sábado, 12 de enero de 2013

Cap.27-Sorpresas y amistades

Al llegar a Castellón, aparcaron en su garaje y ayudaron a Irene a subir las maletas por las escaleras, ya que ellos vivían en una casa.
-¿Puedo ver a Kiwi?-le preguntó Irene a Elena.
-Sí...Esta vez te has acordado, eh?-respondió Elena.
Elena fue al salón, seguida de Irene.
-Míralo. Oins... Es muy "cookie"-dijo Elena contemplando al pequeño hámster.
-Ohh, es verdad. Pero pobrecito, está solito-añadió Irene.
-Sí...-dijo con tristeza Elena.
Entonces, en ese momento, Irene pensó en una buena idea.
Luego, ella dejó su ropa en su armario bien ordenada y se sentó a revisar su Gmail.
Solo tenía uno, y era de Peter.
-¿Me llamará? ¿O le llamo yo?-pensaba una y otra vez Irene.
En unos minutos, el teléfono de su casa sonó.
Irene recorrió los pasillos corriendo, bajó las escaleras, pero su madre ya lo había cogido.
-¿Sí? Huy hola. ¿Qué tal? Me alegro de que estés bien. ¿Que te pase a Irene? ¿Para? Si tú lo dices...-dijo Cristina hablando con Peter desde el teléfono.
Irene cogió el teléfono y subió de nuevo a su cuarto.
-¿Diga? Hola... ¿A patinar? ¿Sobre hielo? Vale, aunque no sé muy bien. Pues por la tarde entonces. Sip. Jeje, gracias. Adiós, hasta luego-habló Irene con Peter.
La conversación había sido muy corta, pero los dos la habían disfrutado.
Más tarde, Irene se fue a jugar con Elena al Gestos, hasta la hora de comer.
Después de comer, en la cocina, mientras Irene ayudaba a su madre (Cristina), a lavar los platos, Irene le contó su idea.
-Mamá, he tenido una buena idea.
-¿Cual?
-Pues mira, para Reyes, le voy a comprar con mi dinero otro hámster a Elena y otra jaula.
-¿Otro?
-Sí, Elena dice que siente solo. Porfaaaaaa, además, es un acto solidario por mi parte.
-Venga vale. Pero recuerda, es como si se lo hubieran traído los Reyes.
-Sí mami. ¡Gracias!
Irene se fue satisfecha de la cocina. Vio un película junto con su padre, y a las 4:30 recibió una visita inesperada.
-¡Laura!-exclamó Irene.
-Hola Irene.
Se dieron un abrazo y siguieron hablando.
-¿Qué te trae por aquí?
-Pues, ya que pasaba quería saludarte y decirte que pasado mañana, el Viernes, iremos todas al cine. ¿te apuntas, verdad?
-¡Pues claro! Una cosa...siento lo de tu abuela-respondió Irene.
-No pasa nada-dijo Laura mientras una lagrimilla se le escapaba, aunque se la quitó rápidamente.
-Pues nos vemos. Adiós Irenita. Por cierto, todas te echábamos de menos-se despidió Laura.
Irene sonrió y se metió a dentro de nuevo.
Se arregló y se maquilló como mejor pudo. Se dejó el pelo suelto. A las 5:15 salió de su casa, y esperó en la calle. En menos de cinco minutos, Peter ya estaba allí.
-Hola Irene...Si que has cambiado-le dijo Peter a Irene.
-Mmm...Si solo he estado un trimestre fuera.
-Ya, pero yo hacia tiempo que no te veía.
-Ah claro.
Caminaron un cuarto de hora. Cuando llegaron a la pista de patinaje, se dieron cuenta de que no había mucha gente, lo que hizo un poco incomoda la situación.
Se pusieron los patines y salieron a la pista. Al principio Irene se resbalaba, pero ahí estaba Peter para cogerla. Irene se sentía incomoda. Pese que le gustaba patinar, no lo estaba pasando bien.
-Peter, me voy. Mira, te lo voy a decir. No lo estoy pasando bien, me encuentro incomoda. Creo que mejor... Terminemos esa relación rara que tenemos. Lo siento-decidió decir la joven gimnasta.
Edu se quedó un poco asombrado.
-Vale Irene. Te comprendo. No pasa nada. Yo te seguiré queriendo igual-contestó Peter un poco triste.
Irene salió de la pista con prisa.
Peter contempló como esta salía.
Total, que sobre las 6 menos cuarto, Irene estaba devuelta en casa.
Como se aburría, llamó a Noelia:
-¿Noe?-dijo Irene.
-¡¿Irene?! Hola cariño. ¿Qué tal?
-Muy bien guapa, ¿Y tú?
-También. Pasado mañana al cine, ¿Eh?
-Sí, sí-respondió Irene sonriendo.
-¿Que me cuentas?
-Nada. Bueno sí, muchas cosas, ahora no hay tiempo...
-Que si que hay tiempo, es más, tenemos todo el tiempo del mundo.
-¿Por aquí? Mejor no.
-Mira, hace un mes, sobre a principios de Noviembre, inauguraron un Starbucks.
-¿Sip? 
-Sip. ¿Quieres que me acerque a tu casa y vamos las dos?
-¡Vale! Invito yo ¿Oki?
-No. Que tú eres la que viene del internado. Además, que tengo mucho dinerito.
-Y yo. Pero si insistes...
-Vale, en 10 minutos estoy allí.
Noelia colgó.
Irene esperó en el salón contemplando como Kiwi subía y bajaba de su tobogán y de las escaleritas.
Sonó el timbre de su casa y salió disparada.
-¡Mamá me voy con Noe !-gritó Irene abriendo la puerta.
Irene saltó hacia Noelia.
-¡Noelia!-gritó entusiasmada.
-¡Irene!-devolvió el entusiasmo Noelia.
Anduvieron charlando hasta el Starbucks.
Irene le contó que su lista de mejores amigas de había ampliado.
Se sentaron y pidieron. Charlaron un montón, pero sobretodo Irene fue la que más contó.
Al acabar, el móvil de Irene sonó.
-¿Diga? ¡Nicol! Aja...Mmm...¿Cuando vayamos, verdad? Vale, gracias. Y por cierto, he dejado a tu primo. Ya hablaremos otro día. Sí. Adiós guapetona.
-¿Quién era?-preguntó Noelia.-Además, me tienes que contar eso de: he dejado a tu primo.
-Una amiga de allí. Y ya te lo contaré, ahora no.
Cuando salieron del Starbucks, ya se había hecho de noche.
-Te acompaño a casa-dijo Noelia.
Llegaron a casa de Irene, y Noelia se despidió.
-Mamá, he vuelto. Voy a cogerte un momento un perfume que tienes tú en tu baño...-anunció Irene subiendo las escaleras.
-No Irene, no-le negó Cristina.
Pero Irene hizo caso omiso y siguió subiendo.
Cristina siguió a Irene, intentando pararla. Pero fue demasiado tarde.

Irene abrió la puerta del baño de sus padres y se llevó una sorpresa enorme. El baño estaba reformado y con un jacuzzi. Y Elena apunto de meterse dentro.
Irene abrió los ojos mucho y luego añadió:
-¿POR QUÉ NO ME LO HABEIS CONTADO?
-¿Y yo qué? ¡Un poco de intimidad!-exclamó Elena tapándose con una toalla.
-Era una sorpresa cariño-explicó Cristina.
Irene gruñó y luego dijo sonriente:
-Elena, haz un sitio, que haya voy.
Cristina se sintió aliviada y bajó abajo.
Elena estaba contrariada, pero no se quejó.
Disfrutaron hasta la hora de cenar el jacuzzi. Se relajaron, jugaron y hasta encendieron la radio y hicieron como pudieron bailes.
Luego se vistieron con sus pijamas y cenaron en família, como hacían antes de que Irene se fuera.




7 comentarios:

  1. Me encantaaaaa
    Creo que este ha sido el mas largo,pero tambienmuy chulo!me he hecho un lio cuando te has equivocado y has puesto edu en vez de peter,
    PERO ESTA GE-NIALL
    Bye y Muakis!!

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    1. Ja sí, pero luego lo he actualizado y las que lo lean saldrá Peter. Y gracias por lo de GE-NIALL, como sabes que lo adoro... Muchas gracias por tus comentarios guapa!!
      Muakis

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  2. BRAVO!!!! I <3 YOUR BLOG

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  3. Meee encanntaaa:)
    Si es que es genial tu novee:)
    La amo:) Y el capítulo más todavía:) Oh, Pobre Peter... Aunque me ha encantado lo del jacuzzi jeje que calladito se lo tenían madre e hija:)
    El siguiente ya, que lo adoro:)
    Besitos:)

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  4. me gusta mucho la historia pero preferia que no cortaran :(

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    1. Hola! ¿Eres una nueva lectora, o ya leías y no comentabas?
      Me alegro de que te guste la historia, y siento lo de que cortaran, pero si lees el capitulo 28... verás que Irene ha conocido a otro chico!
      Gracias por comentar.
      Muakis

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