Cap.7-Las Teletubbies

-¿Por qué, por qúe, por qúe, por qué?- pensaba Irene en ese momento.
Irene deseaba que la Tierra se la tragara.  Edu, iba caminando hacia ellas.
Irene, como si nada, golpeaba el suelo con el pie, como si así el suelo se pudiera abrir y meterla.
-¿Qué haces Irene, qué ahora también bailas Flamenco?- preguntó Adel, mientras Edu ya estaba a 4 metros delante de ellas.
Irene, en ese instante, volvió a la zona de chicas y cerró la puerta. Había dejado sola a Adel con Edu. Seguro que Adel luego la mataría, pero prefería eso antes de hablar con ese chico.
A Irene, ese chico, no le gustaba nada, pese a ser el centro de las miradas femeninas, le traía malas intenciones, o eso pensaba ella.
Esperó 5 minutos, 10, 20, hasta que por fin, la puerta se abrió y entró Adel.
-¡¡¡Irene, me has dejado completamente SOLA!!!-le gritó Adel a la cara.
-Lo siento Adel, pero es que, ese chico, es malo- le respondió Irene.
Adel se tranquilizó un poco.
-Vale-suspiró- Te entiendo. Pero, ahora por favor, vamos.
Salieron de nuevo, y ésta vez sin problemas.
Subieron los peldaños en silencio hasta su cuarto.
Allí estaba Mireya, tumbada leyendo un libro llamado: Las 1oo mejores plantas.
-Hola Mireya, te gustan las plantas?- preguntó Adel.
Mireya no contestó, parecía muy concentrada en la lectura.
-Vaya, Mireya es una de las pocas personas que conozco que sin tener cascos, no escucha-dijo de broma Irene.
Adel, se acercó al oído de Mireya y le gritó:
-¿TE GUSTAN LAS PLANTAS?
-¡No chilles!- le gruñó Mireya con su vocecita, para ir a kárate, parecía una chica muy femenina y sofisticada.- Y sí. Ahora por favor, callad.
Irene y Adel se miraron con cara de incredulidad. Decidieron ir a la sala común. Pero no hicieron bien.
Allí, estaban las chicas Teletubbies, como decía Nicol.
-¿Qué hacen aquí, no son de 4º?-preguntó Adel.
-Si, pero dicen que se les ha acabado el café. Las muy tontas estas-dijo una chica.
Al rededor de la cafetera, estaban las chicas Teletubbies y un grupo de chicas peleando.
-Os aguantáis. Iros de aquí con vuestra asquerosa purpurina, Teletubbies.- criticó una alumna llamada Roxana.
A Roxana le apoyaron muchos.
-Cállate cría. Y no somos Teletubbies, somos las Estrellas. - se chuleó Estela, la líder.
Entonces, la mayoría se rieron. Estela, roja de ira, lanzó la taza al suelo y gritó:
-No entendéis nada, enanos.
Hizo el gesto de la mano, y se fue con sus amigas.
Irene y Adel observaban. No se dieron cuenta, pero ya había pasado un rato.
-¡Chicas, ¿Os venís a cenar? Ya son las 9, es prontito, pero es que hoy hay pizza y se va a acabar enseguida- sugirió Roxana.
Irene, Adel y algunas chicas más asintieron y se trasladaron al comedor.
Después de cenar, Irene estaba llena. Cuando llegó a su cuarto vio que en su móvil tenía una llamada perdida de su madre. La llamó.
-¡Hola mami!- exclamó Irene contenta.
-Hola cariño. ¿Qué tal te va?- preguntó Cristina.
-Muy bien-respondió Irene.
A lo lejos, se escuchaba la voz de Elena llamando a su madre.
-Bueno mami, te dejo, veo que Elena te llama-comentó Irene.
-Sí, mañana empieza el cole. Ya te llamaré otro día, siento que no podamos hablar más. Te quiero-le respondió Cristina.
-Muak. Adiós.
Irene colgó. Pesé que aún era pronto, se cepilló los dientes (en el baño) se cambió y se tumbó.
Estaba sola.
-Bien, perfecto, yo solita-pensó Irene mientras poco a poco se dormía.