Los días pasaban rápido e Irene se acostumbraba a su nueva vida. Era Jueves. Ya llevaba casi 2 semanas en el internado. Había hecho amigas. Irene evitaba a Edu, pero casi era imposible porque tenía su taquilla prácticamente al lado.
Irene recorrió el pasillo rápidamente. Entonces vio a lo lejos a Nicol.
-¡Nicol!- gritó Irene.
Nicol se giró y saludó a Irene con la mano. Irene caminó hacia ella.
Una nueva idea vino a la mente de Irene. Jorge y Alberto estaban cerca de ellas.
-Nicol, anda al revés-le dijo Irene con una sonrisa.
-¿Para?-preguntó Nicol.
-Pues...-Irene se inventó una excusa rápido-Porque dicen que las de natación sincronizada saben hacerlo sin girarse.
-Vale, allá voy- le respondió Nicol.
Empezó a andar hacia atrás. Justamente, Alberto estaba también girado.
Segundos después, Alberto y Nicol chocaron.
-¿Sabes mirar por donde vas, idiota?- dijo Alberto groseramente antes de girarse y ver a Nicol.
-Yo...Eh...No...- balbuceaba Nicol.
-Sí... P-p-perdona, he sido m-muy grosero- tartamudeó Alberto con las mejillas rojas.
Irene reía. Estaban hechos el uno para el otro, y ellos lo sabían, solo tenían que soltarse.
Nicol se fue andando sin mirar a nadie, solo quería salir de allí.
Irene salió tras Nicol.
-Nicol, cariño, que tenemos Física, no Lengua-le dijo Irene a Nicol a la vez que cogía su móvil.
-Ya lo sé, pero... No estoy en condiciones para tener que estar atenta. Me voy a nadar- le contestó Nicol.
-Claro, ¿Eso te relaja, nop?- preguntó Irene.
-Sí. Adiós.
Nicol salió bajando las escaleras. Irene volvió a clase.
Nicol se cambió y se tiró de bomba a la piscina cubierta, la de competición.
-Uff, este chico, ¿Pero por qué me resulta atractivo y simpático?- pensaba Nicol.
Algo interrumpió sus pensamientos. Escuchó pasos. Nicol nadó agilmente hasta una esquina de la piscina y se sumergió en el agua. Esperó. Entonces, alguien entró en la piscina.
-Maldita sea- pensó Nicol.
Salió del agua para respirar. El corazón le dio un vuelco. Alberto estaba en el agua.
-Venga, voy a ser valiente. Tengo que serlo- volvió a pensar Nicol a la vez que nadaba hacia Alberto.
-Hola, ¿Qué haces aquí?- preguntó Nicol tímidamente.
-Y-yo- Alberto hizo una pausa- Yo nado, yo hago natación. Me gusta relajarme aquí. Mira, por lo de antes... Yo, lo siento,pero...
Alberto no pudo continuar. Nicol le estaba besando, además, de uno de esos besos inolvidables.
Cuando Nicol separó su cara. Se alejó nadando y salió de la piscina.
En cambio, Alberto, seguía ahí, plantado, alucinado.
Dos horas más tarde, a la hora de la comida, se reunieron Nicol,Adel,Claudia,Ana,Carol e Irene en una mesa.
Nicol se sentía realmente feliz.
-Nicol, hija de mi vida, presiento que estás demasiado feliz, y creo que sé la razón- dijo Carol, que se enteró el día anterior del amor secreto.
-Mmm....- murmuró Nicol.
-Mmm, ¿Qué?-respuso Claudia.
-Venga, vale-cedió Nicol- Esta mañana, en la piscina, me encontré con Alberto, y... ¡Le di un beso!
La cara de Adel pasó por alucinación, luego certeza y después felicidad.
-Vaaale. En fin, yo me voy- dijo seriamente Ana.
Cuando Ana desapareció, Claudia dijo:
-Ya sé porque Ana se ha ido de esa manera.
-¿Sí? Parecía enfadada- repuso Irene.
-Es taaaaaaan obvio chicas, no sé como no os habeís dado cuenta aún. Seguro que es porque... ¡A Ana le gusta Alberto!
Claris, cariño e hija de mi vida, lonmismo que me dices a mi!
ResponderEliminarJeje
U.u que amorosoo
ResponderEliminarSoy tu visita 300 :)
Sigue escribiendo
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Por fiin! Nicol y Alberto (L)
ResponderEliminarPero me da pena por Ana.. Que lio de sensaciones hay aquí xD
Que me encanta y que espero el siguiente con muchas ganaaas :)