Soltó un grito.
Irene se rió
-¡Mala! -replicó su amiga.
Se pusó de puntillas y tiró agua a la ducha de al lado, la de Irene.
Siguieron peleándose en broma, y tirándose agua desde arriba, hasta que unos pasos las interrumpieron.
No sabían quien era.
-Hola, ¿Alguna de vosotras es Irene? -preguntó una voz.
A Irene le dio un vuelco. ¿Le había seguido hasta allí, en serio?
Natasha, ante la situación, actuó rápido.
-Hola, no, Irene no está aquí. ¿Te puedes salir? Estas son las duchas de las chicas.
Dani se incomodó y se fue.
Cuando el sonido de las pisadas se hizo inaudible, Irene habló:
-Gracias.
Cogió su toalla, se tapó y salió de la ducha.
Natasha salió después, tenía un albornoz de color rosa pastel, que le vendría por encima de la rodilla, era muy corto. De estampado tenía corazones.
-Puedes reírte.
A Irene se le escapó una pequeña carcajada.
-Lo siento, nunca te había visto este..albornoz -dijo Irene, cogiendo su ropa.
-Es de cuando tenía 11 años, ímagínate, me viene cortísimo, lo sé. Pero se me perdió mi querida toalla. Nunca pensaría que echaría tanto de menos a mi toalla -explicó la rubia.
Irene también se rió con eso.
Salieron de las duchas y se apresuraron a llegar a los cuartos por si había alguien.
Acordaron que en cuanto acabarán de vestirse se esperarían a la otra.
Irene no se puso el uniforme. Escogió una falda vaquera que no se había puesto aún en todo el año y una camiseta. Se metió el móvil en el bolsillo de la falda y salió al pasillo.
A continuación, salió Natasha con un mono marrón claro y una camiseta negra debajo. Le resaltaba con el pelo y le quedaba muy bien.
-¡Qué guapa! -exclamó Irene.
-¿Guapa yo? ¡Guapa tú!
Se quedaron en el pasillo discutiendo sobre quien estaba más guapa, Natasha diciendo que Irene, y viceversa.
-¡Callad! ¡Soy yo la más guapa y punto! -puso fin a la pelea Adel, divertida, que acababa de aparecer.
Se rieron entre las tres, y Adel se fue a ducharse. Ya todo estaba más lleno y había gente yendo y viniendo.
Irene y Natasha bajaron y se quedaron en el jardín, contemplando como ya estaba anocheciendo y gastándose bromas.
Diez minutos más tarde, ambas se levantaron del césped. Se alisaron la ropa y entraron al comedor.
Olía a...¿Pizza? Irene cruzó los dedos para que sí.
Eran de las primeras.
Cogieron mesa y se acercaron a la barra. Había pizza.
<<¡Weeeeee!>> dijo una vocecita interior en Irene.
Cogieron tres pizzas grandes para su mesa, ya que iban a ser seis o siete entre todas. Luego, si faltaban, ya irían. Las escogieron de jamón y queso, barbacoa y una hawaiana.
Las pusieran en el centro de su mesa y esperaron a que bajaran todas.
Aunque, la tentación pudo con Irene, que se comió un trozo pequeño.
Un ratito más tarde, la gente comenzó a aparecer.
Empezaron a cenar, todos con ganas de pizza.
En medio de la cena, apareció Mercedes y pidió silencio.
-Buenas noches alumnos. ¿Os han gustado los juegos? -unos coreados ¡Sí! resonaron por todo el comedor.-Me alegro mucho. Pasado mañana, hemos añadido que, habrá una especie de baile por la noche.
A Irene le vino a la mente una imagen de High School Musical, con los bailes y todo.
-Podéis pedir pareja...O solo, o con amigos, no sé, ya veis vosotros. Seguid disfrutando de la cena. Adiós. ¡Ah, tenéis una sorpresa fuera, solo digo cuidado!
Salió del comedor, inmediatamente todos se pusieron hablar del tema.
Irene apoyó la cara en las manos. Ella no iba a poder ir con un chico, eso le fastidiaba un poco, aunque también le daba igual.
¿También, que sería lo de cuidado?
Se terminaron la cena rápidamente y la gente salió corriendo afuera.
Cuando casi todos los alumnos estuvieron a fuera, empezó.
Salieron globos de agua. Aída, estaba tirando junto con algunos profesores más.
Mercedes estaba con una manguera, disfrutando.
-Mira la Mercedes, recordando sus tiempos mozos -le dijo Nicol a Irene.
Entonces, a Irene le dio uno en toda la espalda, se giró y vio quien se lo había lanzado, que estaba sonriendo. Irene no sonreía . Toda la gente se reía, pero cada vez habían más profes con mangueras.
Algunos corrían a esconderse bajo el cobijo de un árbol, otros se quedaban ahí, pero todos estaban contentos.
Irene vio un globo de agua entre las plantas y decidió vengarse de Dani, lo cogió y los buscó con la mirada, había estaba, él también se había mojado. La camiseta se le marcaba al cuerpo y...¡No! Pensó Irene, no se tenía que fijar en eso, corrió como pudo con la falda hasta él y le dijo:
-Dani.
Dani giró la cara e Irene se lo lanzó.
Se lo debió lanzar demasiado fuerte porque Dani se frotaba el ojo constantemente.
-Lo siento -se disculpó Irene, preocupada.
-No te preocupes, muy buen tiro -le felicitó Dani, hasta en esos momentos de dolor.
Irene dio un paso hacia él. Sabía que estaba jugando con fuego, pero le daba igual.
Dani también se acercó y ocurrió. Ese beso de película que tantas veces había deseado Irene. Fue lento y muy dulce. Dani la atrajo hacia sí.
-Lo siento mucho. Estaba hecha un lío -dijo Irene, entre beso y beso.
-No te preocupes, tenías tus razones. Perdóname a mi también.
Y ahí acabaron ambos, a la luz de la luna, juntos y mojados. Felices de haber aclarado todo por fin.
................................................................................................................................................
Hola lectoritas mías!
En este cap ya he aclarado todo, lo siento si es corto.
El otro día, a lo del primer curso, haber, Irene no va a primero de la ESO (ya lo sabéis)
Me refiero a primer curso en el internado, por si no me entendíais.
Espero que os guste y comentéis.
Muakis guapísimas :D
Abrió los ojos despacio y se encontró con los de Natasha, que la miraba fijamente.
Movió la cabeza de lado a lado, mirando donde estaba.
-Te debes de haber quedado dormida -le dijo Natasha.
Entonces recordó todo: los juegos, lo de Dani, que después se había subido.
Se había quedado dormida viendo Hora de Aventuras.
Se recostó en el sofá.
-Ya hemos merendado, siento no haberte avisado, pero no sabía que estabas aquí -se disculpó Natasha.
Irene negó con la cabeza diciendo que no pasaba nada, de todas formas, no tenía mucha hambre.
-Si te interesa, el chico ese, el hijo de Aída, te estaba buscando -dijo Natasha, rompiendo el silencio.
-No me interesa -al ver que Natasha la miraba como si ella hubiera hecho algo malo, añadió-No lo digo a mal, no es por ti, es porque...
A continuación le relató todo lo que había pasado, con pelos y señales. Natasha asentía mientras tanto.
Al terminar, dijo:
-Pues que idiota.
Irene se volvió a tumbar en el mullido sofá, y suspiró.
Natasha le acarició el costado.
-Para la cena falta un rato -le informó Natasha-Será mejor que vengas, porque iban a anunciar algunas cosas, o eso me ha contado Claudia, que le ha dicho Mercedes. Aún te da tiempo a cambiarte la ropa sudada y eso, antes de que se avalanche toda la gente en las duchas. No creo que tarden...
La idea de tener que volver a bajar abajo y encontrarse a Dani, le disgustaba, pero tampoco tenía otra opción.
Se levantó del sofá y fue a su cuarto a por sus cosas: la toalla, champú, gel...
Natasha también cogió sus cosas. Se metieron cada una en una ducha. Irene se desvistió y dejo su ropa apoyada fuera, en el perchero donde se colgaba la toalla.
Esperó a que se calentase el agua. No tardó mucho.
De repente, se vio rodeada de un fuerte olor a vainilla. Arrugó la nariz.
-¿Natasha, tienes champú de vainilla o algo? -le preguntó Irene.
Después de un corto silencio, la rubia respondió desde el otro lado.
-Sí -se le escapó una risilla-¿Tanto huele?
-Sí, pero no pasa nada, a mi no me disgusta el olor.
Siguieron duchándose cada una tranquila, cuando a Natasha le cayó un frío chorro de agua fría por arriba, y no era de su teléfono de ducha. Soltó un grito.
Irene se rió
-¡Mala! -replicó su amiga.
Se pusó de puntillas y tiró agua a la ducha de al lado, la de Irene.
Siguieron peleándose en broma, y tirándose agua desde arriba, hasta que unos pasos las interrumpieron.
No sabían quien era.
-Hola, ¿Alguna de vosotras es Irene? -preguntó una voz.
A Irene le dio un vuelco. ¿Le había seguido hasta allí, en serio?
Natasha, ante la situación, actuó rápido.
-Hola, no, Irene no está aquí. ¿Te puedes salir? Estas son las duchas de las chicas.
Dani se incomodó y se fue.
Cuando el sonido de las pisadas se hizo inaudible, Irene habló:
-Gracias.
Cogió su toalla, se tapó y salió de la ducha.
Natasha salió después, tenía un albornoz de color rosa pastel, que le vendría por encima de la rodilla, era muy corto. De estampado tenía corazones.
-Puedes reírte.
A Irene se le escapó una pequeña carcajada.
-Lo siento, nunca te había visto este..albornoz -dijo Irene, cogiendo su ropa.
-Es de cuando tenía 11 años, ímagínate, me viene cortísimo, lo sé. Pero se me perdió mi querida toalla. Nunca pensaría que echaría tanto de menos a mi toalla -explicó la rubia.
Irene también se rió con eso.
Salieron de las duchas y se apresuraron a llegar a los cuartos por si había alguien.
Acordaron que en cuanto acabarán de vestirse se esperarían a la otra.
Irene no se puso el uniforme. Escogió una falda vaquera que no se había puesto aún en todo el año y una camiseta. Se metió el móvil en el bolsillo de la falda y salió al pasillo.
A continuación, salió Natasha con un mono marrón claro y una camiseta negra debajo. Le resaltaba con el pelo y le quedaba muy bien.
-¡Qué guapa! -exclamó Irene.
-¿Guapa yo? ¡Guapa tú!
Se quedaron en el pasillo discutiendo sobre quien estaba más guapa, Natasha diciendo que Irene, y viceversa.
-¡Callad! ¡Soy yo la más guapa y punto! -puso fin a la pelea Adel, divertida, que acababa de aparecer.
Se rieron entre las tres, y Adel se fue a ducharse. Ya todo estaba más lleno y había gente yendo y viniendo.
Irene y Natasha bajaron y se quedaron en el jardín, contemplando como ya estaba anocheciendo y gastándose bromas.
Diez minutos más tarde, ambas se levantaron del césped. Se alisaron la ropa y entraron al comedor.
Olía a...¿Pizza? Irene cruzó los dedos para que sí.
Eran de las primeras.
Cogieron mesa y se acercaron a la barra. Había pizza.
<<¡Weeeeee!>> dijo una vocecita interior en Irene.
Cogieron tres pizzas grandes para su mesa, ya que iban a ser seis o siete entre todas. Luego, si faltaban, ya irían. Las escogieron de jamón y queso, barbacoa y una hawaiana.
Las pusieran en el centro de su mesa y esperaron a que bajaran todas.
Aunque, la tentación pudo con Irene, que se comió un trozo pequeño.
Un ratito más tarde, la gente comenzó a aparecer.
Empezaron a cenar, todos con ganas de pizza.
En medio de la cena, apareció Mercedes y pidió silencio.
-Buenas noches alumnos. ¿Os han gustado los juegos? -unos coreados ¡Sí! resonaron por todo el comedor.-Me alegro mucho. Pasado mañana, hemos añadido que, habrá una especie de baile por la noche.
A Irene le vino a la mente una imagen de High School Musical, con los bailes y todo.
-Podéis pedir pareja...O solo, o con amigos, no sé, ya veis vosotros. Seguid disfrutando de la cena. Adiós. ¡Ah, tenéis una sorpresa fuera, solo digo cuidado!
Salió del comedor, inmediatamente todos se pusieron hablar del tema.
Irene apoyó la cara en las manos. Ella no iba a poder ir con un chico, eso le fastidiaba un poco, aunque también le daba igual.
¿También, que sería lo de cuidado?
Se terminaron la cena rápidamente y la gente salió corriendo afuera.
Cuando casi todos los alumnos estuvieron a fuera, empezó.
Salieron globos de agua. Aída, estaba tirando junto con algunos profesores más.
Mercedes estaba con una manguera, disfrutando.
-Mira la Mercedes, recordando sus tiempos mozos -le dijo Nicol a Irene.
Entonces, a Irene le dio uno en toda la espalda, se giró y vio quien se lo había lanzado, que estaba sonriendo. Irene no sonreía . Toda la gente se reía, pero cada vez habían más profes con mangueras.
Algunos corrían a esconderse bajo el cobijo de un árbol, otros se quedaban ahí, pero todos estaban contentos.
Irene vio un globo de agua entre las plantas y decidió vengarse de Dani, lo cogió y los buscó con la mirada, había estaba, él también se había mojado. La camiseta se le marcaba al cuerpo y...¡No! Pensó Irene, no se tenía que fijar en eso, corrió como pudo con la falda hasta él y le dijo:
-Dani.
Dani giró la cara e Irene se lo lanzó.
Se lo debió lanzar demasiado fuerte porque Dani se frotaba el ojo constantemente.
-Lo siento -se disculpó Irene, preocupada.
-No te preocupes, muy buen tiro -le felicitó Dani, hasta en esos momentos de dolor.
Irene dio un paso hacia él. Sabía que estaba jugando con fuego, pero le daba igual.
Dani también se acercó y ocurrió. Ese beso de película que tantas veces había deseado Irene. Fue lento y muy dulce. Dani la atrajo hacia sí.
-Lo siento mucho. Estaba hecha un lío -dijo Irene, entre beso y beso.
-No te preocupes, tenías tus razones. Perdóname a mi también.
Y ahí acabaron ambos, a la luz de la luna, juntos y mojados. Felices de haber aclarado todo por fin.
................................................................................................................................................
Hola lectoritas mías!
En este cap ya he aclarado todo, lo siento si es corto.
El otro día, a lo del primer curso, haber, Irene no va a primero de la ESO (ya lo sabéis)
Me refiero a primer curso en el internado, por si no me entendíais.
Espero que os guste y comentéis.
Muakis guapísimas :D
lunes, 2 de septiembre de 2013
Cap.66-¿Por qué a mi?
-¿¡Eh, a mi no me empujas así, lo tienes claro!?-le amenazó Adel a Estela, en el partido, ya que le había puesto la zancadilla.
Estela sonrió maliciosamente y le sacó el dedo.
-Tranquilas las dos o os saco tarjeta roja-puso orden el arbitro.
Adel se fue a su campo y dejó la pelea, ahora le habían entrado unas ganas tremendas de marcar un gol al equipo de Estela, aunque, también Dani era el monitor de ese equipo, pero le dio exactamente igual.
El arbitró pitó y el partido prosiguió.
Adel subió y se puso de delantera.
Su equipo ahora estaba dominando.
Tras varios pases le llegó la pelota a Adel. No jugaba mal para ser una de sus primeras veces.
Iba a chutar cuando, alguien se tiró encima de ella, intentando quitarle el balón.
-¡Falta! Penalti-pitó el árbitro.
Las compañeras de Adel se acercaron a ella y le desearon suerte.
Colocó la pelota en el punto de tiro. Se hizo hacia atrás. El árbitro pitó, Adel fue hacia la pelota, chutó y...
Estela sonrió maliciosamente y le sacó el dedo.
-Tranquilas las dos o os saco tarjeta roja-puso orden el arbitro.
Adel se fue a su campo y dejó la pelea, ahora le habían entrado unas ganas tremendas de marcar un gol al equipo de Estela, aunque, también Dani era el monitor de ese equipo, pero le dio exactamente igual.
El arbitró pitó y el partido prosiguió.
Adel subió y se puso de delantera.
Su equipo ahora estaba dominando.
Tras varios pases le llegó la pelota a Adel. No jugaba mal para ser una de sus primeras veces.
Iba a chutar cuando, alguien se tiró encima de ella, intentando quitarle el balón.
-¡Falta! Penalti-pitó el árbitro.
Las compañeras de Adel se acercaron a ella y le desearon suerte.
Colocó la pelota en el punto de tiro. Se hizo hacia atrás. El árbitro pitó, Adel fue hacia la pelota, chutó y...
*****
-Maria, why you wanna play me like that? She aint my baby, she aint my girl-sonaba la voz de Justin Bieber en el altavoz.
Ya se estaba acercando el final de la canción. Y, segundos después, finalizó.
-Lo hemos hecho muy bien-dijo Natasha, sonriente.
Irene estaba un poco embobada mirando donde antes había estado la sombra.
Se quedaron viendo como los otros grupos bailaban. Mientras, una de las dos monitoras le explicó a Irene que había tercero, segundo y primer puesto.
Las que mejor lo habían hecho, para Irene era las del Tiburón.
Se sentó en el césped a esperar a que acabaran de deliberar las monitoras por el mejor grupo.
En el campo de fútbol del internado...
-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!-gritó toda la grada que iba con el equipo de Adel.
Todos se acercaron hacia Adel que se había tirado en el suelo, como un jugador de fútbol.
Después, el entrenador le cambió y Adel fue al banquillo.
-He de reconocer que no juegas mal-le sorpendió una voz.
Se giró, era Dani.
-Gracias, lo sé-se chuleó Adel, en broma.
Dani sonrió y se fue al banquillo de su equipo.
Adel cogió una botella de Power Ade y dio un sorbo. Contempló el día, estaba muy soleado.
Luego miró hacia el cielo, a ambos lados. Bajó la vista. ¿Como les estaría yendo a las demás?
-El segundo puesto no está mal-le dijo Natasha.
Al final, habían sido las segundas. Las de la canción del Tiburón las primeras. Era un poco de esperar.
Las terceras las de la canción How you doin'.
-¿Qué vas a hacer ahora? Aún queda una hora para comer-siguió Natasha.
-No lo sé, tal vez vaya a ver a Adel jugar a fútbol, me apetece verla-dijo Irene, divertida.
Natasha asintió y se despidió diciendo que ella se iba a su habitación.
Irene fue hasta el campo y se sentó en una grada. Paseó la mirada por el campo, buscando a Adel, pero no la vio.
Y, mirando, su mirada se paró en Dani. Estaba de pie, hablando con una chica. Muy cerca para la opinión de Irene, sus narices casi se rozaban.
Contempló que la chica le cogía del cuello de la camiseta y se lo llevaba sonriente hacia un vestuario. Dani ni se inmutaba. Él también sonreía.
A Irene le vino un bajón de repente. No se lo podía creer, primero le daba un beso, luego se iba con otra. ¿Por qué jugaba tanto con ella?
Intentó que no se le notara en la cara, así que, se puso los auriculares, encendió el móvil y se puso una canción justo más o menos de ese tema: As long as you love me.
Poco a poco, la canción le animó más. Le pasaba casi siempre eso, la música era su solución.
Después, cambió a la canción Me & my girls, de FifthArmony, ese grupo le había empezado a gustar.
Pensó en Nicol, Adel, Carol y Mireya. Molaría hacer una fiesta con ellas como en el video. Aunque, a veces se la montaban ya.
Ya estaba en modo: MUSIC ON/ WORLD OFF, cuando alguien le zarandeó.
Se quitó los auriculares, un poco irritada.
-¡IRENE, HE MARCADO UN GOL!-le anunció Adel, orgullosa.
-¡Hala! Si es que mi Adel es una campeona-rió Irene.
Después de hablar un poquito, Adel tuvo que volver al partido.
Irene se quedó el resto viendo como jugaban. De Dani no había ni rastro.
Al finalizar el partido, fueron al comedor. De comer habían hecho lasaña. Cogieron su porción y se sentaron. Ahora a Irene le tocaba fútbol, se tendría que poner deportivas.
No comió nada de postre y subió rápido a cambiarse. Ya se estaba atando los cordones cuando cayó en la cuenta de que tal vez le tocaría a Dani de "entrenador". Y eso no quería.
Pensó en cambiarse de deporte, pero mejor afrontar el problema.
Se hizo una coleta alta y se cambió de camiseta.
Hizo tiempo hasta las tres y medio y luego bajó.
Fue al campo, decidida.
Ya estaban diciendo como irían los equipos.
<<Por favor, que no me toque en su equipo, por favor>>pensaba Irene.
-Y por último en el equipo de Dani, Irene...
<<¡Ah, mierda!>>
Era como la sensación de estar en clase y pensar: por favor, que no me toque salir a mi, por favor...Y PUM! Te toca.
-Hola Irene-le dijo Dani, acercándose a ella.
-Déjame-le respondió, con dureza.
Dani se mostró un poco desconcertado y se fue, sin insistir.
Irene se sentó en el banquillo y se dio cuenta de que Nicol estaba en su equipo.
Se apresuró a sentarse con ella.
-¿Con que al final te has apuntado?-le dijo Irene, divertida.
-Sí. Tenemos que darles un palizón. No juego muy bien, pero hay que dárselo.
Dani organizó un poco el equipo. A Irene no la había elegido para salir ahora.
Comenzó el partido. El equipo de Irene casi marcó un gol al principio, pero se la quitaron. Ahora tenía la pelota el otro equipo, y gol. El otro equipo lo celebró. Dani miró al suelo.
-¿Puedo salir?-preguntó Irene, deseando no haberlo dicho.
-Adelante-le hizo un gesto para que pasara.
Se puso un poco nerviosa. Dani tenía fe en ella, si no no la hubiera dejado salir.
Las rayos de sol pegaban fuertes a esa hora.
Su equipo sacó. Irene se puso de centrocampista. Enseguida se la pasaron y recorrió un trozo del campo, y la pasó.
Todo iba muy bien, hasta marcaron un gol.
Ya iban empate. Tocó la segunda parte e Irene seguía jugando, no la envió al banquillo. ¿Sería eso una buena señal?
Tenía la pelota, cuando se la quitaron.
Dani le hizo unas señas para que se cambiara por otra jugadora.
-Irene, tienes que jugar mejor. Vamos empate, hay que ganar, no te la tienen que quitar, y menos la chica bajita. Es que... bufff, mejor que no vuelvas a salir- a Irene le dieron ganas de llorar. ¿Como le hablaba así si había jugado bastante bien casi todo el partido?
-Adiós, para eso ya me voy-dijo Irene-se despidió-Un momento, voy al vestuario...
Se quería lavar la cara porque, se le habían escapado algunas lagrimillas.
Bajó y se lavó la cara en el aseo.
Pensó en cambiarse de deporte, pero mejor afrontar el problema.
Se hizo una coleta alta y se cambió de camiseta.
Hizo tiempo hasta las tres y medio y luego bajó.
Fue al campo, decidida.
Ya estaban diciendo como irían los equipos.
<<Por favor, que no me toque en su equipo, por favor>>pensaba Irene.
-Y por último en el equipo de Dani, Irene...
<<¡Ah, mierda!>>
Era como la sensación de estar en clase y pensar: por favor, que no me toque salir a mi, por favor...Y PUM! Te toca.
-Hola Irene-le dijo Dani, acercándose a ella.
-Déjame-le respondió, con dureza.
Dani se mostró un poco desconcertado y se fue, sin insistir.
Irene se sentó en el banquillo y se dio cuenta de que Nicol estaba en su equipo.
Se apresuró a sentarse con ella.
-¿Con que al final te has apuntado?-le dijo Irene, divertida.
-Sí. Tenemos que darles un palizón. No juego muy bien, pero hay que dárselo.
Dani organizó un poco el equipo. A Irene no la había elegido para salir ahora.
Comenzó el partido. El equipo de Irene casi marcó un gol al principio, pero se la quitaron. Ahora tenía la pelota el otro equipo, y gol. El otro equipo lo celebró. Dani miró al suelo.
-¿Puedo salir?-preguntó Irene, deseando no haberlo dicho.
-Adelante-le hizo un gesto para que pasara.
Se puso un poco nerviosa. Dani tenía fe en ella, si no no la hubiera dejado salir.
Las rayos de sol pegaban fuertes a esa hora.
Su equipo sacó. Irene se puso de centrocampista. Enseguida se la pasaron y recorrió un trozo del campo, y la pasó.
Todo iba muy bien, hasta marcaron un gol.
Ya iban empate. Tocó la segunda parte e Irene seguía jugando, no la envió al banquillo. ¿Sería eso una buena señal?
Tenía la pelota, cuando se la quitaron.
Dani le hizo unas señas para que se cambiara por otra jugadora.
-Irene, tienes que jugar mejor. Vamos empate, hay que ganar, no te la tienen que quitar, y menos la chica bajita. Es que... bufff, mejor que no vuelvas a salir- a Irene le dieron ganas de llorar. ¿Como le hablaba así si había jugado bastante bien casi todo el partido?
-Adiós, para eso ya me voy-dijo Irene-se despidió-Un momento, voy al vestuario...
Se quería lavar la cara porque, se le habían escapado algunas lagrimillas.
Bajó y se lavó la cara en el aseo.
Escuchó unos pasos bajar. <<Que no sea él por favor>> pensaba Irene.
-Irene-era la voz de Dani-Lo siento, no debería haberte hablado así, es que, como antes he perdido...Pues quiero ganar para que piensen que soy buen "entrenador" y así poder ser entrenador aquí, de verdad. Y así, te vería todos los días...
Lo último lo dijo casi susurrando.
-Anda, Dani, no me vengas con mentiras, que antes estabas aquí abajo con la otra chica dándote el lote-como vio que Dani iba a decir algo, añadió-No me tienes que dar explicaciones ni nada, no estoy saliendo contigo así que puedes ir con quien te de la gana.
Al decir esto, se le había roto la voz.
Irene hizo ademán de irse, pero Dani le cogió del brazo.
-Suéltame-como vio que Dani no le soltaba, harta y triste añadió- Deja ya de jugar conmigo, ¿No me ves que me afecta? Primero...me besas...me envias mensajes...¿Y luego qué? Te lias con una delante de mí como si nada hubiera pasado. Por favor, ahora suéltame y haré como si todos los mensajes, aquel beso, no hubieran pasado.
Dani la soltó. Se le veía en la cara que las palabras de Irene le habían afectado.
Salió corriendo del vestuario. Le había costado decir todo eso, pero ya se sentía más aliviada.
¿Por qué a ella le pasaba todo esto? A ella, que nunca se enamoraba, y cuando lo hacia, salía mal.
Hace tiempo, su madre le dijo: El amor es duro mi niña, así que, si te enamoras, procura escoger a la persona adecuada.
Pero no la había hecho caso y había pasado esto.
Como aún faltaba un rato para la gran merienda que se suponía que iban a celebrar, se fue a la sala común y encendió la televisión, pasó de canal y se encontró con Hora de Aventuras!
Bien, eso le alegraría un poco la cara. Empezó a reír en el principio del capitulo.
Y allí se quedó ella, sentada, como una niña pequeña, disfrutando de la televisión. Pero eso a ella le daba exactamente igual, lo único que pensaba es que no se volvería a enamorar nunca más.
-Irene-era la voz de Dani-Lo siento, no debería haberte hablado así, es que, como antes he perdido...Pues quiero ganar para que piensen que soy buen "entrenador" y así poder ser entrenador aquí, de verdad. Y así, te vería todos los días...
Lo último lo dijo casi susurrando.
-Anda, Dani, no me vengas con mentiras, que antes estabas aquí abajo con la otra chica dándote el lote-como vio que Dani iba a decir algo, añadió-No me tienes que dar explicaciones ni nada, no estoy saliendo contigo así que puedes ir con quien te de la gana.
Al decir esto, se le había roto la voz.
Irene hizo ademán de irse, pero Dani le cogió del brazo.
-Suéltame-como vio que Dani no le soltaba, harta y triste añadió- Deja ya de jugar conmigo, ¿No me ves que me afecta? Primero...me besas...me envias mensajes...¿Y luego qué? Te lias con una delante de mí como si nada hubiera pasado. Por favor, ahora suéltame y haré como si todos los mensajes, aquel beso, no hubieran pasado.
Dani la soltó. Se le veía en la cara que las palabras de Irene le habían afectado.
Salió corriendo del vestuario. Le había costado decir todo eso, pero ya se sentía más aliviada.
¿Por qué a ella le pasaba todo esto? A ella, que nunca se enamoraba, y cuando lo hacia, salía mal.
Hace tiempo, su madre le dijo: El amor es duro mi niña, así que, si te enamoras, procura escoger a la persona adecuada.
Pero no la había hecho caso y había pasado esto.
Como aún faltaba un rato para la gran merienda que se suponía que iban a celebrar, se fue a la sala común y encendió la televisión, pasó de canal y se encontró con Hora de Aventuras!
Bien, eso le alegraría un poco la cara. Empezó a reír en el principio del capitulo.
Y allí se quedó ella, sentada, como una niña pequeña, disfrutando de la televisión. Pero eso a ella le daba exactamente igual, lo único que pensaba es que no se volvería a enamorar nunca más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)