domingo, 8 de septiembre de 2013

Cap.68-Siguiendo...

A los lejos los vio, a los dos juntos, al principio pensó que se confundía, pero no. Sin poder evitarlo, una oleada de pequeños celos le vino. No podía hacer nada, pero era así.
Cambió rápidamente la vista para no pensar lo que había estado viendo hace segundos y olvidarlo.
Caminó esperanzada de que ninguno de los dos se hubiese dado cuenta.
Se fijó que habían puesto música, ella ni si quiera se había dado cuenta.
Intentó pasarlo bien y disfrutar de la noche, aunque, sabía que en el fondo, no iba a olvidar la pose de ellos dos juntos besándose.

*****
Se separaron sonrientes y se dieron la mano. Se miraron, y Dani le guiñó un ojo, como había hecho la última vez que se habían besado.
Irene había enrojecido visiblemente. Era un momento perfecto, cuando a Irene le sonó el móvil. Escena tipo película.
-Un momento -dijo apunto de responder a la llamada. 
Se alejó un poco y escuchó la voz de su hermana Elena.
-Elena, ¿Qué quieres? -le preguntó Irene.
Elena tardó segundos en responder.
-Quería saludarte y decirte que me he probado hoy una camiseta tuya, esa que era muy bonita...
-¿¡La de el corazón ese que sale una chica al medio!? 
-Sí, me la voy a quedar y todo.
-¡Elena! Es mia. ¡Una mierda te la quedas! -se le escapó a Irene.
Elena se rió.
-Era una broma. Me debes tres euros papá, ya te he dicho que se iba a poner así por una camiseta -dijo dirigiéndose a Pablo, que estaría por allí.
Irene enrojeció. Habían apostado por ver como se pondría.
-Si solo me llamas para esto. Adiós... -dijo Irene.
-¡No! Espera, por último, decirte que ya se pronunciar la serie esa tuya mira: BIG-se paró-BANG-se volvió a callar-THEORY.
-Me alegro Elena, pero no hace falta que lo digas como si fuese analfabeta. Dale saludos a papá y a mamá. Me tengo que ir. Adiós.
Colgó. Y miró a donde estaba antes con Dani. Ya no estaba. Que raro. 
Estaba andando al comedor haber si estaba por ahí, cuando alguien le cogió por atrás y dijo:
-¡BU!
Irene reconoció la voz de Dani.
-Lo siento, pero no me has asustado, nadie me asusta -se jactó la gimnasta.
Se juntaron con la multitud. Irene se juntó con Nicol.
-¡Chicos! -Mercedes apareció y cogió una silla y subió, tenía un megáfono en la mano-La noche termina aquí. Pasado mañana ya habrá la fiesta de verdad, con muchas sorpresas. Ahora, a dormir. Buenas noches.
Bajó y se fue.
Todos se fueron cabizbajos, Irene se quedó a hablar con Dani para preguntarle si iba a a estar.
-Mañana no sé, creo que no, pasado mañana sí. Seguro -se acercó a ella-¿Y desbloqueame en el WhatsApp, eh?
Irene se alejó de él.
-Eso ya lo veré.
Se giró y se fue andando por el jardín hacia el edificio residencial.
Llegó hasta su cuarto, ya estaban todas. 
Fue al lavabo a lavarse los dientes y después volvió a la habitación.
Todas estaban hablando de las ganas que tenían de que llegase la fiesta "de verdad".
Se secó un poco, se puso el pijama se sentó en la cama.
-Chicas, pues...¡Estoy saliendo con Dani! -anunció Irene.
Todas se quedaron calladas y boquiabiertas.
-Hala tía. Me alegro mucho -fue la primera en decir algo Nicol.
Todas las demás le siguieron. Adel, pesarosa, también.
Como ya era tarde, apagaron las luces y se durmieron.

-A levantarse -les decía Irene, que se había levantado de muy buen humor.
-Oye, si Dani hace que te despiertes feliz y hagas de despertador, mejor que rompáis -bromeó Nicol.
Irene le amenazó con darle con la almohada.
Cogió el uniforme y se lo puso, también, se maquilló un poco: colorete y gloss.
Tampocó quería llamar mucho la atención. Hablaron del vestido que llevarían. Irene llevaría el de la comunión de Elena u otro que tenía. Adel dijo que se lo compraría esa misma tarde, que se saltaría rítmica.
Irene hizo una mueca pero no dijo nada.
Bajaron a desayunar. Tomaron lo de siempre: leche con algo de bollería.
Más tarde, subieron a las respectivas aulas, y empezaron las clases.

*****
-¿Puedo? -le preguntó Adel, cruzando los dedos por debajo.
Mercedes se quedó en silencio pensativa.
-Claro que sí. Lo voy a anunciar por megafonía para el que quiera salir -respondió.
Adel sonrió. Mientras Mercedes lo anunciaba, ella pensó en cuales tiendas visitaría.
Ella aún no tenía pareja. Podría ir sola pero, no le apetecía mucho.
Se despidió de Mercedes y salió del internado dispuesta a comprarse el mejor vestido.

Nicol se quitó los auriculares, extrañada. Oía una música que provenía del pasillo, música clásica.
¿Qué sería?
Se levantó de la cama y abrió la puerta. Se asomó.
Al lado, en la habitación de Natasha y Claudia, estaba Natasha, con cara incomoda y Claudia riéndose.
También, de rodillas, estaba un chaval de segundo de la ESO con un compañero poniendo música clásica.
-Natasha, por favor, joven de dulces cabellos, ¿Vendrías al baile conmigo? -preguntó el chico.
Natasha no sabía que hacer, si reír o llorar.
-Ehhh, lo siento ch -se cortó ella misma-Joven de bonita...¿Cara? Pero, rechazo su proposición porque ya tengo pareja.
El chico puso cara apenada y se fue junto con su amigo.
Nicol se dirigió hacia Natasha.
Claudia se reía un montón. Hasta lloraba de la risa. Natasha le decía que no se riese, pero era muy difícil no reírse ante aquello.
-Oh, bonita Natasha, ¿Por qué le ha dicho eso al apuesto muchacho? -le imitó Nicol.
-Oh, bonita Nicol, no me disgustaba el muchacho, pero no quería tenerlo de acompañante -le respondió.
Después, salieron a dar una vuelta a ver tiendas.
Mientras, Irene, estaba hablando por WhatsApp en las gradas del gimnasio con Dani.
Se reía ante sus bromas, estaba muy agusto.
Decidió ir a merendar algo. Se cambió el uniforme y se fue sola al Starbucks.
Se pidió un dulce frapuccino  de fresa.
Estaba fresquito y muy bueno. Se lo bebió muy rápido:

Como le gustaba esa cafetería.
Tras eso, salió de allí.
Estaba andando sin rumbo, pero, se paró y se quedó mirando a lo lejos.
Estaba viendo a Adel. Seguro que estaría eligiendo el vestido.
Irene, sin saber que hacer, la siguió.  Se escondía entre la gente cuando Adel se giraba, y cuando no, iba alerta igualmente.
Casi la perdió un par de veces, pero recuperó la marcha.
Media hora después, Adel se metió en el Hollister, en el mismo que ella se había comprado el vestido.
Segura de que Adel ya no estaría en la entrada de la tienda, Irene entró. Olió el habitual olor de la tienda, y le saludó el chico que siempre estaba ahí diciendo: Hola o Buenas tardes.
Le devolvió el saludo rápido y se escabulló a dentro. Aunque no veía mucho, pudo distinguir la silueta de Adel un poco más lejos, mirando...Irene agudizó la vista...¡Vestidos!
¿Se iba a comprar el mismo vestido que Irene?
Primero cogió uno azul muy bonito.
<<Venga, coge ese, que es precioso>>-le decía Irene, mentalmente, aunque sabía que no servía de nada.
Adel miró otro más y cogió el vestido azul y uno blanco que Irene no pudo ver si era el suyo.
Se quedó pensativa mirando donde antes había estado Adel.
-Perdona, ¿Te puedes apartar? -le dijo una preadolescente de 12 años-Que con tanto chico, no paras de mirarle...
A Irene se le subieron los colores, no había caído en que donde estaba antes Adel, un poco más atrás estaba un dependiente doblando camisetas.
Irene se apartó y dejó pasar a la preadolescente.
Fue a los probadores y, disimuladamente, se agachó y paseó la mirada en busca de los zapatos de Adel mientras decía:
-Mi pendiente, a ver donde se me ha caído.
Y la localizó.  Se escondió un poco en los lugares que no había luz (en la mayoría de la tienda) y esperó a que Adel saliera. Cinco minutos después, Adel salió, decidida.
Dejó el vestido blanco, y fue a la caja a comprar el azul.
Irene suspiró y salió de la tienda, no sin antes despedirse del chico de la entrada.
Fue corriendo al internado. La gente le miraba con cara rara, pero ella quería llegar antes porque le había dicho a Adel que no iba a salir del internado.
El camino de ir corriendo fue difícil. Casí se chocó contra una farola, estuvo apunto de caerse en la acera, pero al final consiguió llegar, eso sí, sudada y roja.
Subió corriendo las escaleras y fue al cuarto, se cambió de ropa, se pasó un algodón con colonia por la cara y se tumbó y puso música en el móvil.
Minutos después, apareció Adel con la bolsa en la mano.
-Hola -le saludó Irene.
-Hola. Me he comprado un vestido. Es azul -Adel lo sacó la bolsa y se lo mostró.
Era súper parecido a el de Irene. Irene no se había fijado bien. Sonrió y piropeó el vestido de Adel, pero en el fondo, no estaba muy contenta.

2 comentarios:

  1. Seguro que fue Adel la que los vio...
    Awwww qué monos Irene y Dani <3
    Jajajaja y Elena apostando con su padre XD BIG BANG THEORY. Me alegro Elena pero no hace falta que lo digas como una analfabeta jajajajaja! Las hermanas son geniales ^^
    Y qué vergüenza lo de Natasha, pobre chico XD
    Jo, como amo a los frapus de fresa. Y Adel, ¿habrá comprado el vestido parecido a propósito? O tal vez no y solo sea una coincidencia... ¿Se enfadarán...?
    Haber que pasa!!!
    Besitos :)

    ResponderEliminar
  2. Que bien se ven Irene y Dani juntos :)
    Y Adel... ¿se tomará a mal lo de Irene? Espero que no, pero algo me dice que no le ha sentado del todo bien :S
    A ver cómo avanza la amistad de las dos a partir de ahora.
    Un beso ^^

    ResponderEliminar

¡Hola! Estás apunto de comentar. Gracias.
Antes de comentar, te pido que si comentas, sea para decir
cosas buenas, no para criticar. Una cosa es decirme que te gustaría
mejorar, y otra distinta criticar o insultar.
Bueno, eso es todo querida lectora.
Gracias otra vez, y muakis :) <3