Cap.54-Expulsado, y regalo.

-Si es que lo sabía-masculló Nicol, por lo bajo.
-¡Además que te ayudé!-exclamó Irene, realmente enfadada.
-¡David me ayudó!-exclamó el misterioso, que ahora ya se había quitado la máscara, y era...Alberto.
-¿Qué David te ayudó?-dijo Irene, enfureciéndose más-Mira niño, asume tu culpa y no inventes cosas. Que por tu culpa me he desmayado.
-Que alguna vaya a buscar a David, por fa-pidió Mercedes.
Nicol salió corriendo para buscar a David.
La curiosidad le picaba por dentro. Nunca se habría imaginado a David haciendo algo malo a Irene. Aunque, probablemente, sería mentira.
Lo encontró saliendo de la reunión.
-Psssss, David-le llamó Nicol, escondida entre unas plantas.
David se giró, despistado, pero no vio a nadie y iba a seguir con su camino cuando una mano le cogió la pierna, haciéndole perder el equilibrio. David se agarró a la persona que tenía más cerca, sin mirar quién era. Probablemente sería un chico ya que había cogido un brazo, y estaba musculoso, o eso creía él.
-Gracias tío, por cierto, que músculos-agradeció David, si mirar.
Subió la vista y se dio cuenta de que era una chica, y no había tocado un musculo, sino su pecho.
-Ehhh...-A David no le salían las palabras, se había ruborizado considerablemente-Lo siento, perdona, creía que eras un chico...
La chica también estaba un poco avergonzada.
Nicol se reía entre las plantas, pero se tapó la boca.
-No pasa nada-dijo simplemente la chica, para después irse rápidamente.
Nicol salió de entre las plantas y le puso la mano en el hombro a David.
-¿Qué, ligando?-le dijo con tono burlón.
-Si tú supieras lo que me ha pasado...-se paró a pensar-Espera, ¿Has sido tú la que me ha cogido la pierna?
Por la sonrisa traviesa de Nicol, David supo que sí.
-¿Para qué me querías?-añadió después David.
Nicol se acordó de lo que había venido a hacer y se puso seria.
-Ven. Mientras estabas en la reunión ha pasado una cosa muy seria...
David la miró preocupado. Iba a preguntarle algo, pero se limitó a asentir y a seguir caminando.
Llegaron al primer piso, que ahora estaba abarrotado de estudiantes, pero Nicol no vio a Irene, ni a Mercedes.
<<Habrán ido al despacho para hablarlo mejor allí>>pensó Nicol, cambiando de rumbo.
Y estaba en lo cierto.
En el despacho, estaban Irene y Alberto sentados en una silla cada uno, y Mercedes tendiéndole un vaso de agua a Irene.
-Le ha venido otro mareo, pero esta vez no se ha desmayado, tranquila-explicó Mercedes a Nicol.
-Hola Mercedes-le saludó David.
-David, te voy a contar una cosa que ha pasado.
A continuación, Mercedes le relató pacientemente todo lo que había ocurrido.
-Y...Alberto dice que tú le ayudaste, ¿Es verdad?-dijo por último.
David se quedó pensando un momento.
-Sí; es verdad-a Irene le rebotaron las palabras en su mente, no se esperaba eso-Pero, ¡Me mintió! Me dijo que quería hacerle una sorpresa a Nicol para volver con ella. Le iba a decorar la puerta y comprarle un regalo, para dejarlo en la puerta. Me pidió que las encerrara, pero que solo las tendría así unos minutos mientras preparaba el regalo, que luego abriría. Con lo cual, cerré la puerta, porque confiaba en que Alberto le haría ese regalo. No sabía nada de esto.
-¿Es verdad que le dijiste eso Alberto?-preguntó Mercedes, muy seria.
Alberto vaciló un momento, pero después, dijo que sí.
-Entonces...Estás expulsado. Que pena...eras uno de los mejores nadadores-concluyó Mercedes.
-¿¡QUÉ!? ¿Expulsado?-gritó.
Mercedes asintió con la cabeza.
-Mañana por la tarde vendrán tus padres a por ti. Voy a llamarlos yo ahora. Ya os podéis ir.
Se retiraron del despacho, y subieron a sus habitaciones.
David acompañó  Irene y a Nicol.
En la habitación, todas querían saber que había pasado, así que, se subió a una cama y empezó a contarlo todo como si fuera un presidente, Nicol le imitó. Y entre los dos contaron toda la historia, saltándose la parte en la que David había perdido el equilibrio.
-¿En serio? ¡Ese chico es un psicópata!-dijo Adel, sin creérselo.
Irene asintió sin ganas, sentada en su cama. La peor parte de la historia le había caído a ella, pero por suerte, no le pasó nada grave.
-¿Os venís a cenar?-les invitó Carol a Nicol, Irene y David.
Se miraron entre ellos.
-Yo sí-respondió Irene, levantándose.
Nicol, en cambio, lo negó, porque decía que tenía que ducharse.
David asintió también.
-Aunque yo ahora iré, que voy a mirar una cosa en el móvil-dijo Irene.
-Vale-le respondieron las demás ya en el pasillo.
Se quedaron los 3 en la habitación.
-Yo voy a ducharme-se despidió Nicol, también, aposta, para dejar a los 2 solos.
<<Venga, se lo tengo que confesar ahora>>-pensó David.
Irene cerró el móvil, y dijo:
-¿Vamos?
-Vale-respondió David.
<<Vamos, David, es el momento perfecto>>pensó de nuevo David.
-Irene...-empezó a decir.
-¿Qué?-dijo la chica.
Pero el valor se le fue a David.
-Nada...
El resto del camino lo hicieron en silencio.
Irene pensó en las alternativas de que querría haberle dicho David, pero después pensó que sería alguna tontería suya.
Llegaron y se sentaron con las demás.
Cenaron muy agradable, y más tarde volvieron a subir.
Entonces, en la habitación, encontraron a Nicol sosteniendo unos calzoncillos de Calvin Klein.

-¿Qué es eso?-preguntó Adel, riéndose un poco-Mejor dicho, ¿Por qué tienes TÚ calzoncillos?
-Pues creo que son de Alberto, porque venían con una notita de: Para que te acuerdes de mi-contó Nicol, un poco roja, tras el regalo que le había dado para que se "acordase".
Todas estallaron en carcajadas.
-Además te los da de Calvin Klein y todo, jajaja-se rió Adel, que era a la que le hacia más gracia.
-¿Qué vas a hacer con ellos?-le preguntó Irene, parando de reír.
-Pues...no sé.
Siguieron riéndose, y después se fueron a la sala común haber algo en la TV.
Una hora después, se acostaron.
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¡Hooola chicas! Perdón por la tardanza, ya sé que es verano y tengo más tiempo y tal, pero, también quiero disfrutar del verano haciendo planes. En fin, sorry.
Y, otra cosa, tengo una mala notícia...Veréis, yo este domingo me voy con una família inglesa 3 semanas (bueno, 2 semanas y 5 días exactamente) y desde allí, me temo que no tendré mucho tiempo de conectarme con el ordenador de la chica inglesa. Y en el móvil...pues no se puede escribir muy bien un capitulo.
Así que, lo siento otra vez.
Bueno, pues nos vemos hasta el próximo capitulo.
Muakis!!!!