Estaban Irene, Nicol y Natasha sentadas en la sala común. Se aburrían.
-¿Que hacemos?-pregunto por quinta vez Nicol.
-No lo sé-respondió por quinta vez Irene.
-¿Y tú que sugieres, Natasha?-le preguntó Nicol. Estaban sentadas en un sofá.
Natasha no respondió.
-¡Natasha!-le llamó Nicol.
-¡Uy! ¿Qué decías?-la rubia salió de su "embobamiento".
-Que qué hacemos.
-Pues, podemos salir a un restaurante a comer, o algo parecido-sugirió Natasha sentándose, ya que estaba tumbada.
-Es buena idea. Vamos a decírselo a Mercedes-se animó Irene.
Se levantaron todas, menos Nicol.
-Ayudárme. Estoy demasiado vaga-dijo estirando los brazos.
Irene y Natasha la ayudaron a levantarse.
Mercedes les dio autorización, y salieron.
En el camino, entraron en una boutique muy moderna.
Natasha decidió comprarse una camiseta muy bonita azul turquesa de manga corta, cuando, un niño de unos 6 años, tropezó y pegó su piruleta en la camiseta.
-Ehh, perdona, pero me la has manchado. No pasa nada, pero la próxima vez ten más cuidado, porfa-le dijo Natasha educadamente.
El niño empezó a reírse.
-Ja, ja, ja, te la he manchado. Ahora ya no tienez otra-se burló el niño.
-Mira, no hace ninguna gracia, y vuelve con tu madre, a ver si te educa mejor...-contraatacó Natasha.
-Puez haré lo que me zalga de ahí. Y zi que tiene gracia-dijo el niño empezando a reír otra vez.
Nicol e Irene se acercaron a ver que pasaba.
-¿Donde está tu madre?-le preguntó Natasha.
-No te lo voy a decir-le provocó el niño.
-Creo que su madre está en un probador, sí, está allí, antes los he visto juntos-contó Irene.
-Tonta, no ze lo digaz-le insultó el niño.
Natasha fue hacia la madre, y le contó todo, lo malo es que a la madre no le sentó nada bien.
-Perdona guapa, pero mi hijo no dice esas barbaridades, míralo-le dijo la madre.
El niño estaba sentado poniendo carita de perro mono, la típica.
-Bueno señora, haga usted lo que quiera con su hijo, que yo digo lo que he oído. Adiós-se despidió Natasha-Es que los niños de hoy en día...
-Rubia asquerosa-susurró la señora.
Natasha no lo escuchó, pero Nicol sí, aunque no dijo nada.
Al final, se fueron como habían venido, sin nada.
Buscaron un restaurante en el que comer. Encontraron uno chino y se sentaron a comer.
Todo estaba riquísimo, y de postre les regalaron una galleta de la suerte a cada una:
La de Nicol decía: <<Cuidado, no juegues contra Afrodita, o tendrás problemas...>>
-¿Qué querrá decir?-preguntó extrañada Nicol.
-No sé, Afrodita es la diosa de la belleza y del amor-dijo Irene.
-Te toca, Natasha-dijo Nicol, cambiando de tema.
La de Natasha decía: <<A veces, aunque no lo sepas, la suerte estará de tu lado>>
-¡Bien! Algo de suerte-exclamó Natasha sonriente.
Y por último, la de Irene: <<Tus esfuerzos se verán recompensados>>
-Las vuestras son más normales, en cambio la mía...-bufó Nicol.
-Bah, no pasa nada, esto es un poco para divertirse-le animó Irene.
Pagaron y tomaron un camino distinto, en el que había un puesto de algodón de azúcar.
-¿Podemos comprar? Porfa-pidió Irene como una niña pequeña.
Natasha y Nicol se miraron.
-Venga vale.
Se compraron cada una uno.
-¿Cual será el origen del algodón de azúcar?-preguntó Nicol.
-Buena pregunta...
-Pues, sinceramente, es azúcar batido...-explicó Natasha.
-Hombre, eso ya lo sabemos. Pero lo que decimos es, ¿Como lo habrán inventado? ¿Cual es su origen?
............................................................................................................................................
¡Hola! En este cap he puesto al final lo del origen...Porque, ya se que el nombre del blog
no tiene mucho que ver, pero se me ocurrió y ahí se quedó.
Muchos muakis!!
Hola! Claris, lo del origen del algodon de azucar me ha pillado desprevenida totalmente!! Pero me encanta que lo hayas puesto!
ResponderEliminarUn cap. genial más!!
Muakis! :D
HOLA WAPA!! tus caps.son geniales besos!!!
ResponderEliminar