10 minutos después, ya casi habían terminado.
Adel estaba un poco molesta porque no podía haberse llevado el móvil.
A la 1 de la madrugada, Nicol y Carol aún estaban despiertas:
-No me puedo dormir-se quejó Nicol cambiándose por milésima vez de lado.
-Ni yo-susurró Carol.-Será por los nervios del campamento.
-Hombre ya, ¿Por qué iba a ser si no?-masculló Nicol.
-¿Miramos si en la sala común hay tilas o algo?-pensó Carol.
Nicol asintió y se levantaron.
Caminaron sigilosamente, aunque fue difícil porque todos sabemos que cuando intentamos no hacer ruido, es cuando más hacemos.
-¡Ay!-exclamó Carol en el suelo.
-¿Carol?-bajó la vista Nicol.
-Ya voy, es que me he tropezado con la esquina-se excusó Carol levantándose.
Llegaron hasta la sala común, y allí, buscaron entre los cajones de al lado de la cafetera, hasta que por fin encontraron los sobres de infusiones.
Calentaron en un microondas agua, y luego, metieron los sobres de la infusión.
Mientras esperaban a que se enfriara un poco, se fueron a sentar en un sofá cuando...
-¡¡¡Ah!-exclamó alguien.
-¡¡¡Ah!!!-le siguieron Nicol y Carol.
-¿Quién eres?-preguntó Carol.
-Soy Alberto-contestó este.
-¡Alberto!-dijo Nicol sonriente.
-Hola princesa-le saludó Alberto.
Nicol se acercó a Alberto y le dio un dulce beso.
Carol puso cara de asco.
-¿Qué hacéis aquí?-Alberto dejó de besar a Nicol.
-Pues no nos podíamos dormir y hemos venido a tomarnos una infusión relajante, y VOLVER a nuestra habitación-Carol subrayó la palabra volver.-¿Y tú?
-¿Yo? Yo estaba aquí enrollándome con Afrodita, ya sabéis, esa diosa, bueno, pues, que se ha bajado del Olimpo, nos hemos enrollado, y se ha ido hace un ratito-bromeó Alberto.
-Jaja, que gracia-ironizó Nicol-Estoy segurísima de que beso mejor que Afrodita.
-No sé, no me acuerdo de como besabas, ¿Por qué no te quedas y lo probamos?-siguió con el juego Alberto.
-Puaggg...Yo me cojo mi infusión y me piro de aquí cagando leches-dijo Carol.
Y eso hizo, se fue con la infusión. En cambio, Nicol se quedó con Alberto. Compartieron un buen rato lleno de besos y caricias. Estaba apunto de dormirse, cuando Nicol pensó en la frase de la galleta china:
-<<Cuidado, no juegues contra Afrodita, o tendrás problemas>>.
-Pff, que tontería-añadió pensativa.
Al día siguiente, se arreglaron y desayunar como siempre, pero lo que luego cambió, fue que no fueron a clase!
Cogieron todo, y bajaron, ya que les habían avisado por megafonía de que saldrían en 10 minutos.
Metieron sus mochilas (algunas llevaban maletas) y subieron al autobús:
-¡Ala!-exclamó Mireya asombrada.
-Por fuera no parece así...-dijo Carol mirando detenidamente cada detalle.
Se fueron sentando. Carol e Irene se pusieron enfrente de la tele.
Una hora después, bajando las escaleras del autobús, Nicol tropezó y cayó.
-Pfff-se quejó frotándose la pierna.
-Muajajaja, es la venganza de Afrodita, seguro-se rió Carol.
-<<¿Y si tiene razón>>-pensó Nicol.
Hala! Que guay! Y pobre Nicol...
ResponderEliminarBueno, que muy chulo y que me encanta la foto del autobus
Muakis!!
OMG!!
ResponderEliminarAmé TODOS y CADA UNO de los capítulos que escribiste!! El maratón fue PERFECTO :)
Me enamoré de verdad! Sobretodo tengo que destacar lo de las galletitas chinas, lo de las fotos de los chicos y lo del hermano de la pobre Natasha! Me has hecho sufrir, reír, llorar, alegrarme con tus capítulos jeje! Los he vivido como si fuera la prota!
Bueno, lo de los dos últimos, no te preocupes, cuando tengas tiempo pues lo haces jeje!
Sigue así!! Me encanta como escribeeees! (Aunque sé que lo sabees eh??)
Besitos :)
hola Claris.me encantan tus caps.y lo digo de verdad.kiero el siguiente ya porfa!!!besitos wapa!!
ResponderEliminarOtro gran capítulo, como siempre. Ahora mismo leo el 49 para ver lo que pasa en la acampada... ¡Estoy impaciente por saber más!
ResponderEliminarUn beso :))